Durante 17 días de noviembre se ha podido ver en Madrid una selección de cine independiente centrado en la diversidad sexual. LesGaiCineMad, el festival de cine LGTBI de Madrid, ha llegado a su vigésimocuarta edición con una programación variada a cuyos títulos más destacados pegamos un repaso.
Principales películas de LesGaiCineMad 2019: Lo más destacado del cine LGTBI
LesGaiCineMad presume de ser el festival LGTBI más importante de habla española. Es probable que además sea el festival de cine más importante de Madrid por su duración (17 días), su longevidad (acaba de celebrar su edición número 24), su número de espectadores y su extensión geográfica, puesto que no solo proyecta películas en salas de la capital sino en localidades de la periferia como Rivas Vaciamadrid, Valdemoro o Alcorcón.
¿El principal festival de cine de Madrid?
Con estos datos no sorprenderá la dilatado y variado de su programación: 21 largometrajes de sección oficial, 12 de ellos ficción y 9 documentales, además de otros 9 en sección paralela. Y un gran número de cortos, algunos ofrecidos antes de los largos y otros agrupados en sesiones monográficas. Y además de estos títulos de estreno, sesiones especiales de películas ya estrenadas y una retrospectiva del cineasta argentino Marco Berger, uno de los nombres relevantes del cine LGTBI latinoamericano.
Teniendo en cuenta la dificultad de mezclar churras con merinas, producciones de presupuesto respetable que van a encontrar hueco en los cines con películas de presupuesto ínfimo llevadas a cabo con gran carestía de medios, títulos con un claro contenido político con otros de vocación más comercial, vamos a ofrecer una selección de las películas más destacadas por diversos motivos entre las presentadas en LesGaiCineMad.
Las 10 películas más destacadas de LesGaiCineMad 2019
And then we danced (Da cven vicekvet, Levan Akin). Suecia – Georgia
Considerada por unanimidad la mejor película del festival, tanto por el jurado como por el público; ha sido elegida para representar a la cinematografía sueca en los Oscar, por lo que tiene asegurada su carrera comercial internacional. La dirección de Levan Akin es elegante, impecable y le da garra a la historia de tensión sexual y posterior relación amorosa clandestina entre dos bailarines de danza tradicional georgiana, un relato que podríamos considerar convencional y déjá vu, al menos desde un punto de vista occidental. No obstante, en Georgia, donde se sitúa la acción, representa un antes y un después en la representación de las personas LGTBI y su estreno está sufriendo boicots por los sectores que promueven el odio homófobo.
Le milieu de l’horizon (Delphine Lehericey). Suiza
La otra gran película de LesGaiCineMad, con alta probabilidad de conseguir distribución comercial, no consiguió premio por la única razón de que se presentó fuera de concurso. Situada en los años 70 del pasado siglo, es la crónica del comienzo de la desaparición de un mundo rural y patriarcal, el conflicto entre la tradición que se resquebraja y el anuncio de una nueva economía y un nuevo concepto de la familia que todavía no han llegado pero que ya se aprecian en medio del horizonte, que es el significado del título.
Lo más acertado es un tono que rehuye tanto la nostalgia como la demonización del pasado, así como una mirada infantil que evita llevar a cabo juicios rápidos sobre ninguno de los personajes. La inserción del elemento LGTBI en la historia ayuda a sacar el film de un camino que podía haber estado trillado.
Temblores (Jayro Bustamante). Guatemala
Guatemala ha sido el país estrella de esta edición con dos títulos a concurso. Temblores, premio a mejor guión, es el más solvente en cuanto a aspectos técnicos. En el veredicto del jurado ha pesado con gran probabilidad su intención política, la denuncia de la homofobia y las terapias de conversión que se fomentan desde el integrismo cristiano y que constituyen el eje de la película.
No obstante, cabría objetar, desde esa misma óptica sociopolítica, que tal vez haya llegado la hora de mover ficha de estas historias centradas en las personas LGTBI de clase social privilegiada, en la tradición de Maurice o, por dar un referente más reciente, de Call me by your name. En cualquier caso, Temblores, pese a su convencionalidad, es un trabajo de excelente factura, lo que lo sitúa fuera de la irrelevancia de Billie and Emma, otra de las películas de la sección a concurso, enésima historia de amor entre dos adolescentes de un elitista colegio internacional filipino, y también lejos del amateurismo de José, la otra cinta guatemalteca, que sí se centraba en un chico indígena y mostraba la vida fuera de las zonas residenciales y las grandes empresas internacionales.
The ground beneath my feet (Der Boden unter den Füben, Marie Kreutzer). Austria
Mientras en Temblores o And then we danced la orientación sexual es determinante en la trama, esta producción austriaca, cuyo título se podría traducir por El suelo bajo los pies, es un drama con toques de thriller donde su relación lésbica no pasa de ser uno de los elementos que definen al personaje central de una historia sobre adicción al trabajo y enfermedad mental enriquecida con apuntes de temática social y feminista. Tras una primera hora muy brillante, llega un momento en el que el relato se agota y empieza a dar vueltas sobre sí mismo.
Cubby (Mark Blane y Ben Mankoff). USA
Mientras en la sección oficial del festival proliferan los títulos que giran en torno al primer amor, la homofobia y la aceptación de la homosexualidad con tintes dramáticos, la sección paralela ha acogido historias más ligeras en torno a formas de vivir la sexualidad no habituales. El tiempo dirá si Cubby (Cachorro), una comedia romántica fetichista, se convierte en el equivalente gay de Secretary, película de culto entre los amantes del BDSM.
Mark Blane, codirector, guionista y protagonista, encarna a un joven dibujante inmaduro, con problemas de adaptación en su vida laboral y social, al que le gusta evadirse con fantasías de sumisión. El tono de comedia surrealista con el que se cuenta la historia y la mezcla de lo bizarro con la ternura es el mayor punto fuerte de una de las propuestas más inclusivas y llamativas del cine LGTBI de este año.
Breve historia del planeta verde (Santiago Loza). Argentina
El toque de color en la sección oficial lo dio esta curiosa historia de ciencia-ficción, con extraterrestre incluido, de bajísimo presupuesto. Una road movie que también hace una clara apuesta por la inclusión y por lo diferente, tanto por sus personajes fuera de la norma como por la forma de narrar. Un título llamado a generar filias entre los amantes de las rarezas y fobias entre quienes busquen relatos que no se salgan de la norma.
Un viaje en taxi (C. K. Mak). México
Merecido premio del jurado al mejor documental para una película que expone un tema casi tabú, el de los hombres víctimas de agresiones sexuales, y muestra la reapertura de una herida aparentemente cerrada y la necesidad de contar el hecho traumático y compartirlo muchos años después, así como la dificultad de acotar qué aspectos de la personalidad y del comportamiento son o no consecuencia de la violación. Una obra catártica para el protagonista y didáctica para el público.
Good kisser (Wendy Jo Carlton). USA
No podía faltar en un festival sobre la diversidad sexual, aunque sea fuera de concurso, alguna película que indagara sobre las nuevas formas de amor y la crisis de la monogamia. Good kisser, una comedia dramática, lo hace a partir de la cita que una pareja de chicas concierta para hacer un trío.
Cuando la historia parecía agotada, pega un giro interesante a nivel dramático pero que desvirtúa lo que supuestamente sería el tema de debate propuesto por el film. Se podría decir que es un relato convencional presentado de una manera que no lo es.
Un rubio (Marco Berger). Argentina
La retrospectiva de Marco Berger incluye su última película, en la que el director argentino vuelve a demostrar su talento para filmar la tensión sexual. Se podría discutir, tanto en esta como en otras de sus películas, hasta qué punto existe un retrato de personajes y una historia de amor, o si se trata solo de softcore o pornografía blanda. Lo indiscutible es que Berger conecta con un sector del público gay masculino y que se trata de un autor consolidado.
Zen sul ghiaccio sottile (Margheritta Ferri). Italia
Un clásico del cine LGTBI son las historias que los anglosajones llaman coming of age, el tránsito de la niñez a la edad adulta. Zen es un chico transexual harto de que lo consideren una lesbiana y de constituir una rareza en la pequeña localidad en la que vive. El hielo fino (ghiaccio sottile) del que habla el título hace referencia a su afición por el hockey y también a la fragilidad que camufla bajo una forma de actuar hostil que es difícil saber hasta qué punto es consecuencia o causa del bullying que sufre por parte de los jóvenes de su misma edad. Una historia contada de forma tan correcta como convencional.
Última actualización: 01/12/2019