Es imposible no esbozar una sonrisa al pensar en el personaje de Bridget Jones. Aquella entrañable treintañera que se sentía solterona pese a ser tan joven y cuya caótica vida encandiló al corazón del público en 2001 con la estupenda ‘El diario de Bridget Jones’. La gente vio que se perdió su esencia con ‘Bridget Jones: Sobreviviré’, un auténtico esperpento fan-service. Es verdad que hubo cierto recelo ante la llegada de ‘Bridget Jones’ Baby’, especialmente cuando la segunda entrega fue francamente olvidable. No obstante, esta tercera parte logra romper con esa tendencia, recobrando el espíritu original de la primera película.
Una tercera película a la altura de la primera entrega
Han pasado ya los años y Bridget Jones se ha convertido una mujer de 43 años con su vida hecha. Es productora de uno de los programas informativos más vistos de la televisión británica y disfruta plenamente de su soltería tras romper con Mark Darcy. Aunque no era como ella había planeado, todo va viento en popa. Sin embargo, su vida dará un vuelco cuando se reencuentre con Mark y cuando conozca a Jack, un galán estadounidense del que se quedará prendada. Tras dos noches de pasión, Bridget se quedará embarazada pero, quién será el padre.
Si algo se nota en esta tercera parte es que regresa su directora y guionista original, Sharon Maguire, porque esta tercera parte parece realmente la secuela de esa película que deslumbró a crítica y público en 2001, provocando que Renée Zellweger fuese nominada al Oscar a la mejor actriz. En esta tercera se ve la esencia original de Bridget, torpe y caótica, pero de manera evolucionada, sin ser un esperpento o una caricatura de lo que fue. De esa manera, Maguire retoma a un personaje que ha madurado pero que sigue siendo esa entrañable soltera británica.
Un buen guión con un toque elegante y sus buenas dosis de comedia
Junto con Emma Thompson, Maguire y la actriz de ‘Sentido y sensibilidad’ crean una comedia romántica propia de los cánones del género pero con ese toque que hizo a ‘El diario de Bridget Jones’ una de las películas más recordadas y originales. Bridget Jones vuelve a emanar autenticidad pese a que, esta vez, Renée Zellweger no esté a la altura de su personaje. Al lado de la actriz está Colin Firth, correcto en su papel de Mark Darcy maduro, y Patrick Dempsey, que es todo un acierto creando a un galán que transmite no sólo empatía sino también carisma y muy buen rollo, un verdadero rival para el actor de ‘El discurso del rey’.
Una producción completamente femenina, en la que se evidencia que Bridget Jones ha evolucionado, ya no se aferra por buscar constantemente el amor, no anhela una media naranja, sino a un compañero de vida, un cambio muy fuerte y que muestra que la comedia romántica puede actualizarse.
Patrick Dempsey, la sorpresa esta comedia romántica
Hecho con elegancia y sus ajustadas dosis de comedia, la carcajada está asegurada, ‘Bridget Jones’ Baby’ es el perfecto broche para cerrar esta saga, el final que el público buscaba y una correcta actualización del mensaje de la primera entrega. Una demostración de que las segundas, en este caso terceras, partes pueden ser buenas y hacer que se olviden otros tropiezos. Maravillosa.
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