La semana pasada, Gotham nos sorprendía con el encuentro entre Pingüino y Nygma en pleno bosque. Algo relevante que, sin embargo, casi quedaba en segundo lugar tras el encarcelamiento del actual alcalde Galavan. Ambas tramas avanzan en este episodio, el noveno, ¿pero cómo? ¡Alerta spoiler!
Señora Misteriosa
Este capítulo comienza con Tabitha, la hermana de Galavan, que conseguía librarse de todo y huir. Herida, más en el orgullo que físicamente, decide que es hora de vengarse de Jim Gordon por todo lo que les ha hecho (pero, sobre todo, en nombre de Barbara). Y decide, también, encargarle el trabajo a profesionales, para lo que se reúne con una mujer misteriosa (Michelle Gomez) en una sala de juego secreta, repleta de asesinos.
El policía, mientras, se ha acercado al hospital a ver a su ex. Pero como testigo en el caso contra Theo, nada sentimental (como le asegura él a su actual pareja Leslie). La mujer está en coma, así que poco puede testificar, y es conducida a Arkham, otra vez.
Todo el mundo opina lo mismo: Morena Baccarin está muy desaprovechada en esta serie. Está bien que esté de forense en comisaría y que se acerque de vez en cuando a Jim para despedirse. Pero no sé, un poco más de fondo, que la actriz lo vale. Ahora a ver si despega el asunto con esa conversación que ambos tienen pendiente después del “aparentemente-únicamente-laboral” beso de la semana pasada entre el policía a Kean.
Dúo del crimen
El primer encuentro entre Nygma y Pingüino fue de risa. El segundo, en pleno bosque, ciertamente sorprendente. Pero a la tercera va la vencida. Su trama continúa: Nygma llevó a su apartamento a Pingüino, le puso un pijama y le curó sus heridas. El forense, que ya se ha vuelto malvado del todo, le confiesa al mafioso que ha matado a tres personas y, con cierta admiración, le pide que sea su guía en esto del matarile.
Al principio, Pingüino no tiene muchas ganas. Incluso decide que es hora de, cuando se recupere, marcharse de la ciudad para siempre. Tras la muerte de Gertrude, ya no tiene nada ni a nadie. Pero es precisamente a eso a lo que termina haciendo referencia Nygma: Pingüino ya no tiene a nadie por el que ser chantajeado, ni por quien tener miedo. Ambos están solos y ambos son, ahora, realmente libres.
Por el momento, empezarán por pasarlo bien torturando a uno de los secuaces de Galavan, un regalo que Nygma le hace a su nuevo compañero del crimen para levantarle el ánimo. Supongo que el mafioso intentará volver por todo lo alto reclutando una nueva banda y, sobre todo, vengándose de Theo. Por su parte, Nygma lo hace más por el gusto, por amor al arte y a la adrenalina.
Nubes negras
Silver St. Cloud está en la mansión Wayne. El propio Bruce la ha invitado, pues no solo no se cree que tenga algo que ver en los turbios asuntos de su tío, sino que piensa con certeza que Galavan es inocente. Por suerte, ahí está Alfred para poner algo de cordura al asunto: después de lo ocurrido, lo mejor es que Bruce se aleje de Silver y le prohíbe cualquier acercamiento.
Pero no pensemos que Bruce lo hace -solo- por amor adolescente. El joven lo que quiere es que Silver le ayude a conseguir la información que su tío estaba a punto de entregarle (un poco mediante chantaje) y que terminó en la hoguera. Y está dispuesto a hacer lo que sea por saber quién mató a sus padres, aunque su mayordomo dude incluso de que en aquel sobre pusiese eso.
Al final del capítulo el joven recibe la visita de Selina, que vuelve aunque allí ya todo el mundo le ha pedido de todas las maneras posibles que no volviese a aparecer. Y vuelve para contarle (repetirle) a Bruce que Silver no es de fiar. El joven no le cree, pero resulta que ella tiene pruebas. Unas pruebas que no llegamos a saber esta semana, sin embargo.
Una cosa sí sabemos: el capítulo termina con Theo echándole la bronca a su hermana –en la sala de visitas de la cárcel- por querer acabar con Jim, cuando su plan está en marcha de todos modos. Vemos entonces a algunos miembros de la Hermandad esa rara de los Galavan reuniéndose con el padre Creel en un muelle. ¿Esta Bruce más en peligro que nunca?
Gotham Horror Story
Gordon se reúne con su superior Barnes en el típico ático de millonario en el que vive Galavan, para buscar pruebas. En el ascensor, sin embargo, el primero de los atacantes contratados por Tabitha intenta estrangularlo con una cuerda de piano. No lo consigue, porque Jim es duro de pelar, que cantaría Rebecca. Sin embargo, el señor les confiesa que no saldrán vivos de allí, ninguno, porque si él ha fallado, los siguientes no lo harán.
Un forense que no dura nada, Barnes, Gordon y la agente Parks (Ashlei Sharpe Chestnut) tratan de repeler un nuevo ataque con armas de fuego y explosiones, en el que Barnes termina herido en una pierna. El último recurso de Señora Misteriosa, por el momento, es recurrir a un tal Eduardo Flamingo (Raúl Castillo) para acabar con Jim.
Flamingo fue echado de la organización de Señora Misteriosa por su tendencia al canibalismo, pero eso es cosa del pasado y tiene un encuentro muy intenso con Gordon, que termina arrestándole. A Jim le dan muchas ganas de matarle, y de ser así no habría sorprendido a todo el mundo en comisaría cuando le arrea un mordisco a la agente Parks en el cuello y se la carga; un momento muy American Horror Story, por cierto.
Última actualización: 18/11/2015