La franquicia de las películas de ‘Kung Fu Panda’, sin duda, sorprende por su óptima calidad. Con una primera propuesta, llena de humor fácil y escenas de acción potente, que dejaba intuir que sólo la primera entrega funcionaría. Sin embargo, ‘Kung Fu Panda 2’, echó por tierra esas previsiones, demostrando una solvencia y una trama más sólida que su antecesora. Ahora llega ‘Kung Fu Panda 3’, una nueva entrega que mantiene la esencia de la franquicia y mantiene la calidad de las anteriores películas.
Kai fue un poderoso guerrero que fue amigo del gran maestro Oogway. Sin embargo, ambicioso de poder, intenta destruir al pueblo que le ayudó a Oogway a recuperarse de unas heridas de combate. Esto provocará que el gran maestro encierre al espíritu de Kai en el Reino de los Espíritus y, así, evitar una masacre. 500 años después, Kai consigue escapar de ese mundo y llegar al de los mortales. Sabe que el gran maestro ya no está para proteger a la Tierra. Con lo cual, volverá sediento de venganza y con ganas de enfrentarse al Guerra del Dragón y guardián del poder Shi: Po.
Pero Po no sólo tendrá que enfrentarse al poderoso espíritu de Kai, también tendrá un dilema familiar cuando aparezca su padre biológico y le enseñe su poblado de pandas. Po tendrá muchas preguntas que resolver y quizás en descubrir sus orígenes halle respuestas no sólo para derrotar al malvado Kai, sino también para sí mismo.
Desde que la surcoreana Jennifer Yuh se pusiera al mando de la saga, ‘Kung Fu Panda’ ha ido adquiriendo varios subtextos y capas de complejidad que casan magníficamente con la comedia, creando una interesante propuesta tanto para niños como para adultos. En esta ocasión, el protagonista debe encontrar en sí mismo su propio valor y no emular a sus predecesores. Y ahí reside su mensaje más claro y profundo, Po irá descubriendo al gran guerrero y maestro por sí mismo, con la sabiduría que da la propia experiencia, la naturaleza, la familia y la amistad.
Una interesante propuesta que, combinada con la comedia de denominación de origen Jack Black, vuelven a demostrar que DreamWorks vive una época creativa más atrayente que en sus inicios. Esta tercera entrega se une a buenas propuestas como ‘Los pingüinos de Madagascar’ o ‘Los Croods’ y que hacen olvidar que el año pasado tuvieron un traspié llamado ‘Home’. No obstante, también es cierto que, aunque superior a la primera entrega, se queda por debajo de ‘Kung Fu Panda 2’, pero por minucias que no afectan que se disfrute de la misma forma que sus predecesoras.
‘Kung Fu Panda 3’ es un agradable divertimento familiar que gustará gracias a sus correctas dosis de drama, comedia y acción. Sin duda, una franquicia que partir de un tipo de anti-héroe semejante a Shrek a ser una visión dulcificada del cine de artes marciales y con referencias a Jackie Chan y Bruce Lee, bien se merece un visionado.