Cierto es que, a cierto número de seguidores, la costumbre de Woody Allen de estrenar una película anualmente puede resultar disfrutable. No obstante, visto el resultado de ‘Magia a la luz de la luna’ e ‘Irrational Man’, tocaba ver su tercera propuesta tras la magnífica ‘Blue Jasmine’. Y, como se veía venir, ‘Café Society’ resulta la más satisfactoria de sus obras últimas.
Un interesante drama sobre las relaciones
Años 30, Bobby Dorfman llega a la meca del cine, Hollywood, para encontrar trabajo en la agencia de talentos de su poderoso tío Phil. Allí conocerá a actrices de renombre, productores adinerados, divos del celuloide y otras áreas artísticas, pero será Vonnie, la hermosa secretaria de su tío, quien encandile y deslumbre al joven. Sin embargo, el destino no será como en las películas clásicas, el joven Bobby conocerá el lado más humano y también más amargo del amor.
Woody Allen crea una película con aroma clásico, una revisitación a otra época que evoca a un ayer de ensueño, de melancolía, de alegría y tristeza. En ese sentido, Allen afina y firma un guión inteligente y romántico que va in crescendo, mostrando a un protagonista que crece conforme va ocurriendo las tramas, que fantasea con un idealismo idílico al inicio, a su llegada a la ciudad de los sueños posibles llenas de mansiones con estrellas de cine y grandes soirées con música elegante, risas y brindis.
Kristen Stewart y Jesse Eisenberg están magníficos
De esa optimismo e idealismo se va pasando poco a poco a una percepción más realista y adulta del amor, los deseos profesionales y la propia vida. Todo ello se configura en una triste historia de amor a destiempo conformada por Jesse Eisenberg y Kristen Stewart. Ambos ya habían trabajado juntos en otras producciones y muestra una magnífica química en la que desprenden una pasión melancólica que evidencia que las propias ambiciones, en muchos casos, no están a la altura de los ideales de la juventud.
Con una mirada más madura, Woody Allen crea una pequeña serenata de jazz, un álbum de recuerdos con una cuidada ambientación y en la que el director, como narrador omnipresente, propone al público un elegante relato de amores y desamores, que recuerda a sus producciones más redondas como ‘Manhattan’ o ‘Hannah y sus hermanas’ y que certifica que el realizador aún puede lograr crear propuestas memorables.
Café Society está al nivel de Blue Jasmine y Midnight in Paris
Al nivel de ‘Blue Jasmine’ y ‘Midnight in Paris’, ‘Café Society’ es una de las películas más completas de Woody Allen, una metáfora sobre la pérdida de los ideales de juventud y de aceptar con ligera amargura pragmática los vaivenes que otorga la vida. Una pareja que funciona con muy buena química y unos secundarios que cumplen, ‘Café Society’ es una experiencia tan agradable como tomarse un gin-tonic en un elegante bistró en pleno corazón de Brooklyn, magnífica.