Crítica de Ad Astra
fondo Critica de Ad Astra
¿Qué película de cine estás buscando?

Ad Astra es un ejercicio de ciencia-ficción ambicioso y reflexivo, con ecos de 2001 pero también con el esquema narrativo de Apocalypse Now. No obstante, dista mucho de sus referentes por las limitaciones como actor de Brad Pitt, a pesar de estar arropado por una excelente producción.

AD ASTRA de James Gray

Critica de Ad Astra - Valoración 3 sobre 5

El famoso escritor israelí Yuval Noah Harari dice en su último libro que las películas de ciencia-ficción no suelen hablar del futuro, sino de los miedos y de la problemática del presente. Es cierto que, por ejemplo, el cine de robots suele plantear preguntas sobre cuál es nuestra identidad y qué es lo que nos hace ser seres humanos, más que sobre los propios robots. Ad Astra no es una excepción a esta norma, y mucho más cuando su director, James Gray, ha sido hasta ahora ajeno al género y autor de un notable drama romántico, Two lovers, hace unos 10 años; la visión del futuro que ofrece el film es una proyección de cómo Gray contempla el presente y la aventura espacial del astronauta protagonista es un envoltorio para un drama acerca de la búsqueda del padre, que no deja de ser una variante de la búsqueda de uno mismo, desde la soledad y el bloqueo emocional.

Apocalypse Now en el espacio

Ad Astra es ante todo la historia de un viaje, por mucho que el recorrido se haga por fuera del planeta. El viajero debe seguir los pasos de su antecesor, convertido en una leyenda ambigua y en un personaje enloquecido que gobierna un lugar muy lejano. El relato transcurre durante un trayecto lleno de amenazas, malos presagios y escenas dantescas que parecen anunciar la antesala del infierno, hasta llegar al encuentro entre el protagonista al que hemos seguido durante todo el metraje y su antagonista, que ha estado ausente pero cuyo fantasma ha ocupado constantemente la narración.

Apocalypse Now en el espacio

Se trata del esquema narrativo de Apocalypse Now, sustituyendo el río por el espacio exterior y el vietcong por los piratas lunares o los primates agresivos que pueblan una nave espacial abandonada. Si en la famosa película de Coppola cualquier psicoanalista habría tardado menos de un minuto en identificar al chiflado Coronel Kurtz como el reverso deformado y negativo de una figura paterna, o lo que es lo mismo, como el ogro de un cuento de hadas, aquí nos lo ponen más fácil y el astronauta va detrás de su propio padre, con el temor y la duda de estarse convirtiendo en lo mismo que él.

Pero naturalmente la referencia más obvia del film es otra; James Gray sigue la estela de 2001, la ciencia-ficción grandilocuente alejada de la serie B. Su acercamiento al género es semejante al que lleva a cabo Ari Aster, el director de Hereditary y Midsommar, con el terror: con gran ambición, ritmo pausado y mirada reflexiva, aunque sin renunciar a llegar al gran público. Ad Astra ofrece abundante acción y escenas de peligro y aventuras, pero dentro de un planteamiento adulto y un tono dramático y frío. Es una propuesta muy arriesgada y, como le ocurre a Aster, no del todo lograda.

Brad Pitt, protagonista absoluto y productor, convierte la película en un vehículo para su lucimiento donde está omnipresente y saca enorme partido de su fotogenia. Pero esto hace que sus debilidades como intérprete se hagan mucho más evidentes al abordar un personaje muy complejo, contradictorio, que acaba resultando simplemente hierático y plano. El cliché del héroe que debe salvar el mundo y que utiliza el trabajo para huir de su vacío emocional, repitiendo además los pasos de su padre, si no está bien adornado se nota demasiado que es un cliché; y el ansia de protagonismo de Pitt deja a la película sin secundarios de valor que enriquezcan una narración que se queda en lo esquemático. Eso sí, con un genial trabajo de producción y dirección artística que justifica su visionado y que sí merece pasar a la antología del género.

Tráiler de Ad Astra en Español

Crítica de Ad Astra
  • Dirección
  • Guion
  • Actores

Resumen

Ad Astra es un ejercicio de ciencia-ficción ambicioso y reflexivo, con ecos de 2001 pero también con el esquema narrativo de Apocalypse Now. Ofrece abundante acción y escenas de peligro y aventuras, pero dentro de un planteamiento adulto y un tono dramático y frío. Dista mucho de sus referentes por las limitaciones como actor de Brad Pitt.

3.0
Cinéfilos 4 (3 votos)
Sending
Contenido relacionado