El estreno de “Expediente Warren: The Conjuring 2” ha conseguido que renazca el interés en el caso Enfield, uno de los casos paranormales más populares en Gran Bretaña.
La película está basada en la historia real de una madre soltera y sus cuatro hijos en el norte de Londres, una familia acosada por fantasmas malévolos.
Peggy Hodgson, y sus hijos Margaret, Janet, Johnny y Billy vivían en una casa en Enfield, donde una serie de eventos perturbadores y misteriosos comenzaron a acontecer.
Los incidentes comenzaron en 1997 y continuaron durante 18 meses. Reportes de levitación, voces demoníacas y muebles que se movían por sí mismos atrajeron la atención de los investigadores de lo paranormal, los periodistas y los escépticos, en la casa situada en el número 284 de Green Street.
Casi 40 años después, las hermanas Janet y Margaret Hodgson, las cuales tenían 11 y 13 años de edad respectivamente cuando la actividad paranormal inició, recordaron sus experiencias en Enfield.
“No eramos demonios; no eramos malas. Eramos simplemente una familia normal. Y desconocíamos cuando iba a acabar todo.”
Janet y Margaret cambiaron profundamente a casa de los hechos que acontecieron en su casa. Janet destaca lo difícil que era encontrar alivio cuando nadie entendía lo que estaban sufriendo. Admitió que en ocasiones pensó en suicidarse.
Margaret afirmó que sufrió una profunda depresión al cumplir veinte años. Su doctor le ofreció poca ayuda por la que buscó la ayuda en los rezos. “Tenía que creer que existía un Dios, después de todo lo que pasó en mi casa“, apuntó. A Margaret no le agrada hablar sobre los perturbadores hechos, y habitualmente oculta su identidad cuando se acercan personas a su negocio.
Las parejas de ambas mujeres creen la historia, pero era algo que preocupa a las hermanas. Janet aseguró que su marido sólo aceptó la historia porque la conocía, pero piensa que le aterroriza saber de los hechos.
Janet, ahora Janet Winters, comenta que la primera cosa curiosa que aconteció fue una cómoda que comenzó a moverse cuando ella se disponía a dormir. Janet describió el momento:
“Entonces esa cómoda comenzó a moverse sola y llame a mamá. Y cuando ella llegó a la puerta de la habitación, la cómoda se movió hacia ella. Mi madre quedó aterrorizada y empujó la cómoda, pero luego ésta volvió a dirigirse hacia ella. Tras lo cual, todos corrimos a bajar las escaleras“.
Margaret, la mayor de las hermanas, recuerda el momento en el que escuchó a alguien respirar frente a la habitación. Ella no quería aceptar lo que estaba escuchando, pero sentía que definitivamente había alguien con ella en la habitación.
“Intenté no mostrar miedo, pero el terror lo sentía dentro de mí…fue muy malo.”
Los terroríficos hechos de Enfield continuaron según varios reportes provenientes de testigos, incluyendo la familia, vecinos, y dos policías locales. Las camas levitaron, los muebles se movían, Janet levitó y una rejilla de la chimenea se abalanzó hacia su hermano golpeándole en la cabeza.
Luego una voz comenzó a surgir desde Janet. Ella describió la experiencia como algo muy difícil de explicar pero que la hacía sentir como “un profundo bosque negro“.
“Ni siquiera sentía que provenía de mi, aunque fuera así, pero sentía que era alguien detrás de mí. Uno de los investigadores decidió tapar mi boca, pero aún seguía hablando. Colocaron agua en mi boca y seguía hablando. Y la voz era muy clara. Pensé ¿qué me estaba ocurriendo? ¿Por qué me había elegido a mi? ¿Estaba poseída? Existía mucho escepticismo sobre ello porque no siempre hablaba frente a otras personas.”
Janet afirmó que en múltiples ocasiones la voz parecía provenir de un demonio. Según Janet, la voz le dijo “Esta es mi casa. Me molesta que estés aquí.”
Pero no existía ningún otro lugar donde pudiera acudir la familia Hodgson. Margaret aseguró que estaban muy preocupados al no saber si la presencia terminaría haciéndoles daño.
Los extraños eventos gradualmente desaparecieron pero Margaret mantiene que ella y su madre aún sienten que ocurren cosas.
“Mamá y yo solíamos escuchar voces. Nunca olvidaremos los incidentes de aquella casa, pero en su mayoría han desaparecido.”
Los investigadores de lo paranormal, Ed y Lorraine Warren, los cuales vivían en América, supieron del caso Enfield a través de los párrocos locales y decidieron viajar a Inglaterra para ayudar los Hodgsons.
Janet les recuerda como “muy cariñosos, personas amigables” que acudieron para ayudarles, y no para ver lo que estaba ocurriendo. Lorraine aseguró que de inmediato reconoció que algo demoníaco habitaba en la casa. Reflexiono sobre las levitaciones de las niñas preguntándose: “¿Cómo se ha acercado algo tan malvado a estas jóvenes niñas?” En palabras de Lorraine antes del estreno de “Expediente Warren: el caso Enfield“, “hasta el día de hoy no sé si lo que hicimos funcionó”.
No faltan los escépticos ante el caso Enfield. ¿Podría haber sido cosa de las niñas para ganarse la atención de todos? ¿Fueron eventos causados por el divorcio de su madre? ¿Fueron levitaciones o saltos? Todas esas cuestiones inundaron los periódicos locales, y los comentarios de los científicos y académicos a lo largo de los años.
Margaret asegura que si ella no lo hubiera experimentado por sí misma, también sería escéptica. Espera que el público saque sus propias conclusiones tras ver “The Conjuring 2”.
“Si las personas nos otorgan el beneficio de la duda entendiendo que no es algo que fuera nuestra culpa, estaremos muy felices. Recibiríamos un poco de sensatez, y lo apreciaríamos mucho.”
En una entrevista en el Telegraph, Janet admitió que el 2% de los perturbadores eventos paranormales que acontecieron en Enfield fueron falsos, parcialmente causados por el hastío y la frustración causada por las personas que acudían a la casa y la presión proveniente de los escépticos.
“Había veces que los eventos tenían lugar y otras veces no. En algunas ocasiones, si los eventos no aparecían, de alguna forma era culpa tuya.”
Maurice Grosse, miembro de la Sociedad de Investigación Paranormal, también visitó la casa y admitió que los niños jugaron con trucos, pero añadió, “que no tenían nada que ver con las cosas que realmente pasaron.” Margaret asegura que es importante para ella que se muestre al público que los acontecimientos fueron lugar. “Si pueden mostrarlos en la película, quizás no haga ningún daño. Quizás sea para bien.”
Ambas hermanas acudieron al set de rodaje, y comentaron lo surrealista que les hacía sentir revivir los eventos paranormales. Nunca los olvidaran, según cuenta Margaret:
“Vivimos muchas cosas en esa casa. Conseguimos superarlos, pero para ser honestas, no sabemos como. Las personas eran muy escépticas en esos tiempos, se rieron de ello. Pero es una experiencia muy mala y algo muy serio.”
¿Te atreves a sentir el terror del hecho real del caso Enfield en “Expediente Warren 2“?
Última actualización: 20/06/2016