El capítulo de esta semana de Homeland ya se ha colado en el TOP 10 de los mejores de la serie. Dirigido por Michael Offer (Cómo defender a un asesino, Person of Interest), la trama de la temporada da un giro inesperado gracias a una interesante teoría de uno de nuestros protagonistas. El recap del episodio 4 aquí. ¡Alerta spoiler!
Simone se la juega a David Wellington
Algo raro pasaba. Carrie Mathison no termina de asimilar que lo mismo se han equivocado, y que David Wellington es inocente. Todo apunta a ello cuando ven que Simone se calla lo de estar siendo amenazada y chantajeada, como si David no tuviese nada que ver con la muerte del general McClendon. Cuando a Simone le llega la notificación de que el senador Paley quiere interrogarla, Carrie ve como David trata de ayudar, sin saber la que le viene encima.
Porque Simone pide inmunidad a cambio de contarlo todo, y lo hace, y le carga la culpa a David. Sin embargo, Carrie sabe que está mintiendo, pero claro, no puede contar de dónde vienen sus sospechas (las cámaras de vigilancia en casa de Wellington). Así que todo esto puede que sea parte de su plan: quería que la llevasen a declarar. Ya era raro que se pasease por ahí, delante de todas las cámaras cuyas fotos le muestran, sin una peluca ni un nada. Y más raro aún lo de la multa.
Dante podría estar utilizando a Mathison
Sin embargo, no acaba ahí. Sin una salida clara y sin poder contarle a Dante lo de las cámaras en casa de David, Mathison recurre a Saul para que le de una perspectiva que resulta fatal. Carrie le cuenta todo a Berenson, también lo de las cámaras, que Simone miente y que la Presidencia está en juego de salir todo a la luz. Y Saul parece que da en el clavo con el detalle que falta. ¿Cómo empezó el seguimiento a Simone? Con la multa. ¿Quién nos trajo la multa? Dante.
De hecho también era raro que, de un día para otro, de no querer volver a verla, Dante apareciese con evidencias y se apuntase al #teamcarrie sin más. De hecho, le vemos esta semana muy convencido del testimonio de Simone. Así, según la teoría de Saul, la propia Mathison habría colaborado sin saberlo en la operación que, aún sin claro perpetrador, empieza a tomar la forma conspiranoica que tanto nos gusta en esta serie.
Por eso el #teamcarrie entra en acción contra Dante, organizando una aparente cena familiar repleta de alcohol y miraditas entre Mathison y Allen, que terminan con Dante inconsciente en su apartamento y el resto del equipo revisándolo todo con guantes en las manos.
Saul Berenson se pone manos a la obra
Todavía con lo que ocurrió en los bosques en la mente, Berenson está dispuesto a todo con tal de llegar al fondo del asunto: alguien filtró esa foto del joven en el hospital que, con mentiras, condujo al drama absoluto. Ivan Krupin, que vive en otros bosques, es un viejo conocido con el que va a hablar. Sin embargo, son una profesora experta en Rusia y espionaje (Catherine Curtin) y un joven informático (Peter Vack), los que se le unen en un trío que se encarga de intentar resolver el misterio.
Su objetivo es Yevgeny Gromov, el de la foto del joven, quien recibe una reprimenda de su camarada Ivan acerca de sus métodos, que han hecho que sepan que está en el país. Después de una discusión acerca de espionaje y Rusia. Ivan pide reunirse con Berenson, quien solo consigue encontrar de él la cruz que siempre llevaba al cuello: Krupin es capturado por Yevgeny, que lo tira al agua maniatado dentro de una bolsa, condenándole a una muerte segura.
El caso es que el equipo de Saul tendrá trabajo. No tarda en filtrarse a la red un vídeo de Wellington con Simone en un restaurante, en el que mientras él le pide explicaciones la mujer se hace la agredida y empieza a gritar que le deje en paz. El momento, totalmente orquestado, empieza a circular por internet a una velocidad de vértigo, en el mismo patrón que la foto del joven aquel. ¿Está todo relacionado? ¿Es David completamente inocente? ¿Conseguirán Berenson y Carrie aclarar el asunto antes de que sea demasiado tarde?
Última actualización: 16/05/2020