El capítulo de esta semana de Gotham ha tenido de todo un poco: sorpresas, retornos, más sorpresas en forma de retornos. Y como no quiero que se me pase nada creo que es mejor ponerse directamente a contarlo todo. El recap del episodio anterior aquí. ¡Alerta spoiler!
Blackgate
La semana pasada ya nos veíamos que esa sonrisilla maliciosa de Ra’s al Ghul cuando le enviaban a la cárcel Blackgate no podía ser buena. Y, efectivamente, no lo es. Mató al compañero y nuevo mejor amigo momentáneo de Bruce, y Jim hace lo posible por asegurarse de que no salga de allí. El joven, por su parte, se sigue martirizando con que aquello fue culpa suya y, aunque parece haber descubierto que la daga no es para uso de Ra’s sino para su muerte, prometió que no mataría a nadie así que nada de nada.
Es precisamente en el funeral del chico donde, tras escuchar una conversación entre su mayordomo y Gordon, el joven Wayne cambia de idea. No es la primera vez que las decisiones de Bruce traen consecuencias negativas para todo el mundo, así que no nos debería de sorprender que vuelva a pasar lo mismo otra vez. El millonario decide coger la daga y colarse en Blackgate para matar a su enemigo número uno (esta temporada).
Ra’s, sin embargo, recibe otra visita antes. Barbara se presenta allí y pasa los controles y todo con un arma a trozos, que monta en un santiamén para liberar a su querido mentor. Sin embargo, aquello se convierte en una despedida y con un juego de manos con un cristal de por medio Ghul parece que le pasa unos poderes a Kean, que todavía no sabemos qué son pero no tardaremos en averiguarlo.
Ra’s al Ghul
Bruce se cuela en Blackgate como quien va a comprar el pan. Aunque luego descubrimos que los guardas de la cárcel son fieles seguidores del malvado. Entra en la celda de Ra’s, que aparentemente duerme, pero decide echarse atrás y no matarle. Por supuesto, nada más girarse el otro se pone en pie, y con ayuda de los guardas se lleva a Wayne a los sótanos de la cárcel.
Mientras todo esto ocurre, el dúo letal formado por Alfred y Jim se presentan en la prisión en busca de Bruce, y pronto descubren que los guardas no son los que son y tenemos nueva escena de patadas voladoras y unos disparos poco acertados y otros muy certeros. Por supuesto, como en otras ocasiones, llegarán tarde.
En el sótano, Bruce descubre que lo que quiere Ra’s es, precisamente, que le mate, que para eso es su heredero. Debe de detener su sufrimiento porque como vemos en el reflejo de un charco Ra’s es en realidad una momia, prácticamente. Y Bruce se niega al principio a matarle, pero luego el otro se pone a recordarle lo de sus padres y le dice que hará lo mismo años después cuando él sea padre. Y lo hace, y le mata, y se transforma en momia ya del todo Y ENTONCES aparecen Jim y Alfred. Que a buenas horas.
Cuidado con esto, porque como ha roto su promesa y demás, casi tira al fuego y todo su traje de proto-Batman. Menos mal que el mayordomo se lo impide y le hace entrar en razón. Porque Bruce se libra de cualquier responsabilidad por ese asesinato, que para eso es el protagonista de la historia.
Solomon Grundy
¿Os acordáis cuando la temporada pasada nos despedimos de Butch pero quedó así como quieto pero vivo? Entonces nos enteramos de que su verdadero nombre era Cyrus Gold, sorpresa que nos traía a la mente otro personaje de los comics de Batman. En el hospital donde está necesitan camas, por lo que deciden tirarle a una charca contaminada con residuos tóxicos de Indian Hill (lo normal en Gotham). De ahí aparece más tarde Solomon Grundy y, por supuesto, se dirige de vuelta a Gotham.
¿Y a quién se va a encontrar? Pues a Nygma, el otro personaje en horas bajar por la ciudad. Ed tenía secuestrado a un farmacéutico al que le estaba exigiendo un remedio que restaurase su cabeza a como estaba antes de la congelación, pero el señor descubre que su arma es de juguete y tiene que salir corriendo. Nygma reconoce a Butch, aunque ahora Solomon no recuerda nada. Me ha gustado el detalle de la mano: él le cortó la mano y, sin embargo, ahí está de nuevo (otra).
Grundy es así como un Hulk bañado en suavizante, él solo quiere ser amigo de Nygma y que le ayude a entender qué ha pasado. Ed al principio se niega, pero tras comprobar la fuerza bruta de su nuevo compañero decide utilizarle. Ejercerá como su manager en un club de lucha, y así conseguirán dinero para “curar” a Nygma. Después ya vendrá saber qué pasó con Butch.
Lo mejor de todo es que en un momento dado en el local llaman al médico del lugar y la mujer se gira y es LESLIE. Que ya ni sabíamos qué había sido de ella y mira tú por dónde ahí está.
Goulash
Por último, comentar que las medidas de Pingüino para con la ciudad funcionan, pero él no está contento, pues todavía hay criminales que consiguen burlar su sistema de permisos. Encima ahora parece que tiene que lidiar con Sofia Falcone, que tiene la manía de presentarse en los sitios sin avisar. Aunque él quería matarla, termina aceptando que su idea de un encuentro en un sitio público para afianzar su posición en Gotham podría ayudar a su causa. Y así se hace.
Lo que podría parecer –a todas luces- que era una trampa y medio restaurante acabaría muerto a disparos, resulta que no. El plan de Sofia es mucho más sutil y siniestro: consigue la receta de goulash (estofado de ternera) que preparaba la madre de Pingüino y se la pone en el plato. Claro, los sentimientos de Oswald afloran de nuevo (después, por supuesto, de que uno de sus hombres compruebe que no está envenenada la comida), y tiene que salir de allí volando.
Más tarde, Sofia se presenta de nuevo frente a Pingüino para disculparse por lo que fuese. Pero todo es parte del plan para ganarse su confianza, que vemos que sigue en marcha cuando le masajea un tobillo de una manera para nada creepy ni sospechosa por su parte.
Última actualización: 16/05/2020