7 películas de terror que jamás olvidarás

Hora de pasar miedo, de ponernos la piel de gallina y disfrutar de fuertes emociones frente a la pantalla, con 7 películas de terror que jamás olvidarás.

Pocos géneros, de ser bien desarrollados, son capaces de ofrecer las intensas sensaciones del terror. A lo largo de los años infinidad de productos con el horror por bandera han ido extendiéndose a lo largo y ancho del panorama cinematográfico, pero sólo unas pocas han sido capaces de situarse en nuestro cerebro para siempre, convirtiéndose en inolvidables. En la lista que os proponemos tendréis como ejemplo, algunas de las películas de terror que se han convertido en iconos del género, referente para infinidad de producciones posteriores, pero en su mayoría, nunca superadas.

Os dejamos con estas siete películas de terror que difícilmente podrás olvidar.

La obra cumbre de lo perturbador, y de los miedos más recónditos llegó mucho años atrás y a día de hoy en su género nunca ha sido superada. William Friedkin (The French Connection) fue el encargado de dirigir “El Exorcista“, bajo la lúgubre música del compositor Mike Oldfield, y por si fuera poco, inspirada en hechos reales.

Una niña de doce años llamada Regan (Linda Blair) será poseída por un malévolo demonio. Su madre buscará la ayuda de dos sacerdotes para que le practiquen un exorcismo, el padre Lankester Merrin (Max von Sydow) y el padre Damien Karras (Jason Miller), lo que hará que Pazuzu (el demonio en el interior de la pequeña) desate toda su furia, usando la telequinesis con los objetos de su habitación o con los propios sacerdotes, además de contorsionar en terroríficas formas imposibles y lanzar todo tipo de palabras malsonantes, que a día de hoy ya forman parte de la historia del cine. Sin duda alguna, cuando veas por primera vez “El Exorcista” nunca volverás a ser el mismo.

El demonio es una figura fundamental en el cine del terror a lo largo y ancho de la historia. En infinidad de películas, este ser del inframundo y del infierno, busca la debilidad del ser humano para apoderarse de su alma y usarla a su antojo, siendo los niños sus principales objetivos. Estos niños, no siempre bajo posesiones demoníacas, han sido los protagonistas de producciones de horror de ponernos los pelos de punta como “La semilla del diablo”, “¿Quién puede matar a un niño?, “Los Chicos del Maiz” o “Hellion”, aunque el verdadero icono de la maldad personificada en el cuerpo de un pequeño infante lo vimos el año 1976 con “La Profecía“.

Richard Donner, un director de culto que luego dirigió obras intemporales como “Los Goonies” o la saga “Arma Letal”, se acompañó de un pareja protagonista compuesta de Gregory Peck y Lee Remick. Lo que en un principio parece un niño huérfano falto de cariño, terminará siendo un ente malévolo que causará la muerte y la desgracia allá por donde pase. Una película con casi cuarenta años de antigüedad pero que sigue igual de fresca que el primer día. Si no te inquieta lo suficiente, deberías saber que muchas leyendas urbanas que implican un buen número de muertes en la vida real, han perseguido a “La Profecía” desde incluso antes que llegara a estrenarse.

Uno de los recursos más frecuentes en el género de terror son las casas encantadas, con presencias fantasmagóricas en su interior capaces de convertir en un infierno la vida de aquel inquilino que termine entre sus paredes. Uno de los mejores ejemplos de ello nos llegó varias décadas atrás, concretamente en el año 1980. Peter Medak, quien ha trabajado en varias series en la actualidad como “Hannibal” o “The Wire“, fue el encargado de dirigir “Al Final de la Escalera“, una obra maestra del género. Con una forma de hacer cine donde el auténtico misterio, y lo que no se ve y no tiene forma, es el epicentro de nuestros temores, Medak fue el artífice de una película de terror inolvidable.

Un compositor llamado John (George C. Scott) que acaba de perder a su familia de forma trágica, decidirá comenzar una nueva vida en una tranquila y solitaria casa a las afueras. Lo que no sabes es que dentro de ella, una serie de sucesos paranormales se desencadenarán, poniendo en peligro su vida y de todos los que le rodean. Algunas de las escenas más terroríficas, y perturbadoras que podrás encontrar están aquí, como aquella pelota de su hijo fallecido botando poco a poco a lo largo de una escalera hasta llegar a los pies del protagonista. Tienes que verlo para sentirlo, pero te aseguro que jamás la olvidarás.

El Resplandor no es una de esas películas donde el miedo se presenta en forma de sustos o de secuencias impactantes, sino que va aún más allá, directamente a nuestra mente, a nuestro subconsciente. Pocos o ningún director ha sido capaz de plasmar el surrealismo y el mundo de lo desconcertante a través de las imágenes y los planos hipnotizantes, como el genio Stanley Kubrick. La locura y la demencia, fueron plasmadas como si de un terrorífico ejercicio visual se tratase, desconcertándonos por completo y haciéndonos sentir el pánico más absoluto.

Todo no hubiera sido posible sin la astronómica actuación de Jack Nicholson en el papel de Jack Torrance, un escritor que se muda al Hotel Overlook junto a su mujer y a su hija en busca de inspiración para su obra. Pero el hotel guarda oscuros secretos y está rodeado de misteriosos personajes, que cambiarán la vida de esta familia para siempre. “El Resplandor” no se queda aquí, porque aún a día de hoy se sigue estudiando el trabajo de Kubrick en esta película, y tenebrosos secretos han salido a la luz, pero algunos aún no han podido ser resueltos. Una película de terror que marcó una época y una de las mejores adaptaciones al cine de una obra de Stephen King.

Wes Craven es el director tras muchas de las mejores películas y franquicias de terror de la historia, como “La última casa a la izquierda”, “Las colinas tienen ojos”, “El sótano del miedo”, o la saga “Scream”. Pero si una película en su extensa filmografía fue capaz de impactarnos de por vida y dejarnos sin dormir durante una gran cantidad de noches, es “Pesadilla en Elm Street“. Inspirada en una historia real donde un hombre asiático aterrorizado ante quedarse dormido, murió rodeado de fármacos y grandes cantidades de café, Craven convirtió a “Elm Street” en el origen de las pesadillas más oscuras y tenebrosas del mundo del celuloide.

Un horrendo ser con la cara quemada, un polvoriento gorro, una camisa de rayas rojas y negras y un guante cuyos dedos los formaban un conjunto de afiladas cuchillas, aterrorizaba el sueño de los jóvenes en Elm Street. Si este ser, llamado Freddy Krueger, te mataba en tus pesadillas también morirías en la realidad. Las muertes más espeluznantes, las escenas más perturbadoras, y un asesino protagonista que fue el icono del género “slasher” durante generaciones, convierten a “Pesadilla en Elm Street” en una de las películas más horrendas e inquietantes que jamás podrás ver.

En los tiempos modernos, y bajo la era de Internet, existe una nueva moda llamada los creepypasta, historias de terror inspiradas en supuestos hechos reales y muchas de ellas con rituales que de ser seguidos podrían detonar en consecuencias fatales. Estas leyendas, y estos rituales, han sido plasmados en el cine mucho tiempo atrás, y concretamente en el año 1992 vivimos uno de sus mejores ejemplos.”Candyman” fue basada en una novela de Clive Baker, uno de los más barrocos novelistas del horror, y de cuya mente se forjó también la impactante “Hellraiser”.

Bernard Rose fue el director encargado de llevarla a cabo, con Tony Todd como el fantasmagórico y sangriento villano de la función. La historia era sencilla, si te colocas delante de un espejo y nombra cinco veces a Candyman, este horrendo ser aparecería tras de ti, atravesándote con su garfio, abriéndote en canal y esparciendo allá donde estés, todas tus tripas. Este espíritu del infierno estaba ocupado en su interior por un millar de abejas vivas. Una película de terror inolvidable que una vez vista no volverás a pensar ni por asomo en repetir su nombre frente a un espejo.

Una de las pesadillas más frecuentes en la mente del ser humano, es la posibilidad de encontrarte con el más allá bajo la forma espectral de un fallecido, o la aparición de un espíritu. El temor a lo desconocido, al mundo detrás de la muerte, y las entidades paranormales, es otro de los grandes recursos del cine de terror. Cuando peor lo pasaba el género, y cuando la originalidad había caído por completo, Corea y Japón redefinieron el género, mostrándonos el horror como nunca antes lo habíamos visto, con situaciones e imágenes perturbadoras que iban más allá de lo que nuestra mente estaba acostumbrada a recibir.

Tras el pistoletazo inicial dado por Hideo Nakata en 1998 con “The Ring” (El Círculo), los hermanos coreanos Oxide y Danny Pang en 2002, dieron lugar a una de las películas de espíritus más sobrecogedoras de los últimos tiempos. Una chica ciega desde los dos años, es sometida 14 años después a un novedoso y complicado transplante de córnea. Para su sorpresa, dicha córnea le dará el horrendo don de poder ver a los muertos. Apariciones espectrales de todo tipo, unos sustos que te pondrán al límite del infarto y una intensa película de terror que sin duda te meterá el miedo en el cuerpo durante mucho, mucho tiempo.

La claustrofobia es otro elemento de terror implacable, pero si le añadimos extrañas criaturas del averno, tenemos un cóctel explosivo capaz de alterarnos la sangre y ponernos los nervios a flor de piel. Neill Marshall (Constantine la serie) nos brindó en el año 2005 la impactante “The Descent“, donde un grupo de chicas amantes de la espeleología quedará atrapada en una cueva, sin salida aparente e inmersas en la más profunda oscuridad. Esto sería sólo el principio del fin para las jóvenes, que descubrirían que dicha cueva guardaba también un horrendo secreto que pondrá en grave peligro sus vidas.

Seres deformes, sedientos de sangre, escenas de alto voltaje cercanas al gore, toneladas de tensión y un frenético ritmo que se traduce en una de las películas de terror más inolvidables de las últimas décadas. La amenaza de la naturaleza unida con la amenaza de lo desconocido, con unos monstruos que no parecen ser de este mundo. Si nunca la has visto prepárate y ni siquiera te hagas palomitas para verla, ya que posiblemente no te de tiempo a comerte ninguna.

Última actualización: 15/03/2014