Person of Interest, con sus capítulos entretenidos y los no tanto, regresa esta semana con una nueva entrega. Se trata del episodio número 19 de esta cuarta temporada. En él, para salvar a la persona de interés, el grupo (llamado por los fanses Team Machine) se verá obligado a pasarse por el Arco del Triunfo algunas de sus normas más básicas. ¡Alerta spoiler!
La base de datos de números ha sido actualizada
El nuevo número que salta en las pantallas de Finch –cosa que yo me imagino como cuando se actualiza el Avast!, con una vocecilla y todo- resulta ser rico. Muy rico. Se trata de Suleiman Khan, un empresario que, como Harold, crea software y está en proceso de lanzar un código para crear chips biotecnológicos. El caso es que ha sido hackeado, y gran parte de su información personal ha terminado desparramada en internet y los telediarios.
Siendo CEO de una importante empresa de seguridad en internet, que el jefe sea hackeado no deja en buen lugar a la empresa, y sus acciones caen en picado, así que deciden echarle. Así es Estados Unidos, te pueden echar de tu propia empresa. Ya le pasó a Steve Jobs. Sin embargo, lo suyo es personal: no solo se han filtrado sus documentos privados (y no los de la empresa), sino que además circulan por la red fotos subidas de tono de su esposa. Alguien –o como el intuye, algo- quiere destruirle.
Harold reconoce en el asunto las artes de Samaritan pero, ¿por qué? Si es así, deberán de actuar rápido y contundentemente, así que necesitan a Root. La mujer está, sin embargo, algo ocupada. En una misión de la Máquina, la vemos ponerse una máscara de gas en un restaurante, como si nada, mientras el resto de comensales caen inconscientes por el efecto de un gas. Lo único que se lleva es un misterioso maletín. Lo que lleve será valioso, pues lleva un localizador y tiene que deshacerse de dos señores que van a por ella.
Amenaza
Khan sabe que detrás de su desgracia hay alguien importante, más bien, algo importante. Logra acercarse demasiado a la realidad mientras le comenta a un compañero que una inteligencia artificial va detrás de él. El señor le toma por loco, por supuesto, pero Samaritan logra localizarle –por la cámara del móvil de un camarero- y le marca como amenaza. Ahora sí que está en problemas.
Valientemente, Suleiman le roba la acreditación al compañero e intenta entrar en su lugar de trabajo para averiguar algo más sobre lo que ha pasado. Aunque John esté siempre cerca y le libre de algún guarda, Harold sabe que si Samaritan va a por él, no podrán hacer demasiado. Al menos, sin descubrirse ellos mismos. En plena incursión, Khan es detenido y llevado directamente a la cárcel, con un montón de pruebas falsas. Un proceso sumarísimo que hace sonar todas las alarmas del grupo.
En la celda, Samaritan apaga las cámaras de seguridad y consigue que uno de los presos se preste a matar a Khan. Menos mal que Reese hace acto de presencia y consigue sacarle de allí de una pieza. Mientras huyen con una furgoneta, Samaritan, que también controla los semáforos, les hace chocar. Por suerte, la Máquina también ha pensado en ello y manda a Root a rescatarles.
Objetivo
Obviamente, el devenir de los acontecimientos resulta peligroso para el grupo. Suleiman hace preguntas y sabe que estaba en lo cierto, pero desconoce por qué a él. Samaritan quiere utilizar su nuevo código para buscar a la Máquina. Ahora, con Greer detrás de Khan, están todos en el objetivo del sistema, más que nunca.
Parece que Samaritan tiene un pequeño cuartel secreto en el bosque, donde se desplazan de excursión. Sin duda, están en el lugar correcto cuando encuentran algunos árboles, en medio de la nada, con cámaras de seguridad. En un bunker subterráneo descubren que ya están usando la creación de Khan, rastreando el mundo por medio de su software. No les da tiempo a mucho más: Martine y el resto de agentes de Greer se acercan.
Fabergé
En el posterior tiroteo, el grupo se salva por los pelos. Root está a punto de acabar con Martine, a punto de consumar su venganza por la “muerte” de Shaw, pero John tiene que actuar y obligarla a salir de allí. Como le dice luego, eso tampoco la hubiese traído de vuelta. El plan, sin embargo, tiene un fallo importante. Khan termina en el cuartel general de Samaritan, donde Greer le dispara y muere. Por un momento pensé que le iban a contratar. Iluso de mí.
La Máquina termina dando los números a Root para que abra el maletín, que contiene un precioso huevo de Fabergé, que termina estampado contra la pared. No entiendo muy bien el por qué, si poseen un valor incalculable (solo se hicieron 69). Lo curioso es que Root se guarda el maletín. ¿A qué estamos jugando?
Opinión
El capítulo de esta semana de Person of Interest deja al descubierto dos cosas. La primera es que Root hace lo que le da la gana (lo que le manda la Máquina, sí). Sus apariciones son esporádicas y extrañas, aunque me ha gustado la referencia al episodio anterior cuando le agradece a Finch que se siente a su misma mesa.
Lo segundo es que, como asegura Harold, que Samaritan encuentre a la Máquina es solo cuestión de tiempo. Y, a simple vista, se puede ver que es una batalla perdida. Que John es un máquina con las armas, y Root te pega una paliza en un santiamén, pero ahí se termina el Team Machine. ¿Tendrán algún plan maestro bajo la manga? ¿Aparecerá Shaw en el episodio final –que ya se acerca- de esta temporada?
Puntuación: 7
Última actualización: 08/04/2015