Repasamos diez obras maestras de la historia del cine que fueron ignoradas en los Premios Oscar. Al Pacino, Orson Welles, Bill Murray, Stanley Kubrick o Charles Chaplin son algunos de los implicados en ellas.
Películas clásicas y obras maestras que no ganaron ningún Oscar (ni fueron nominadas)
Los Oscars son los premios más famosos del cine y la cita con más glamour de cada temporada cinematográfica. Y aunque para muchos cinéfilos son un indicador fiable de las mejores películas que se han estrenado cada año, la lista de obras maestras que la Academia de Hollywood ha ignorado es asombrosa. Hay multitud de títulos que no ganaron el Oscar a mejor película pero sí premios o al menos nominaciones en otras categorías, pero hoy en Cines.com nos vamos a centrar en la verdadera lista de olvidados, la de diez obras maestras del cine que no obtuvieron ninguna nominación a los Oscar.
Tiempos modernos (1936)
Una de las grandes obras maestras de la historia del cine y probablemente la mejor película de la carrera de Charles Chaplin se fue de vacío de la ceremonia de 1937. Que esta comedia amarga que retrataba como pocas veces se ha vuelto a hacer las miserias de la clase obrera y cómo la revolución industrial afectó al hombre no obtuviese ninguna nominación no tiene perdón.
Debió haber ganado como mínimo, mínimo, mínimo: Mejor película. También otro porrón de nominaciones pero mejor película por el amor de dos.
La noche del cazador (1955)
Charles Laughton demostró con su opera prima como director que no solo era un excelente actor, lástima que no dirigiese nada más. Un thriller tenebroso que ahonda en la psique de un psicopata de manual a través del cual Laughton crea un punzante retrato de la America profunda. Podríamos definirla como el lado tenebroso de Matar un ruiseñor.
Debió haber ganado como mínimo, mínimo, mínimo: Mejor director para Charles Laughton y mejor actor para Robert Mitchum. Nominaciones a película, guion adaptado, fotografía y montaje también habrían hecho justicia a esta obra maestra imprescindible.
Senderos de gloria (1957)
Para muchos la mejor película de Stanley Kubrick —con lo que eso implica— y una de las grandes películas del cine bélico de la historia. O del cine anti bélico más bien, porque Senderos de gloria es una crítica a la futilidad de la guerra y la innecesaria angustia y dolor que crea en los combatientes.
Debió haber ganado como mínimo, mínimo, mínimo: El Oscar a mejor actor para Kirk Douglas, es inconcebible que ni siquiera fuese nominado. El montaje y la fotografía también debieron ser nominados. Casos como este dejan hasta al más mitómano con ganas de no volver a ver una ceremonia de los Oscar nunca más.
Sed de mal (1958)
La otra gran obra maestra de Orson Welles como director, para algunos incluso superior a Ciudadano Kane —para mí no pero puedo entenderlo—. El plano secuencia con el que comienza la película es uno de los más famosos de la historia del cine y Charlton Heston consiguió una de sus mejores interpretaciones en este descarnado retrato de la corrupción y los efectos más negativos que el poder provoca en las personas.
Debió haber ganado como mínimo, mínimo, mínimo: Welles debió haber ganado el Oscar a mejor director y también el de mejor actor de reparto. Nominaciones a Heston como mejor actor, Janet Leigh como mejor actriz y dirección artística tampoco habrían estado de más.
El resplandor (1980)
El cine de terror, como el de comedia, ha sido tradicionalmente perjudicado en los Oscar. En el caso de esta genial adaptación de la novela de Stephen King —que paradójicamente nunca contó con la bendición del escritor— Kubrick consiguió trascender el género para trazar un escalofriante retrato sobre la obsesión y, si nos lo tomamos con humor, la procrastinación.
Debió haber ganado como mínimo, mínimo, mínimo: Jack Nicholson como mejor actor debió haberse llevado esa noche una estatuilla a casa. Imprescindible también el Oscar a mejor montaje y fotografía.
Tráiler oficial de El Resplandor
Atrapado en el tiempo (1993)
Uno de los múltiples ejemplos del injusto ninguneo que la comedia ha sufrido tradicionalmente en los Oscar. La gran obra maestra de Harold Ramis se ha convertido en un referente absoluto del género y ha acuñado en el acervo popular la expresión “día de la marmota” como definición de la monotonía. Una película para ver una y otra vez, como no podía ser de otra forma teniendo en cuenta su argumento.
Debió haber ganado como mínimo, mínimo, mínimo: Estamos ante un caso complicado. Bill Murray habría sido un más que justo ganador del Oscar a mejor actor peeeero este año estaba también nominado Al Pacino por la película de la que hablaremos a continuación, así que ajustando lo vamos a dejar en Oscar a mejor guion original y nominaciones para Murray, montaje y dirección artística.
Carlito´s Way (1993)
Por si os importa mi opinión, mi ego da por hecho que sí, la mejor película no nominada a ningún Oscar de esta lista. Brian De Palma filmó un vibrante thriller sobre la mafia que hablaba de muchos más temas, como el amor, el honor, y la imposibilidad de burlar el destino. La he visto unas treinta veces mínimo y en cada nuevo visionado me quedo anonadado durante las casi dos horas y media de metraje con la maravilla que es en todos los sentidos.
Debió haber ganado como mínimo, mínimo, mínimo: Al Pacino debió haber ganado el Oscar a mejor actor, y me da igual que el año anterior ya lo hubiera ganado por Esencia de mujer. Pero es que además Sean Penn estaba magistral como el ladino abogado defensor de Carlito Brigante. Mejor película, director, montaje y banda sonora para el músico de confianza de Kenneth Branagh Patrick Doyle habrían hecho justicia a una de las grandes obras maestras de la historia del cine. Por cierto sí, soy consciente de que este mismo año triunfó en los Oscar La lista de Schindler y aún así mantengo lo dicho.
Heat (1995)
Heat ha pasado a la historia por la secuencia del atraco al banco y el posterior tiroteo, pero es mucho más. Michael Mann bordó este clásico moderno del neo noir que fue injustamente opacado en su momento por el efectista hecho de que era la primera película de Al Pacino y Robert De Niro juntos —en El Padrino II no compartieron escenas—. Una película asombrosa que trasciende su género y con un fatalismo romántico impregnando cada fotográma de dos horas y media que se ven en un suspiro.
Debió haber ganado como mínimo, mínimo, mínimo: Heat es una de mis películas favoritas en general así que precisamente por eso voy a intentar ser muy estricto para dar una idea de la injusticia que se cometió este año no nominándola a ningún Oscar. Debió haber ganado los Oscar a mejor director para Michael Mann, mejor montaje, mejor sonido y mejor montaje de sonido. Luego ya dando rienda suelta al fan que llevo dentro, aunque creo que habría sido justo, tendría que haber sido nominada a película, actor para Robert De Niro, actriz para Diane Venora, actor de reparto para Val Kilmer, banda sonora para Elliot Goldenthal, vestuario y dirección artística —basta ya de que esta categoría la copen siempre películas de época.
El gran Lebowski (1998)
Volvemos a lo que decíamos anteriormente sobre Atrapado en el tiempo, las comedias siempre lo han tenido más difícil en los Oscar. Un clásico de los hermanos Coen que ha pasado a formar parte de la cultura popular y aportó como icono pop a ese maravilloso personaje que es El Nota. El mundo sería un lugar mucho mejor si todos consiguiésemos afrontar nuestro día a día con la actitud que el personaje interpretado por Jeff Bridges exhibía en este clásico de los noventa.
Debió haber ganado como mínimo, mínimo, mínimo: ¡Jeff Bridges como mejor actor por favor! Es muy difícil hacer que lo que Bridges muestra en pantalla parezca fácil. John Goodman nominado a mejor actor de reparto y guion original habrían sido los otros reconocimientos de justicia para esta genialidad.
Señales (2002)
La ciencia ficción tampoco ha sido bien tratada por los Oscar, que se han limitado casi siempre a nominar en el mejor de los casos a estas películas en categorías técnicas. Señales es una obra maestra que vuelve a demostrar que Shyamalan es uno de los grandes cineastas del Hollywood de los últimos veinticinco años. Un prodigio de ritmo que va desde el comienzo de menos a más y culmina en una secuencia final majestuosa. Si decíamos respecto a La noche del cazador que podía interpretarse como el lado tenebroso de Matar a un ruiseñor, Señales puede funcionar exactamente igual respecto a E.T.
Debió haber ganado como mínimo, mínimo, mínimo: Shyamalan dio una clase de dirección que debió haberle hecho ganador del Oscar a mejor director, es inconcebible que ni siquiera fuese nominado. El montaje, la banda sonora de Alan Silvestri y los efectos de sonido también hubiesen merecido al menos una nominación. Y una debilidad personal, Joaquin Phoenix como mejor actor de reparto.
Tráiler de Señales en Español
Tiempos modernos, Heat, Atrapado en el tiempo… películas que merecieron ganar el Oscar y ni quiera fueron nominadas.
Hasta aquí nuestro pequeño gran tirón de orejas a los Oscar de Hollywood. Hay más películas entre la lista de obras maestras ignoradas a lo largo de la historia de los premios de la Academia de Hollywood por lo que tal vez en un tiempo publiquemos una segunda parte de este artículo. Mientras, tenéis abiertos como siempre los comentarios si queréis aportar alguna película. Sea como sea, que nada os impida aún así disfrutar de una de las noches más fascinantes y divertidas del año para los cinéfilos y mitómanos de todo el mundo.
Última actualización: 01/05/2020