Es bastante probable que ahora mismo los productores de Infiltrados en clase -en mayo en nuestro país- estén en pleno apretón de manos y dando luz verde a su secuela, sino a la franquicia.
La película de Phil Lord y Chris Miller ha recaudado casi su presupuesto durante el primer fin de semana, degradando aún más a un John Carter que va camino de ser el mayor fiasco del año en Estados Unidos y que ha vuelto a ser humillada por Lórax, en busca de la trúfula perdida.
Infiltrados en clase tiene un presupuesto de 42 millones de dólares y en sus primeros tres días de exhibición ha recaudado 35 y es junto a Casa de mi padre, que ha recaudado poco más de 2 millones, el único estreno de la semana que aparece entre las diez primeras.
Última actualización: 18/03/2012