Os traemos recién sacado del horno el análisis de The Walking Dead Temporada 4 capítulo 16 “A”. Llegó el día, un nuevo final de temporada para la serie más vista de los últimos tiempos ha llegado y como siempre la carga de intensidad, tensión y horror, se multiplican de buena manera respecto a cualquier capítulo anterior. Os adelantamos ya, que este episodio 16 titulado “A” cumple absolutamente con las expectativas creadas y con lo que se esperaba de él, siendo uno de los mejores capítulos, sino el mejor, de la cuarta temporada de The Walking Dead, y por ende, de la historia de este serie de televisión. Robert Kirkman nos ha mostrado durante esta temporada 4, lo mejor y lo menos bueno.
Capítulos de transición, indagando en las historias paralelas tras algunos personajes poco definidos, con cierto interés pero sin la intensidad de los grandes episodios de la serie, han dejado paso a otros capítulos extraordinarios, y sin duda alguna, los más oscuros y sórdidos vistos hasta ahora.
Hemos visto asesinatos y ejecuciones a sangre fría a lo largo de la cuarta temporada de The Walking Dead, con ejemplos como la ejecución de Hershel (Scott Wilson) a manos del Gobernador (David Morrissey), o la muerte de las hermanas Lizzie (Brighton Sharbino) y Mika Samuels (Kyla Kenedy) bajo impactantes y sobrecogedoras circunstancias en el episodio 4×14 “The Groove” (La Arboleda). Con estos antecedentes, y estas secuencias extremas, los creadores de la serie tenían en un principio difícil sorprendernos o superar las cotas más altas hasta ahora, para dar el cierre a una nueva temporada de la serie. Pues sí, nuevamente lo han conseguido y con creces, y os aseguramos que “A” no os dará ningún momento de respiro, de comienzo a fin, disfrutaremos y también sufriremos en cierta medida, de la tensión a flor de piel.
En este análisis, como siempre, no faltarán los “spoilers“, ya que os contaremos con detalle todo lo acontecido en el episodio 4×16 “A”, y hoy más que nunca os recomendamos encarecidamente que lo disfrutéis primero en la pantalla de vuestro televisor, aunque esta vez no preparéis las palomitas, porque se os atragantarán seguro con los sobresaltos y la demencia general que nos muestra Robert Kirkman en “A”. Nos prometieron un final de temporada mucho más optimista que de costumbre, dando lugar para la esperanza, ¿Pero habrán cumplido su palabra? La respuesta es, definitivamente, un rotundo no.
Comenzamos “A” con el prólogo marca de la casa en “The Walking Dead“, pero esta vez en forma de flashback y remitiéndonos a los días felices con los supervivientes a buen recaudo en el interior de la prisión, antes de que el Gobernador la redujera a cenizas con una cruel batalla y numerosas bajas en el episodio 4×8 “Too Far Gone” (Demasiado Lejos). En este inicio vemos a Hershel, Tyreese (Chad Coleman), Carol (Melissa McBride), Maggie (Emily Kinney), Glenn Rhee (Steven Yeun) y a dos de los principales protagonistas de “A”, Rick (Andrew Lincoln), y su hijo Carl (Chandler Riggs). Entre todos se respira un gran ambiente, familiar y con un sheriff más que relajado. Pero tras esta secuencia, nos damos de frente con una imagen que nos definirá en gran medida lo que veremos en este nuevo episodio, con Rick, sentado con su espalda en un vehículo, totalmente cubierto de sangre, con sus manos temblorosas y la mirada absolutamente perdida.
Tras este prometedor e inquietante inicio, volveremos al presente con Rick, Carl y Michonne (Danai Gurira), que hablan entre ellos del hambre que tienen. Tras ello seguirán su camino, después de que Rick les muestre y les aconseje como armar y hacer funcionar una trampa para animales. Pero no tardarán mucho en enfrentarse a la adversidad, ya que los gritos de un ser humano pidiendo auxilio les pondrá en alerta. Carl correrá sin hacer caso a su padre, dirigiéndose al origen de esos sonidos llenos de pánico para intentar ayudar. Pero una vez llegan al lugar, se darán cuenta de que la situación es irreversible. Una ingente marea de caminantes rodea a un indefenso hombre, que tardará muy poco en convertirse en alimento para ellos, con una sangrienta y aplastante escena donde veremos como los zombis le comen la cara y uno de sus ojos. Rick, Carl y Michonne huirán del lugar, pero no sin antes tener que limpiar el camino de un nutrido grupo de muertos vivientes, a golpe de hacha y sobre todo de la afilada katana de la superviviente.
Entre estas escenas de acción, durante todo el episodio 4×16, se nos intercalarán diversos flashbacks con Hershell como protagonista, aconsejado a Rick sobre la forma de actuar y lo importante que es cada uno de sus pasos para el devenir de los que le rodean, y en especial de su hijo Carl. Viendo también en estas secuencias, el interés de Beth Greene (Emily Kinney) a la hora de cuidar de la bebé Judith, e incluso la aparente afinidad existente entre la joven y Carl. Todo un acierto éste, porque la mezcolanza entre esperanza y desesperanza, con la aparición y la nostalgia de uno de los mejores personajes en la historia de la serie, Hershell, sirven para acrecentar sobremanera la carga emocional de este tremendo capítulo.
Tras los primeros problemas, la calma parece llegar de nuevo al trío de supervivientes encabezado por Rick. Al llegar la noche, Carl dormirá en el interior de un vehículo que encuentran en el camino, mientras que el sheriff y Michonne hablarán a la luz de una pequeña lumbre sobre lo que les puede deparar el Santuario (Terminus). Los protagonistas tienen sus dudas, poniendo como ejemplo aquel lugar seguro donde también acogían a supervivientes, Woodbury, con el Gobernador como máximo exponente. Pero este es un capítulo final de temporada, y aquí no hay lugar para la tranquilidad, y segundos después comenzará la que a buen seguro es, la secuencia más brutal, impactante y demencial de “A”.
Una pistola apuntará directamente en la sien de Rick, y no será otro que Joe (Jeff Kober), el líder de los merodeadores quien lo haga. Este grupo de vándalos sanguinarios y sin escrúpulos, buscan a Rick desde los hechos acontecidos en el episodio 4×11 “Claimed”, donde el sheriff se encontró con estos asaltantes y para salvaguardar su vida tuvo que dar muerte a uno de sus integrantes. Otro de los merodeadores apuntará a Michonne, mientras que otro de ellos amenazará a Carl con un gran cuchillo. Todos quedarán desarmados y los supervivientes protagonistas parece que tendrán más que difícil salir de esta situación con vida, tras una cuenta atrás comenzada por el propio Joe. Cuando todo parecía encaminado hacia un trágico final, hará aparición Daryl (Norman Reedus), que se quedará atónito ante la presencia de sus compañeros.
En un movimiento heroico, a la altura de uno de los personajes más queridos con gran diferencia en la historia de la serie, Daryl bajará su ballesta y ofrecerá su sangre a cambio de que dejen libres a sus amigos, a los que cataloga como “buenas personas”. Joe se indignará con esta afirmación y la considerará una mentira, por lo que los merodeadores comenzarán a darle una paliza a Daryl cuyo objetivo final será su muerte. Pero todo no ha hecho más que empezar, y el intento de violación a Carl, traerá consigo que Rick saque su lado más demente y brutal. Con un certero cabezazo dejará aturdido a Joe y comenzarán entre ambos una extrema lucha. En un momento con ambos agarrados, Rick morderá el cuello a Joe y le arrancará de cuajo un enorme trozo de carne, en una impactante secuencia que dejará al líder de los merodeadores desangrándose y a Rick absolutamente cubierto de sangre. Esta acción dejará de piedra al grupo de vándalos, momento que aprovecharán Michonne y Daryl para acabar con la resistencia de éstos y darles la muerte.
Sólo uno de los merodeadores quedará con vida, aquel que intentó violar a Carl. Un Rick absolutamente loco se lo pedirá para él bajo las palabras “es mio”, y con un cuchillo atravesará al vándalo de arriba a abajo, abriéndolo en canal y desangrándole como un cochino. Una escena tremenda, histórica y con un Rick como nunca jamás lo habíamos visto, ni siquiera cuando su mujer Lori murió. La salvaje acción del sheriff, pese a salvarle la vida, parecerá no ser vista con buenos ojos por parte de su hijo Carl. Tras esto, y pasadas unas horas y ya a la luz del día, Daryl y Rick conversarán sobre lo ocurrido. Daryl le contará como llegó a formar parte de ese grupo y qué pasó con Beth, pero Rick le entenderá rápidamente y le dirá que le considera un hermano. Tras ésto, Rick, Michonne, Daryl y Carl proseguirán su camino a Terminus, formando uno de los grupos de supervivientes más fuertes y seguros de todas las combinaciones posibles.
Rick decidirá que la mejor opción para entrar al Santuario sin correr riesgos es hacerlo por la parte trasera, y sorprenderlos para ver cuáles son sus intenciones reales. Asegurarán el terreno y se separarán breves momentos, algo que aprovechará Michonne para hablar con Carl, el cual ha decidido no quedarse con su padre. La superviviente le confesará que pasó con su hijo, y que pasaba por su mente cuando decidió usar a su novio y a su amigo transformados ya en zombis, como acompañantes tras cortarles las uñas y los dientes. Reconoció haberse convertido en un monstruo, y le pedirá a Carl que confié en su padre ya que él, Andrea y el propio Carl le ayudaron a volver a ser la persona que fue, a lo que el joven le responderá que aunque su padre piense lo contrario, él es también otro monstruo.
Tras ocultar Rick un buen arsenal de armas en el exterior por si hiciera falta acudir a ellas, el grupo de supervivientes saltará las verjas y se adentrarán en el Santuario. En el complejo no tardarán en encontrar a una mujer que a través de ondas de radio sigue comunicando aquel lema de “Santuario. Aquel que llega sobrevive“, y dentro de esa nave otro grupo de personas que se encargan de diseñar los planos que sirvan como ayuda a aquel superviviente que se cruce con ellos en el camino. Será aquí la primera vez que veamos a Gareth (Andrew J. West), quien será el que se encargue de iniciar los diálogos con Rick. Gareth les dará la bienvenida a Terminus, para posteriormente pedirles amablemente que bajen sus armas para inspeccionar de cuales se tratan, como un mero formalismo. Rick, Michonne, Daryl y Carl aceptarán, y tras una breve revisión sus armas les serán devueltas. Tras esto, el grupo de protagonistas será invitado a entrar en el Santuario, pero se les avisará de que si cometen algún error (mostrar hostilidad) podrían pagar por ello.
Lo que veremos después, tras ver a la misma mujer que dio la bienvenida al grupo formado por Abraham, Eugene, Rosita, Maggie, Sasha, Bob, Glenn y Tara, no tardará en inquietarnos, y Rick se percatará pronto de que algo no va bien en ese extraño lugar. Los integrantes del Santuario aparecerán ataviados con el poncho de Maggie, el equipo antidisturbios de Eugene y uno de ellos tendrá en su bolsillo el reloj que Hershel le regaló a Glenn. Éste será el elegido por Rick para apuntarle con su revólver y pedirle explicaciones del por qué tienen esas cosas. Gareth responderá que todos esos objetos han sido adquiridos a través de personas muertas. Poco después ante la señal de Gareth, francotiradores comenzarán a disparar a Rick, Michonne, Daryl y Carl, pero sorprendentemente su objetivo no será el de darles muerte, algo que hubieran hecho sin el más mínimo problema, sino que usarán sus disparos para guiarlos hacia un lugar concreto.
Todos los lugares por los que serán dirigidos tendrán una A escrita sobre sus puertas, y una de estas habitaciones estará cargada con velas y crípticos mensajes escritos en sus paredes. Definitivamente allí se cursa algún tipo de ritual del que no conocemos nada, pero que los lectores de los cómics ya podrán imaginarse de que se trata, aunque nosotros no os lo desvelaremos. El final del camino para los cuatro supervivientes llegará cuando sean rodeados por un numeroso grupo de personas armadas. Gareth les ordenará que se desarmen, y guiará a Rick hasta un vagón de tren, amenazándole con matar a su hijo Carl si no se dirige a su interior. Tras él irán en este orden, los que Gareth denominará como “el arquero”, “la samurai” y “el chico”. Este momento cargado de tensión y que nos augura lo peor en el interior del vagón de tren, será el último de los misterios que se desvelará antes del cierre del capítulo y por ende de la cuarta temporada de The Walking Dead.
En su interior, Rick, Michonne, Daryl y Carl se rencontrarán con los también desarmados Abraham, Eugene, Rosita, Maggie, Sasha, Bob, Glenn y Tara. En un momento sin las emociones entre ellos que podríamos esperar dadas las circunstancias. Rick cerrará este intenso, demencial y pletórico episodio de forma desafiante pese a parecer estar en una situación sin salida. El sheriff exclamará “se van a sentir muy estúpidos cuando lo averigüen“, a lo que Abraham le preguntará “¿cuando averigüen el qué?“. Rick cerrará el episodio 4×16 “A”, con una sentencia que nos levantará de nuestros asientos sin saber que hacer hasta que llegue el próximo Octubre. “Que se están metiendo con la gente equivocada“.
CONCLUSIÓN
“A” es un episodio espectacular, sin paliativos, incluso tenemos que perdonarle que su cierre sea abierto y nos deje en ascuas y desesperados durante largos meses hasta que Octubre nos devuelva a The Walking Dead con su quinta temporada. Un nuevo capítulo que nos muestra que si esta serie se mantuviera regularmente a este inmenso nivel, no tardaríamos en afirmar que estamos ante una de las mejores series de la historia, aunque quizás ya lo sea desde sus propios comienzos y nuestras ganas de más no nos dejen ver la realidad de un show televisivo tan memorable como el que tenemos la suerte de disfrutar. Este cierre de temporada nos cuenta mucho de lo que vendrá a partir de ahora y lo que se ha forjado a través de la sesión cuarta de la serie. Ya no hay lugar para los sentimientos, para las falsas esperanzas y para las emociones. La realidad en el apocalíptico universo de The Walking Dead es más oscura que nunca, y las puertas de este infierno fueron abiertas para siempre desde la aparición del Gobernador.
Un mundo donde no se puede confiar en nadie, donde los muertos vivientes son sólo una amenaza más, y donde los humanos son tan perversos, retorcidos y sanguinarios como esos seres descerebrados, pero mucho más peligrosos. Una temporada donde hemos visto familias destrozadas por la muerte, relaciones truncadas por el misterio de lo desconocido, ejecuciones, mutilaciones… Varios capítulos de transición que quizás no nos hagan ver la realidad de haber vivido probablemente la mejor temporada de la historia de la serie, con este episodio final como broche de oro y una serie de episodios que han rendido honor a los cómics originales.
Volvemos a tener un Rick en estado Berserker, tras la falsa calma de la prisión que le transformó en un líder débil y desgastado. Posiblemente ya siempre le veamos así, dando un cambio definitivo a su vida y a la forma de actuar, y ya le será más que difícil volver a confiar en alguien. La demencial escena donde le veamos arrancarle el cuello de cuajo a Joe con sus propios dientes, no es sino una muestra de lo que ha llevado el desarrollo de los acontecimientos a convertirse a este ya legendario personaje de la televisión. Los diferentes supervivientes tampoco serán los mismos, con un Daryl o una Michonne que se han mostrado más humanos que nunca, y que quizás el futuro les demuestre que esa humanidad es una debilidad en este mundo cruel. Y a todo ésto, la incorporación de personajes como Abraham, que a buen seguro servirán de gran ayuda a Rick para las diferentes situaciones que se llevarán a cabo en la quinta temporada de The Walking Dead.
Oscuridad, tensión, impacto, emoción, y en definitiva, sentimientos a flor de piel en “A”. Un capítulo que nuevamente nos sorprende, que cierra la temporada 4 con broche de oro y que nos ilusiona de cara a lo que está por venir. En el horizonte un nuevo villano, Gareth, que servirá como intermedio o nexo de unión entre el Gobernador y palabras mayores con la llegada de Negan en un futuro que aún desconocemos. Por otro lado, Hershel se merecía un homenaje como éste. Hoy una vez más, The Walking Dead nos da muchos motivos para convencernos de ser una de las series más en forma del momento y en continuo progreso, donde lo mejor y lo más inquietante y horrendo, no ha hecho más que empezar. La espera será larga hasta entonces, pero estad atentos porque os ayudaremos a que todo sea más llevadero con las últimas noticias y novedades de The Walking Dead.
¿Qué pasará con Carol y Tyreese? ¿Se rencontrará finalmente Rick y Carl con la bebé Judith? ¿Cuál será definitivamente el paradero de Beth? Estate atento a nuestra web, porque intentaremos daros respuesta a todas las preguntas.
VALORACIÓN FINAL: 10
Última actualización: 31/03/2014
excelente análisis, muy completo, felicidades