Película llena de furia, violencia, humor negro y denuncia social, ‘Tres anuncios en las afueras‘ es una de las películas más desconcertantes y complejas del 2017 y una interesante competidora de cara a los Oscar. La mejor interpretación de Frances McDormand desde ‘Fargo‘.
La violencia de una madre furiosa
Ya lo dijo Jacinto Benavente: “Más se unen los hombres para compartir un mismo odio que un mismo amor”. El británico, de origen irlandés, Martin McDonagh se ha forjado una curiosa carrera como cineasta, ducho en el humor negro y en situaciones extremas, tras ‘Escondidos en Brujas’ y ‘Siete psicópatas’, llega su tercer largometraje, ‘Tres anuncios en las afueras’, su filme más premiado hasta la fecha, al alzarse con el galardón al mejor guion en el 74º Festival de Venecia, cuatro Globos de Oro, el premio del público en el 65º Festival de San Sebastián, el premio a la mejor película del Festival de Toronto y nueve nominaciones los BAFTA.
Mildred Hayes es una mujer divorciada de unos 50 años que, tras la muerte y violación de su hija adolescente Angela, decide alquilar tres grandes vallas publicitarias a las afueras de su pueblo, Ebbing, en Misuri, en las que denuncia la inacción de la policía respecto al caso y en la que apunta directamente contra el comisario del pueblo, el jefe Willoughby, enfermo de cáncer terminal. Los tres anuncios provocarán una verdadera polémica en un pueblo que pretende aparentar ser tranquilo, pero en el que policías racistas y un caso de violación y asesinato sin resolver campan a sus anchas.
Western moderno entremezclado con humor negro, denuncia social y thriller policial
‘Tres anuncios en las afueras’, título en español recortado por la distribuidora, 20th Century Fox, ya que iba a ser originalmente llamada en castellano ‘Tres anuncios en las afueras de Ebbing, Misuri’, es el gran salto de Martin McDonagh, al ser su película más ambiciosa hasta el momento. La acrobacia le ha salido redonda, puesto que logra entremezclar a la perfección humor negro, sátira social, cine de denuncia social, drama, costumbrismo, thriller policial y western moderno. Un auténtico cóctel explosivo en el que McDonagh refina un estilo que se pudo ver ya en sus dos largometrajes anteriores, aunque el tono se aleja de Guy Ritchie para asemejarse más al de los Hermanos Coen, no es casualidad que la protagonista sea Frances McDormand.
No obstante, el dramaturgo reconvertido en cineasta deja en todo momento claro que él no es un mero imitador, al evitar cualquier tipo de momento predecible en una película cuya temática podía haberse utilizado como denuncia de brocha gorda en caso de haberla dirigida otro realizador. McDonagh, que firma también el guion, hilo muy fino en una historia que empieza siendo la venganza personal de una mujer enfadada, una madre que ve cómo el asesinato y violación de su hija queda impune ante una policía corrupta y más entretenida en golpear indiscriminadamente a la población negra.
Frances McDormand está espléndida y aplauso también para Sam Rockwell
Y, aunque ese sea el principio, el director se aleja del esperado drama social en el que una heroína, una madre coraje, logra crear un movimiento social para centrarse en un western en el que el antihéroe vengador, propio del cine de Sergio Leone, es una mujer de armas tomar, despiadada, amarga cruel y llena de ironía, pero también herida y deseosa, más que de venganza, de justicia. Pero eso no es sólo ‘Tres anuncios en las afueras’, ya que McDonagh se encarga de crear un retrato propio de la sátira, con personajes extremos que rozan lo paródico que puede interpretarse como una crítica a los Estados Unidos profundos (aquellos que adoran a Donald Trump), así como también da espacio al drama personal que viven otros personaje, como el comisario Willoughby.
Extrema, sucia, llena de ácido humor y con una denuncia social potente, ‘Tres anuncios en las afueras’ no sería uno de los mejores trabajos del 2017 si no fuera también por sus actores. McDormand está espléndida, su mejor interpretación desde la celebérrima ‘Fargo’ y que ya suena a segundo Oscar con mucha fuerza, a su lado un Sam Rockwell cuyo personaje es el que mayor metamorfosis sufre en la cinta, aunque el resultado sea algo irregular (hay quien dice que no hay redención para un personaje tan racista y homófobo como él, pese a convertirse en un ser extravagantemente adorable), aunque recuerda al cambio del personaje de Walton Goggins en ‘Los odiosos ocho’. Mención especial para Woody Harrelson, cuya presencia en la película es, quizás, el punto de equilibrio entre el rencor de la vendetta y la más ignorante idiotez de la América profunda.
Con todos estos ingredientes, ‘Tres anuncios en las afueras’ es un plato extraño, desconcertante y tremendamente disfrutable. Llena de matices y con una protagonista femenina hecha para crear escuela, es una de las grandes propuestas de la época de premios de inicios de 2018. Quizás pueda considerarse la mejor película de McDonagh, aunque ese título rivalizaría con ‘Siete psicópatas’, pero, más allá de elogios, se está ante una buena película, diferente y que, sin duda, no defrauda.