Guy Ritchie, qué bueno que volviste. El que fuera un alumno aventajado de la nueva ola de finales de los noventa, llena de historias rápidas, modernas y trepidantes, parecía tocar fondo con aquel subproducto dedicado a Madonna, su esposa entonces. Aquel fiasco no hizo desaparecer al británico, pero ni Revolver ni RocknRolla eran todo lo frescas que debían ser. Y entonces llegó Sherlock Holmes al rescate. La película con Robert Downey Jr y Jude Law llenó las arcas de Warner lo suficiente como para rodar una secuela que volvería a reventar la taquilla. Mil millones de recaudación entre ambas han convencido a la casa para financiar sus nuevos juguetes: la adaptación de El agente de CIPOL y la próxima revisión del mito del Rey Arturo.
Operación U.N.C.L.E. es todo lo que Ritchie soñó que podría llegar a hacer con James Bond (helicóptero incluido) y que nunca llegó. Por eso se agradece lo desmelenado del asunto: los colores, las pantallas partidas, el fanfarroneo… todo está perfectamente hilado entre un trío de protagonistas con tanta clase como carisma. Mujeres fatales, armas nucleares, agentes dobles, nazis… todo lo que nos gusta está en la peli.
Armie Hammer consigue lo que no logró con la extraordinaria El llanero solitario, encabezando los créditos en esta ocasión, dejando que El hombre de acero, Henry Cavill, aparezca en segundo lugar. Alicia Vikander completa el trío y se deja querer, claro. La historia, algo así como el pre-CIPOL, agradece la ligereza (aún no sé si es una comedia o una cinta de espías de hace cincuenta años), tiene un ritmo ágil y se aleja del tono paródico de otras adaptaciones televisivas, como la estupenda Starsky & Hutch. Porque se toma muy en serio ser perfecta formalmente. Ritchie ha depurado su técnica y añade estilo a su vértigo, logrando algo parecido a lo que Steven Soderbergh realizara, sobre todo, en su Ocean’s Twelve.
El diseño y la banda sonora hacen el resto, dejando grandes momentos y una secuencia para el recuerdo al ritmo de Che Vuole Questa Musica Stasera
Hugh Grant sigue sobrado de carisma cada vez que aparece en una pantalla de cine y todo es una elegante fiesta con las puertas abiertas de par en par, esperando a que tomes asiento y disfrutes del viaje. Si prestas atención, también encontrarás a David Beckham, amigo del cineasta y que tiene un oscuro y fugaz cameo. No tan ligera como pueda aparentar y mucho más fina de lo que podíamos esperar, Operación U.N.C.L.E. es el cóctel más elegante de este verano.