La película australiana Upgrade, dirigida por Leigh Wannell (Insidious: Capítulo 3) gran sorpresa de la última jornada de la 51ª Edición del Festival de cine de Sitges.
Aunque se haya quedado fuera del palmarés, la película australiana Upgrade, dirigida por Leigh Wannell, ha sido la sorpresa del último día de Sitges 2018. Una brillante puesta al día de Robocop y de la nueva carne de Cronenberg con una atmósfera de cine negro que bebe directamente de Blade Runner. Asimila con modestia y buen humor todas estas referencias y, dado que cuenta con distribución de una multinacional, merece ser el gran título comercial de la ciencia-ficción de este año.
Humor estilo Sitges: de la sátira política a la sal gorda
Además de los toques de humor negro de Upgrade, la comedia ha sido protagonista con Diamantino, de Gabriel Abrantes, una sátira de ciencia-ficción portuguesa que ironiza con la obsesión por el fútbol y con el populismo político, a la que tal vez le haya quedado grande la sección competitiva dadas las carencias de la producción.
En cualquier caso es un título más que digno, lo cual no puede decirse de la insoportable An Evening With Beverly Luff Linn, de Jim Hosking: humor chusco basado en el histrionismo y el cacaculopedopis que nunca debió haber cruzado las fronteras de su país, aunque paradójicamente se produce el efecto contrario: el mismo público que considera caspa a Lina Morgan o a Pajares y Esteso considera que sí es cool reír las gracias a actores muy inferiores y totalmente carentes de vis cómica sencillamente porque son de fuera y hablan inglés.
Tráiler oficial de Upgrade
Última actualización: 29/01/2020