Después de unas semanas sin nuevo episodio de Gotham (demasiadas), la serie vuelve a la pantalla bajo dirección de Hanelle M. Culpepper (The Flash, Castle) con un capítulo de estreno. El recap del anterior aquí. ¡Alerta spoiler!
Leslie es la nueva líder de los Narrows
Antes de irse de vacaciones, la serie nos sorprendía con el despido de Alfred por parte de Bruce. Ahora vive en los Narrows, y le vemos tomando un café tranquilamente en una cafetería, donde sus caros zapatos no pasan desapercibidos y hacen que unos tipos traten de atracarle, sin mucho éxito, por supuesto. Precisamente pasaba por allí Gordon (en busca de Bullock), que trata de solventar la situación sacando el arma, como se tiene que hacer en Gotham. Entonces, ocurre la explosión.
Lee se ha convertido en la nueva lideresa de los Narrows. Y trata de convencer a sus convecinos de que el barrio no puede cambiar si ellos siguen robándose y matándose los unos a los otros (me hace gracia que siempre diga la coletilla de “unos a los otros”, como si robar a gente de otros barrios sí que estuviese bien). Mientras ella trata de convencer a la gente, uno de los asistentes prepara una bomba encima de un avión de juguete, que dirige hacia Lee en un intento de asesinarla, que Grundy se encarga de impedir.
Esa es la explosión. Porque todo pasa en la misma manzana del barrio más conflictivo de Gotham. Y mientras Lee y Nygma huyen del lugar, Alfred y Jim sacan a la gente del edificio.
Alfred es sospechoso de asesinato
Cuando Alfred vuelve a la cafetería, todos le reciben como un héroe, incluso los que intentaron robarle, pero especialmente la camarera, que Alfred se percata tiene un golpe en la cabeza. Más tarde se encuentran con su novio, que tiene una trifulca con Alfred en la que el señor se lleva el anillo del ex-mayordomo. La cosa acaba fatal, pues el novio mata a la chica y usa el anillo de Alfred como prueba incriminatoria, dejando la marca del sello en su frente.
A Jim no le da tiempo a investigar demasiado el asunto, pues Alfred desaparece en busca del asesino de la mujer. ¿Y dónde va a encontrarle? En un bar. ¿En qué bar? En el que trabaja de camarero Bullock. Y menos mal, porque la cosa pintaba fatal para el ex-mayordomo hasta que Harvey entra en escena con un bate de béisbol. Resulta que el asesino tenía una coartada que era uno de sus amigotes, que confiesa allí mismo que no hay coartada ni nada después de ver la maestría de Bullock con el bate.
Jim aparece poco después para asegurarle a Alfred de que conseguirán que el señor confiese el crimen, y para pedirle a Harvey que vuelva, con su placa en la mano. Bullock, sin embargo, no está por la labor.
Gordon se reencuentra con Lee
Jim y Lucius encuentran el avión que se usó de arma contra Lee. Y, cómo no, enseguida dan con el lugar donde tienen, una antigua juguetería que regentan un padre y su hijo. Cuando el hijo va en busca del padre para el interrogatorio pertinente, éste acciona una metralleta escondida y les manda un robot con una bomba, antes de escapar. Los dos salen de allí con vida, y el hijo les cuenta que puede que el objetivo sea alguien a quien llaman el Doctor.
Nygma, por su parte, está muy enfadado y promete a Lee que encontrará al que ha intentado matarla. Sin embargo, de la escena destacamos a Grundy, que verbaliza su verdadero nombre, percatándonos que ya sabe quién es y que, además, recuerda ciertas cosas de su pasado: Pinguino dejándole sin mano, Barbara disparándole en la frente.
Butch, en realidad, solo tiene una cosa clara en la cabeza y es que todavía quiere a Tabitha, presentándose entre las sombras y confesándoselo. Tabitha reacciona fríamente a la nueva información de que Butch puede estar de vuelta, y Grundy se va de allí muy triste, la verdad.
Jim trata de descubrir quién es el Doctor y recurre a Barbara, que encantada y deseosa de un encuentro entre Lee y su ex le cuenta que el Doctor trabaja en los Narrows mano a mano con Nygma, y que es muy peligroso así que ella dispararía incluso antes de preguntar. Por supuesto, la cara de Gordon cuando ve bajar las escaleras a Leslie, y la que pone al escuchar su discurso ante sus vecinos, es un poema.
El momento entre ellos es tenso, solo interrumpido por Nygma, que reconoce entre los asistentes al juguetero y va tras él con todo el ánimo de matarle. Sin embargo hay un plot twist aquí, cuando el juguetero le cuenta a Ed que fue él quien le contrató para matar a Lee, su otro “yo”, claro, al que Nygma ve ahora en un espejo asegurando que ha vuelto. Gordon aparece y dispara al juguetero, matándole, y Nygma aprovecha la situación para convencerle de que le había dicho que trabajaba solo.
Nueva Ivy en la ciudad
¿Os acordáis de cuando Ivy caía a una alcantarilla y poco después aparecía el personaje interpretado por una nueva actriz? Pues lo han vuelto a hacer, y con el mismo personaje. Lo último que sabíamos de la amante de las plantas es que se tomaba todo lo que pillaba en su droguería de confianza, en los Narrows, donde ahora la encuentran tres desconocidos en una situación bastante curiosa: dentro de una crisálida que la verdad es que da un poco de cosa.
Ivy, a la que ahora interpreta Peyton List, emerge completamente cambiada y mata a uno de sus visitantes con solo tocarlo, que empieza a volverse verde (más tarde, Lucius podrá ver cómo un musgo ha cubierto su cuerpo y, cuando el forense abre su pecho, una hiedra se abre paso). Todo esto pasa, por cierto, en el mismo edificio de la explosión, del que Ivy sale como si nada.
Ivy se enfada mientras camina por la calle cuando ve plantas secas, así que decide colarse en una casa, ponerse nada cómoda con un vestido de fiesta y abrir una tarrina de helado. Haciendo zapping solo se topa con catástrofes naturales, hasta que llega a nuestros ojos un documento insólito: un anuncio extra-creepy del renovado local de las Sirenas, donde Selina, Tabitha y Barbara tratan de conseguir clientela. Ivy las reconoce, y parece que no con la mejor de las intenciones.
De hecho va de visita a su club, donde Selina lidia con un Bruce que lleva una temporada loca de fiesta en fiesta. Tabitha, que no reconoce a la nueva Ivy, le pide que se marche después de que dos señores se peleasen por ella; pero Selina sí que sabe quién es (no es el primer makeover que ve en ella), así que la sigue.
Ivy termina infectando de verde a Selina, pero le da un antídoto que se ha inventado porque, en el fondo, ella siempre le ha ayudado. Eso sí, le propone trabajar juntas para hacerse con el control de la ciudad. ¿Aceptará Kyle nueva compañía en el lado oscuro de Gotham?
Última actualización: 16/05/2020