John Shiban (Breaking Bad, Da Vinci’s Demons) es el encargado de traernos el tercer capítulo de esta temporada de Better Call Saul. Tal vez sea uno de los más importantes que hemos visto desde sus inicios. El recap del episodio anterior aquí. ¡Alerta spoiler!
Mike
El capítulo anterior terminaba con Mike contestando a un teléfono en medio del desierto. Está a punto de descubrir quién le lleva siguiendo todo este tiempo, quién le dejó aquella nota en su coche. Y se entera allí mismo, cuando una voz le asegura que dos coches van a su encuentro. Se trata, cómo no, de Gus Fring, el encargado de Los Pollos Hermanos. Gus no quiere que Mike mate a Hector Salamanca, Mike acepta (o eso parece), pero no le dejará sin su escarmiento. Y deduce que Fring es competencia de Hector, así que puede que al final se lleven bien y todo.
En fin, Mike pone a funcionar un nuevo plan que se le ha ocurrido, algo tan fino que hasta que no sucede no lo vemos claro. El primer paso es dirigirse a una clínica, donde Mike va directo al grano buscando algo especial. El doctor lo mismo te regala una piruleta que despacha algo con pinta muy ilegal. Mike no controla cuántos gramos son “un trozo más o menos así”. Pero sin más palabras ya deducimos de qué se trata.
El segundo paso es esperar en el desierto con un rifle, algo que ya hemos visto hacer a Mike antes, solo que esta vez es distinto. Primero, porque antes de posicionarse ha metido “el trozo más o menos así” de algo dentro de unas zapatillas, y las ha colgado de un cable que cruza la carretera que lleva a la frontera con México. Segundo, porque no piensa disparar a nadie.
Lo siguiente que vemos es un camión que para en plena carretera. Se trata de hombres de Hector, que tienen allí un escondrijo para dejar las armas antes de cruzar la frontera. Mientras dejan sus pistolas, Mike empieza a disparar al aire. Los hombres de Salamanca se inquietan, pero al tercer disparo deducen que se tratará de algún cazador, y siguen su camino. No se dan cuenta, claro, que uno de esos disparos va dirigido a las zapatillas colgadas de un cable, que dejan caer droga (sí, es droga) encima de su camión.
Por supuesto, cuando están pasando los pertinentes controles en la frontera, son detenidos cuando un perro detecta los restos. Y sí, esas mismas zapatillas que Mike coloca en el cable son las que vemos caer al principio del capítulo. Por ellas ha pasado el tiempo y, sí, ahora el camión que pasa por debajo es uno de Los Pollos Hermanos. Hasta este momento no entendemos que se trata de un fast-forward. MAGIC.
Jimmy
¿Cuánto tiempo estábamos pensando que iba a pasar en esta serie hasta que detuviesen a Jimmy? Bueno, pues ya ha pasado. Porque después de la semana pasada y el encontronazo con su hermano, le vemos fuera de la casa esperando a la policía, que se lo lleva preso. Chuck intenta convencerle de que esto es una oportunidad para reconducir su vida, Jimmy aquí solo ve miseria, y la posibilidad de que Chuck sufra otra crisis y esté solo y así muera, porque no había nadie ahí para avisar de que no puede estar cerca de nada eléctrico. SAVAGE.
A la jueza Jimmy le cuenta que es inocente, y que se representará a sí mismo, pese a la insistencia de Kim que acude rauda en su auxilio cuando se entera de lo sucedido (Ernie, que ha sido despedido por Chuck). McGill asegura que el marrón es suyo, y no quiere implicarle en nada, él lo solucionará.
¿Lo hará? Tiene suerte, al menos eso parece, cuando le proponen desde el tribunal una solución que, aparentemente, parece un chollo: si admite los cargos, se puede evitar el juicio (y una posible pena de cárcel). Eso sí, aquello implicaría perder su licencia de abogado. Parece que ese era el fin de Chuck todo el tiempo, desde que -aparentemente- dejó a Ernie escuchar aquel fragmento de la cinta. Lo que está claro es que solo no puede con ello, y acepta la ayuda que Kim le presta -de nuevo- al final del episodio. Una escena muy buena esta, por cierto, al nivel de tantas otras.
Última actualización: 26/04/2017