Volver a ver que llegan las películas de ‘Shin Chan’ llegan a España es, realmente, una alegría. No porque se traten de grandes obras maestras, sino porque es un placer ver de nuevo a la familia Nohara en un largometraje, porque Shin Chan deja momentos muy divertidos en sus películas. La última de ellas es ‘Shin Chan: Papá robot’, una historia con acción, cierto toque de ciencia ficción y, evidentemente, momentos tronchantes.
Hiroshi Nohara, convertido en un robot multiuso
Hiroshi Nohara se siente mal de la espalda después de haber jugado con Shinnosuke y Himawari. Tras ser regañado por Misae, Hiroshi quiere acudir a un masajista para poder recuperarse de su dolor de espalda. Sin embargo, tras encontrar el centro médico cerrado, una misteriosa mujer le ofrece un masaje gratis en un nuevo centro estético. Al despertarse, Hiroshi se siente con energías renovadas. Sin embargo, cuando vuelve a casa descubre, con horror, que se ha convertido en un robot.
Realmente, las películas de ‘Shin Chan’ siguen un patrón común, que es el mostrar historias o relatos extraordinarios en los que la familia Nohara se ve implicada. Unos están hechos de mejor manera, véase el caso de las magníficas ‘Shin Chan: Operación rescate’ o ‘Shin Chan: El pequeño samurái’, o el caso de las olvidables ‘Shin Chan y la ambición de Karakaka’ o ‘Shin Chan: 3 minutos para salvar el mundo’. En el caso de ‘Shin Chan: Papá robot’, se encuentra a caballo entres ambos estilos.
Momentos divertidos y buenas escenas de acción
Porque ‘Papá robot’ es una película divertida y tiene su propio sentido de la épica, mostrando una buena relación entre padre e hijo, en la que se evidencia el necesario cariño paterno en los niños, ese que suele ser más distante. Hiroshi Nohara es un padre moderno, adelanto a su tiempo en una sociedad japonesa enclaustrada. Además, tiene cierta crítica social al mostrar cómo de peligroso es el movimiento del “hombre blanco enfadado”, al mostrar una supuesta rebelión masculina que carece, realmente, de sentido en una sociedad que busca la igualdad.
Esos mensajes, muy fuertes y potentes a favor de las nuevas masculinidades es lo que hace a ‘Shin Chan: Papá robot’ una película que está a un nivel superior de otras producciones de ‘Shin Chan’. Wataru Takahashi, director de el vigésimo segundo largometraje de la saga, empieza con buen pie y hace que se venga a la memoria Keiichi Hara, que dirigió buenas películas de la franquicia como ‘Shin Chan: Perdidos en la jungla’ o la celebrada ‘Shin Chan: El pequeño samurái’ y que ahora firma cintas muy aplaudidas como ‘Colorful’ o ‘Miss Hokusai’.
Tiene un mensaje muy fuerte
Cierto es que ‘Shin Chan: Papá robot’ no es una película excepcional, pero es una producción muy digna que, si se le da una oportunidad, se sabrá disfrutar. Estupendo divertimento y una de las mejores películas de la saga más recientes. Eso sí, de momento se queda muy lejos de ‘Shin Chan: ¡Los adultos contraatacan!’, la mejor cinta de la franquicia, sin duda. Pero, aun así, ‘Papá robot’ es divertida, con las dosis de acción justa y mensaje, una propuesta estupenda.
