No sabemos si es por sus ojos de lagarto, su cola de iguana o su corpachón de dinosaurio, pero por la razón que sea este gran monstruo llamado Godzilla nos lleva enamorando desde 1954. Aún recordamos el primer día que nos conocimos. Nos presentó el director Ishiro Honda en una propuesta de ciencia ficción que escondía una lección moralista sobre el uso de armas nucleares en Japón durante la Segunda Guerra Mundial.
A raíz de pruebas de este tipo, la radiación motivó que un godzillasaurus congelado despertara de su estado, en el que unos hombres del futuro lo habían mantenido atrapado en el pasado para evitar que siguiera causando destrucción. Argumento rebuscado, pero efectivo.
Godzilla (1954)
Desde entonces casi 30 películas han sido protagonizadas por Godzilla, esta especie ficticia, cuyas habilidades e intenciones han variado según qué etapa se presente. En un análisis pormenorizado encontramos 3 etapas diferenciadas.
La primera de ellas es la denominada Showa, que abarca de 1954 a 1975 y desarrolla una evolución del personaje, de monstruo destructor a defensor de los ciudadanos de Japón frente a otros monstruos rivales.
De 1985 a 1995 se produjeron películas clasificadas en la etapa Heisei. Es el periodo en el que más se podría basar la nueva adaptación de Godzilla que Gareth Edwards nos ofrecerá el 15 de Mayo. En ella, Godzilla reduce a cero su carácter de héroe. Su paso es una continua destrucción y, al mismo tiempo, su enfrentamiento contra otros monstruos es constante. No hay moraleja ni se le puede asignar un concepto de “salvador”. Es, simplemente, un monstruo.
A partir del año 2000 comienza la etapa Millenium, de la que el film actual también aprovecha el sentido realista del monstruo, asemejándose más a una película de desastres naturales que a un título fantástico de luchas entre kaijus.
¿Y qué cualidades tiene Godzilla para resultar tan interesante?
Pues desconocemos si mantendrá sus típicos poderes en la película (como si necesitara algo más especial que su fuerza y tamaño), pero sí sabemos cómo se nos ha presentado en títulos anteriores. Uno de los poderes más efectistas es su aliento atómico, de un gran efecto radioactivo y de potencia graduable, desde una pequeña llama hasta un poderoso rayo capaz de destruir agujeros negros. Brutal.
Tiene en varias entregas poderes nucleares, magnéticos y eléctricos que le permiten emitir diferentes rayos de energía de duración e intensidad variable. Al mismo tiempo, posee una resistencia increíble, hasta el punto de resistir el impacto de cualquier arma humana e incluso el magma. De hecho tiene cualidades regenerativas que le hacen recuperarse de prácticamente cualquier ataque.
Posee una gran potencia en sus garras y un movimiento de cola imparable, ha demostrado en muchos títulos una gran inteligencia y características anfibias que le permiten luchar hasta en el agua.
Si como nos pasa a nosotros Godzilla también te ha encandilado, pero no quieres esperar a su próximo estreno el 15 de Mayo, aquí hay unos cuantos recuerdos que te recomendamos visionar. El primero, lógicamente es el original de 1954 del mencionado Honda. En 1955 el director Motoyoshi Oda también ofreció un interesante Godzilla contraataca, remake estadounidense ligeramente diferente al original. Honda volvería a retomar al personaje desde 1962 con la imprescindible King Kong vs. Godzilla.
En un entorno más actual pudimos ver a Godzilla en 1998 con la adaptación de Roland Emmerich, muy criticada por medios y público. Desde entonces, la última etapa de Godzilla nos ha ofrecido hasta 6 entregas, la última en 2004, Final Wars, todo un festín de kaijus que se enfrentan en devastadores combates a lo largo de todo el mundo.
El 15 de Mayo seguirá la destrucción en cines, mientras os dejamos con el espectacular tráiler final la última y esperada versión de Godzilla.
Tráiler final de Godzilla (2014)
Última actualización: 12/05/2014