Crítica de Luces de París
Crítica de Luces de París
¿Qué película de cine estás buscando?

Si hay algo que me enerva cuando veo una película, leo un libro o estudio la composición de una caja de cereales es que intenten darme gato por liebre. Y si además esto me sucede con una película francesa, mi enfado es mayor aún por la falta de costumbre.

Crítica de Luces de París - Estreno

Luces de París es una comedia que intenta hablar sobre el desencanto, sobre la monotonía y el aburrimiento que puede acuciar a un matrimonio de mediana edad cuando ya no hay hijos que cuidar y los días son iguales uno detrás de otro. Este argumento, que podría resultar interesante a pesar de haber sido explorado mil y una veces en películas de todas las clases, nacionalidades y colores, está tratado en Luces de París de forma bastante maniquea.

Isabelle Huppert interpreta a la mujer del matrimonio sobre el que se articula la historia, lo cual supone para mí un problema porque, aun siendo una actriz de enorme prestigio con grandes papeles en obras maestras como La pianista o La ceremonia, me resulta siempre tremendamente fría y antipática. En la reciente y espléndida El amor es más fuerte que las bombas, Huppert cumplía porque su personaje se adaptaba perfectamente a ese aura de mujer distante que siempre desprende —para mí, ya se sabe que esto de la crítica es pura subjetividad—. Pero en Luces de París se supone que debemos empatizar con ella, hacernos partícipes de su zozobra, de su necesidad de buscar algo de vida y aire fresco lejos de la granja en la que vive con su marido. Y ni me la creo, ni me importa demasiado lo que le pase.

Isabelle Huppert en Luces de París

Porque, además, el guion de Luces de París no resulta creíble. Desde el joven que se enamora de ella hasta el maduro danés con el que vive un romance durante su viaje a París, nada me resulta verosímil. Solo el personaje de Jean-Pierre Darroussin —inolvidable en Las nieves del Kilimanjaro— consigue implicarme emocionalmente en la película. Darroussin logra dotar a su personaje de autenticidad sin esfuerzo aparente, como solo los grandes actores saben hacer.

Hay una escena espléndida en Luces de París, justo al final de la película, que lógicamente no voy a desvelar. En ella Huppert sí que consigue por fin emocionarme y que me la crea. Pero no es suficiente, ya han pasado 85 minutos antes de eso en los que solo he intuido que no sabían cómo contarme lo que me querían transmitir. Una película menor y con menos lecturas en su interior de las que pretenden hacernos creer que tiene. Y esto, en el cine en general y en el francés en particular, me molesta.

Valoración de Luces de París
  • Dirección
  • Actores
  • Guion

En resumen

Luces de París es una película menor y con menos lecturas en su interior de las que pretenden hacernos creer que tiene. Y esto, en el cine en general y en el francés en particular, molesta.

1.8
Cinéfilos 3 (4 votos)
Sending
Contenido relacionado