Cada semana Velvet está más emocionante y eso ha quedado reflejado en la audiencia y, por cuarta semana consecutiva, la serie de Antena 3 protagonizada por Paula Echevarría y Miguel Ángel Silvestre logra batir un nuevo récord, en esta ocasión supera los registros de toda la temporada con un share de 19,1% y 3.382.000 de espectadores. De esta forma, la marcha de uno de sus personajes clave no supone una pérdida de audiencia, más bien lo contrario. No obstante, tendremos que esperar hasta la próxima semana para ver si esta tendencia continúa al alza.
En este undécimo capítulo de la tercera temporada de Velvet titulado “A un océano de distancia”, Ana descubrirá el paradero de Alberto y tomará una decisión al respecto. Por su parte, Rita y Pedro deciden pedir ayuda a un profesional pero las noticias no serán nada buenas. Mientras tanto, ha llegado el gran día, el de la boda del año, la de Valentín Alcocer y Patricia Márquez, pero unos imprevistos harán peligrar el enlace. ¿Aceptará Patricia por esposo a Valentín? Si quieres saber al detalle lo sucedido, sigue leyendo pero ¡¡alerta spoiler!!
Recuperar el tiempo perdido
Mateo confiesa a Ana que Alberto se ha largado porque no aguantaba más la situación y confiaba más en el futuro y talento de ella. Ante estas palabras la diseñadora se derrumba y confiesa también que llevaba mucho tiempo, desde que eran unos niños que jugaban en las galerías, esperando estar junto a Alberto y que ahora le ha dejado marchar pensando que no le quiere cuando sigue completamente enamorada de él y siempre lo estará.
Dejando el orgullo atrás y confiando en los dictados de su corazón, acompañada de Mateo, Ana sale corriendo hacia el aeropuerto con la esperanza de encontrar a Alberto antes de que se haya ido. Sin embargo, cuando logra llegar a la puerta de embarque la azafata le comunica que el avión se encuentra en pista listo para despegar. Lamentablemente Ana no ha conseguido llegar a tiempo para declarar a Alberto, una vez más, su amor.
A pesar de que no ha podido retener a Alberto, Ana no se rinde y decide viajar ella también hasta La Habana para traer de vuelta a Alberto a las galerías y volver a empezar juntos una nueva vida. Pero Mateo le recuerda que esta situación es por su culpa y que antes debe atender el compromiso que Alberto firmó con Enzo Cafiero para que ella se convierta en una estrella internacional de la moda.
Aunque a regañadientes y con cierto recelo, Ana acepta recibir al magnate italiano y llegan al acuerdo de que puede partir hacia Cuba pero si en 10 días regresa a España. Sin perder tiempo Ana comienza los preparativos de su viaje, aunque Don Emilio no está de acuerdo con ella porque tiene miedo de que le pueda pasar algo. Sin embargo, Mateo, afectado por la marcha de su mejor amigo, le abraza y le pide que le traiga de vuelta.
Finalmente, cuando Ana ya se ha despedido de sus amigos, ha obtenido la bendición de su tío para viajar y tiene la maleta casi preparada para subir al avión, una noticia de última en la radio advierte que ha sucedido un terrible accidente aéreo de un vuelo con destino a La Habana. Rápidamente los temores de Ana se intensifican, ¿es ese el vuelo en el que viajaba Alberto?
El coste de la felicidad
Ya ha pasado demasiado tiempo desde que se casaron y Rita y Pedro no han conseguido quedarse embarazados. Ser madre es el mayor sueño de Rita y por la felicidad de su mujer Pedro acepta acudir a un ginecólogo para descartar que tengan problemas para concebir y para que les explique el motivo por el que les está costando tanto ser padres. Sin embargo, Pedro no acepta que el médico sea un hombre joven, sólo le permitirá que el ginecólogo sea una mujer o como mucho un señor mayor, calvo y gordo.
Como es imposible llegar a un acuerdo con Pedro, con su hermana Clara en el pueblo y con Ana preparando su viaje a Cuba, Rita opta por pedir consejo a Lucía. La joven le cuenta cómo es acudir al ginecólogo y le propone pedir cita al suyo personal y acompañarla en ese trance. La pareja junto a Lucía se presenta en la consulta del doctor Ballejo y allí descubren que las paperas que sufrió Pedro pueden estar afectando, por lo que tendrá que someterse también a unas pruebas.
Sin haber solucionado nada y con más dudas que antes, Pedro se muestra atemorizado ante la idea de que las paperas le hayan impedido ser padre otra vez. Preocupado por las noticias que les ha dado el doctor, Pedro le cuenta a su primo Jonás que probablemente su “escopeta” esté sin carga, aunque Jonás le intenta animar diciendo que eso es imposible porque en su familia todos son toros bravos y en caso de que lo necesiten, él estaría dispuesto a cederle su “munición”.
Por su parte, tras haber sido repudiada por su familia y sus amigos y con un bebé en camino, Cristina se siente sola y arrinconada. Tiene miedo y no quiere convertirse en madre soltera ahora que sabe que ya no recuperará nunca más a Alberto. Ante su llamada, Víctor regresa de Valladolid pero con una sorpresa: va a casarse con su novia. Ante esta noticia, Cristina duda si contarle o no que él es el verdadero padre del niño que está esperando.
Sí, quiero, ¿o no?
Mientras tanto, ha llegado el gran evento del año, la boda de Patricia Márquez y Valentín Alcocer. El joven tiene el entusiasmo puesto en su matrimonio hasta que se entera de que su mujer ha cedido sus acciones de las galerías Velvet a su hermano, cosa que le disgusta, pero Patricia logra recuperar su confianza con una enternecedora historia. A pesar de seguir adelante con el enlace, Patricia tiene dudas, ¿debe casarse con Valentín cuando en realidad le repugna la idea o lanzarse en brazos de Jonás al que quiere de verdad?
Al final Patricia sigue los consejos de su madre y se deja llevar por la maldad, accediendo al compromiso y dando el ‘sí quiero’ a Valentín en el altar. Pero cuando llega la noche de bodas, Patricia, que intenta por todos los medios evitar acostarse con su marido, descubre que la familia Alcocer ha perdido una de sus principales fuentes de ingresos, una mina de diamantes que tienen en Guinea y que podría estar al borde de la ruina. Con esa terrible noticia Patricia se desespera, ¿para eso se ha casado?
Última actualización: 20/11/2015