De la mano de Mark Mylod (Sangre de mi Sangre, El Hombre Destrozado) llegamos al segundo capítulo de esta temporada de Juego de Tronos, de título Bajo la Tormenta (Stormborn), clara referencia a Daenerys Targaryen (también se ha traducido como Nacida de la Tormenta, que como título pues queda mejor, pero bueno).
Ese apelativo le viene debido a que nació durante una fuerte tormenta en Rocadragón, donde su madre Rhaella y su hermano Viserys se refugiaron antes de que las tropas comandadas por Robert Baratheon llegasen a Desembarco del Rey. Su madre murió durante el parto, y ambos hermanos pusieron rumbo poco después hacia Essos.
O que el capítulo empieza con una tormenta. El recap del anterior aquí. ¡Alerta spoiler!
En Rocadragón
La primera gran reunión de la temporada tiene lugar en este episodio, nada más empezar. Aunque primero tenemos la gran regañina, que Daenerys le sella y presenta a su consejero Varys: él servía a su padre, y después no tuvo ningún problema en aconsejar a Robert Baratheon, ¿ese qué tipo de lealtad es? Pues Varys dice que es la lealtad a la gente, y la suya propia hacia la mejor opción que, en estos momentos, es ella. Quedan en que si “enloquece” como su padre se lo dirá a la cara, o si no ella le prenderá fuego. Buen trato.
Por cierto, Dany recibe la inestimable visita de Melisandre, que hace acto de presencia en Rocadragón en su enésimo intento de encontrar al verdadero Azor Ahai, el caballero que les sacará de todas sus penurias. Apuntar aquí que Melisandre se pasó varias temporadas en Rocadragón, como base de Stannis durante la guerra, así que no es nueva por allí.
Melisandre asegura que busca al Príncipe prometido, pero lo dice en la lengua valyria que –como nos explica Missandei– es una palabra de género común, que puede significar tanto Príncipe como Princesa. Después de probar con Stannis, y con Jon, Meli se pasa al bando de Danny, a ver si a la tercera va la vencida. Y ella parece que la acoge pues, como asegura con miradita incriminadora a Varys, ha llegado el día de los perdones.
Encuentros
Seguramente, sin embargo, lo más interesante que ocurre aquí esta semana es que se produce el primer “encuentro” (aunque a distancia) entre Dany y Jon. Rey del Norte, puede ser un aliado maravilloso según Tyrion, claro que Dany no parece buscar una relación de iguales: hace mandar un cuervo a Invernalia en el que insta a Jon a viajar a Rocadragón, hincar la rodilla en el suelo y jurarle lealtad.
Como escribíamos, tenemos gran reunión en Rocadragón, en la llamada Sala de la Mesa Pintada, con el mapa de Poniente: Ellaria (que recordemos manda en Dorne), los hermanos Greyjoy, y Lady Olenna. Y tenso encontronazo entre Tyrion y Ellaria por la muerte de su sobrina Myrcella.
El plan para conquistar Poniente parece simple: para que no parezca una invasión “de fuera”, las tropas de los Tyrell y las dornienses pondrán bajo asedio Desembarco, mientras los Inmaculados y los dothraki echan a los Lannister de su casa en Roca Casterly, que es de sus minas de dónde sacan su riqueza. Y todas están de acuerdo.
En una conversación a solas que personalmente me ha encantado, Lady Olenna insta a Dany a ser un dragón, lo que infla aún más las ansias conquistadoras de la joven. Y en otra conversación y algo más a solas, entre Missandei y Gusano Gris, por fin parece que se dejan llevar por los sentimientos y la pasión. ¿Me ha parecido entender que Gusano parte con los Greyjoy? DRAMA.
En Invernalia
El cuervo de Dany llega rápido a manos de Jon (no mentían cuando aseguraban que la trama en esta temporada iría mucho más veloz), lo que pasa es que parece que Tyrion –que lo escribe y firma- ha suavizado las palabras de su Reina: no habla de lealtades, solo asegura que son el bando ganador, y que tienen muchos soldados, y dragones. ¿Debe de ir a su encuentro Jon y dejar Invernalia?
Pues según sus aliados en el Norte no, vamos ni de broma. Incluso Sansa se niega. Incluso Lyanna le aconseja que se quede. Tal vez sea, como apunta Sansa, porque no sería ni el primer ni el segundo Stark que parte al sur y no vuelve. Lo que pasa es que hay que tener en cuenta otro cuervo que llega, de Samwell desde Antigua, asegurando que bajo Rocadragón hay una mina de vidriagón, y lo necesitan.
Aquello lo cambia todo y hace que Jon decida marchar. En su ausencia, Sansa se queda al mando, lo que dibuja una sonrisilla maliciosa en la cara de Petyr, que por cierto tiene un desafortunado desencuentro con Jon que deja entrever que no se llevan nada bien.
Nosotros sabemos que Jon es sobrino de Dany, lo que nos hace querer mucho más ese encuentro que parece va a producirse finalmente. Esto es aventurarse mucho, pero solo faltaba que Bran aparezca por Invernalia justo después de marcharse Jon sin tan valiosa información. ¿No les quedan cuervos en Castillo Negro?
En Antigua
En la Ciudadela de Antigua, aparte de enviar cuervos, Sam decide como reto personal ponerle remedio a la psoriagrís que avanza imparable por la piel de Jorah Mormont. Seguimos sin saber cómo llegó allí, pero aunque puede vivir 20 años con aquello su juicio solo aguantará unos meses.
El Maestre básicamente le recomienda que se mate, pero Sam ha leído mucho y quiere probar posibles remedios, habida cuenta de que hay gente que se ha salvado de aquello (como la hija de Stannis). Aunque ninguno en un estado tan avanzado. El procedimiento y la secuencia no es de verla ni antes ni después de comer, pues básicamente lo que Sam hace es pelar a Jorah como una naranja, con resultados aún inciertos.
En la Tierra de los Ríos
Me parece estupendo que nos sigan dando minutos de la trama de Arya, pero solo cuando pasan cosas. Esta semana pasan cosas. BIEN. Primero un encuentro con su ¿amigo? Hot Pie (que es un personaje secundario que he tenido que buscar quién era y resulta que ha salido bastante: deambuló por Poniente con ella varios episodios y terminó cocinando en una taberna, donde sigue).
El caso es que este reencuentro sirve para poner al día a Arya de lo último en Invernalia, y ahí se entera de que Jon echó a los Bolton de su casa y ahora es Rey. Esto hace que la joven se piense y finalmente cambie de idea, ya no se dirige a Desembarco sino a su hogar. También le cuenta lo de Cersei y la masacre en la Capital, pero aquello pues no le pilla tan por sorpresa, la verdad.
Con un nuevo rumbo, la joven decide descansar en un bosque, donde se ve en cierto momento rodeada de lobos, una manada comandada por –nada más y nada menos- que Nymeria. Sí, su lobo. Junto a Fantasma, de Jon, es el único de los lobos de los Stark que sigue con vida. Como sea, Nymeria parece que reconoce a Arya, aunque pasa de ella cuando le comenta la idea de volver juntas a Invernalia. “No eres tú”, le dice y se dice. El tiempo, que es lo que tiene.
En Desembarco del Rey
A la espera de noticias de Euron Greyjoy, Cersei decide que es hora de captar más hombres a su causa, e invita y pide a muchas Casas de Poniente a apoyar su defensa hacia la amenaza y los dragones de Dany. Entre los hombres allí presentes dos familiares de Sam: su padre Randyll y su hermano Dickon (que ha cambiado de actor, de Freddie Stroma a Tom Hopper). Los Tarly con vasallos de los Tyrell, por lo que Jaime promete a Randyll el gobierno del Dominio si da la espalda a Lady Olenna, que ya hemos visto que es la que corta ahora mismo el bacalao por allí.
Tres dragones tenían los Targaryen cuando conquistaron la primera vez Poniente, y tres tienen ahora. Claro que Qyburn, Mano de la Reina, ha estado trabajando en una solución a ello. En una sala nunca antes vista en pantalla, donde Robert almacenó calaveras de dragones de algunos Targaryen, le muestra a Cersei una ballesta gigante que puede serles de gran ayuda. Interesante que se le ocurriese esto tras enterarse de las heridas que las flechas causaron en uno de los dragones de Dany en Mereen.
En algún lugar del Mar Angosto
He leído mucho sobre el capítulo anterior y cómo, estando donde está en el mapa Rocadragón en la Bahía del Aguasnegras, frente a Desembarco, los barcos de Euron pasaron sin problema ninguno estando en la isla la flota Greyjoy fugada. Pues bien, porque son muy disimulados (de hecho el barco capitán de Euron se llama El Silencio).
En plena noche, mientras los hermanos Greyjoy se dirigen a Dorne con sus barcos y las Serpientes de la Arena (y mientras Yara y Ellaria flirtean lo más grande), son atacados con bolas de fuego por los barcos de Euron. Las escenas finales de este episodio son, sin duda, de lo mejor de las últimas temporadas en cuanto a realización.
Dos de las Serpientes mueren en combate, Obara y Nymeria (no confundir con el lobo), mientras que Ellaria y la restante Tyene son capturadas. Por supuesto, Ellaria es el regalo perfecto para Cersei, como culpable de la muerte de su hija. En cuanto a los Greyjoy, Euron consigue reducir a Yara y la captura, mientras Theon decide en un momento dado dejar a su hermana a su suerte y saltar del barco. Un aplauso a la valentía aquí.
Mientras El Silencio se marcha del lugar, plagado de restos de la batalla, supongo que camino a la Capital, Theon queda ahí flotando agarrado a una madera. Esto tuerce por completo los planes de Dany, aunque supongo que algún barco le quedará, ¿no? ¿Qué pensáis al respecto?
Avance Episodio 3 – OJO SPOILER –
Última actualización: 16/05/2020