Ben McKenzie es el encargado de dirigir este episodio de Gotham, en el que se evidencia que esta serie gana y mucho cuando empareja a sus malvados de las maneras más variopintas. El recap del capítulo anterior aquí. ¡Alerta spoiler!
Tetch y Espantapájaros escapan con Jerome
Hacía tiempo que no teníamos noticias de Jervis Tetch. Está en Arkham, y forma parte del plan maligno de Jerome para salir de allí. Los guardas tienen que llevar cascos, para no escuchar sus palabras y ser hipnotizados, y da igual que la señora que va a ver qué pasa con él los lleve puestos, porque otra guarda no, y es la que utilizan para salir de allí. No solo ellos dos escapan, sino que cuentan con la compañía de un tercero en discordia: Espantapájaros, que prepara en la taza del váter una versión de su gas del miedo.
Por supuesto, de allí se escapan todos los internos, no solo ellos tres, en una jugada que me parece que ya hemos visto antes en esta serie. Por supuesto, Jim sabe que detrás de aquello está Valeska, aunque en este episodio tendrá que enfrentarse a la locura de Tetch, que incluso le llama para citarse con él.
Jervis, el Sombrerero Loco, sigue algo molesto por la muerte de su hermana, y eso que no fue culpa de Gordon. Aún así, le prepara una escenita a nuestro protagonista, que va a su encuentro junto a Bullock, con una pareja de novios que acaban chafados con una wrecking ball. Antes de escapar, les deja un acertijo a los policías que ni Ed Nygma, un misterio que no tardan demasiado en descifrar.
Jerome tiene un plan
Bruce está muy preocupado por la fuga de Jerome, pues asegura que si está vivo es porque no le mató en aquel momento en el que pudo. Ahora se cree responsable de cualquier cosa malvada que haga, así que junto a Selina se cuelan en comisaría para robar su ficha policial y así intentar descubrir dónde puede estar.
Resulta que en la ficha se menciona que Jerome tiene un tío que tiene un bar, y Bruce piensa que es allí donde ha ido. Selina cree que si se culpa por lo que pueda pasar es por su enorme ego, y tenemos un amago de beso que en realidad era Wayne abriéndole la puerta del coche a Selina para que se fuese.
Lo cierto es que Bruce tenía razón, y aunque unos policías hablan con el tío de Jerome (John Treacy Egan) y les dice que no le ha visto, Valeska aparece después de debajo de la mesa apuntándole con un arma. Sin embargo, no tardan en cambiar las tornas, pues su tío sabía que vendría a por él y llamó a un señor muy fuerte para protegerse (Hank Strong).
Este señor agarra a Jerome mientras su tío le tira por encima una sopa ardiendo, algo que no es la primera vez porque de pequeño ya se pasaba un poco con los castigos a su sobrino. En esas aparece Bruce, y asegura que no pueden matar a Jerome, que debe de volver a Arkham, así que el hombre fuerte va a por él. Jerome aprovecha entonces para apuntar con el arma a su tío, al que pide una dirección.
Acto seguido, mata a su tío, y da cuenta de lo curioso de la situación: Bruce le ha salvado la vida. Y tal vez debería de devolverle el favor matando al señor que le está ahogando en esos momentos, pero prefiere no hacerlo. Por suerte, Selina aparece para compensar un poco la situación, le quita el arma a Jerome con su látigo y trata de dispararle, ante los gritos de Bruce de que no lo haga. Kyle no acierta en sus tiros y Jerome escapa.
Jervis hipnotiza por la radio
Jervis va a hipnotizar a la gente para que se suba a las azoteas y se tire al vacío. Y, si alguien se acerca, la gente da un paso al frente a su caída. ¿Cómo ha hipnotizado a tanta gente? Con la radio, y para encontrar a Tetch Harvey se encierra en un coche hasta que da con la emisora, se hipnotiza y se sube a una terraza para esperar la hora de tirarse. ¿Por qué antes no se esposó al volante o algo? Hubiese sido buena idea.
Jim manda a Harper a preparar un montón de coches de policía con altavoces y llega a la emisora donde vemos a Tetch en el estudio frente al micro. Ordena a Jervis que deshaga su hipnosis, e incluso le dispara en la mano, para nada porque si alguien les dice a los hipnotizados que no salten saltarán. La única solución que se le ocurre a Jim, al límite, es mandarles por los altavoces que se salven los unos a los otros, y funciona.
La policía arresta a Tetch, pero por supuesto lo mandan a Arkham de nuevo en una furgoneta con la única compañía del conductor, situación que aprovechan Espantapájaros y Jerome para liberarle. Nos enteramos entonces que el primero ya tiene su gas de nuevo totalmente operativo, mientras el otro se ha hecho con un traje la mar de elegante. Bruce llama a Gordon para contarle dónde parece que se dirigen.
Barbara es la nueva líder de la Liga de las Sombras
Tabitha está muy preocupada por Barbara. Por un lado, lo de sus dolores de cabeza. Por otro, lo de su mano brillando en plan Ironman. Nos confiesa que sus dolores vienen de recuerdos que tratan de colarse en su mente, y su socia le anima a que acepte esos recuerdos y deje que los poderes de Ra’s al Ghul tengan vía libre en ella.
Al menos la serie nos brinda ese momento en el que Ra’s revive a Kean, utilizando agua del Pozo de Lázaro. Ella se siente odiada, pero él asegura que es quien estaba buscando, y que se convertirá en la Demon’s Head, que manda a la Liga de las Sombras. Así que ese es el brillo, ahora ella manda sobre la liga de asesinos, que están a sus órdenes y a punto de llegar.
Y tan a punto, porque ya están allí. Y no están muy contentos, al menos algunos, con que una mujer sea ahora la que les dirija. El que deja claro su descontento es uno de los miembros (Ethan Herschenfeld), que asegura que tendrán que quitarle la mano a Barbara para quitarle su poder (en esta serie lo de quitar/disparar/golpear manos está muy de moda). Menos mal que una mujer de la Liga está en desacuerdo, aunque Kean termina matando al señor y preguntando si alguien más quiere enfrentarse a ella.
Claro error, porque todos están dispuestos a enfrentarse a ella, si no fuese porque le tienen miedo, de ahí que Ra’s la eligiese a ella, que no le teme a nada. Les pide que se arrodillen frente a ella, y lo hacen, y en ese momento se apagan las luces y escuchamos una metralleta. La mujer que defendió a Barbara y otras quedan en pie, después de haber matado al resto de los integrantes de la Liga que estaban allí, por débiles. Ellas y muchos otros que vendrán cumplirán sus cometidos.
Última actualización: 16/05/2020