La serie Lost (Perdidos), ha significado un antes y un después en la producción televisiva, ha conseguido romper varios récords, ganar numerosos premios y estar en boca de todos los fans durante años. Pero la razón de su éxito no parece ser una fórmula mágica que pueda copiarse y repetirse, pues muchas series posteriores lo han intentado sin ningún éxito.
Una de las principales razones por la que Lost no ha sido superada todavía es, sin duda, el planteamiento. Pocas historias son más sugerentes para todos los públicos como una isla aparentemente desierta en la que suceden cosas inexplicables. Los amantes de la ciencia ficción encontrarán en ella posibilidades infinitas, quienes busquen aventura no estarán defraudados. ¿Qué otro entorno podría igualarlo? En el planeta los lugares de difícil acceso suelen ser inhóspitos, por lo que debería crearse una ubicación a la que fuera imposible acceder por determinadas situaciones medioambientales o artificiales. La reciente serie La Cúpula presenta algo similar con un pueblo inaccesible desde el exterior y lo cierto es que los datos de audiencia son buenos.
Otro factor, sin duda, imprescindible es la historia, sobre todo el estilo de narración. Lost utiliza flashbacks, luego los invierte e incluso se permite ciertos juegos con el telespectador para solapar historias o presentar narraciones paralelas. Con esta estrategia, además, se explica el pasado de los protagonistas para justificar sus acciones en el presente. Series como Arrow son las únicas que pueden permitirse la libertad de copiar esta estrategia y, por lo desenfadado de su planteamiento (la serie en cuestión trata sobre el superhéroe Flecha Verde), no son acogidos como copia, que lo es.
Además Lost presentó los cliffhanger con mayor acierto que nadie antes. Un cliffhanger es el recurso de impacto en el final de un capítulo cuando se presenta al telespectador una situación de conflicto, misterio o resolución que le motiva a ver el siguiente capítulo. Algo así como dejarte con la miel en la boca.
Junto a ello también inició la moda de eliminar las escenas de crédito iniciales, tras una breve narración introductoria, herencia directa de las sitcom estadounidenses.
Pero realmente todo este conjunto de recursos audiovisuales y narrativos no dejan de ser precisamente eso, recursos artísticos. Lost no consigue ser igualada ni mucho menos superada porque surgió en un momento de la historia tecnológica único hasta entonces. Fue el desarrollo de Internet lo que propició la expansión de la serie entre millones de fans de todo el mundo. Cuando llegaba a un país, muchos usuarios ya habían conocido historias sobre la serie o la habían visto, pues fue de las primeras en recibir oleadas de piratería. Esta expectación motivaba a otros ciudadanos a esperar su emisión en directo en su país y, sobre todo, en su idioma, como ninguna otra serie antes.
El fenómeno llegó a tal nivel que los productores de la serie emitieron el capítulo final a la misma hora en todas las cadenas del planeta con los derechos adquiridos, por primera vez en la historia de la televisión, sin importar el horario de cada telespectador. Un suceso único para una serie insuperable, de momento.
Última actualización: 18/11/2013