Este mes se estrena Oldboy, uno de los thrillers más violentos que Spike Lee nos ha podido traer en mucho tiempo. Spike Lee, siempre polémico tanto como actor, guionista o director empezó a ser reconocido en su oficio en 1989, cuando desempeñó las tres funciones en el film Haz lo que debas.
Esta película ha sido incluida en la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos por su valor significativo histórico y cultural. En ella se narra una aparentemente corriente historia, la de un barrio empobrecido de Brooklyn donde afroamericanos, hispanoamericanos, surcoreanos e italoamericanos conviven de forma caótica bajo el ardiente sol de un día de verano.
Controvertida como pocas, Haz lo que debas ha suscitado polémicas y acusaciones entre el director y la prensa u otras instituciones que argumentaban una incitación a la violencia con la película. La violencia nunca llegó a las calles, pero Spike Lee no dejó pasar el tema al preguntar por qué creían que la población negra no sería capaz de contener su violencia sólo por ver una película. El debate entre prensa y Spike Lee continúa hasta la actualidad.
Fue el principio de la convivencia también entre el propio espíritu crítico y activista del director en defensa de los derechos de la población afroamericana, y su vocación como director, dado que su ideología no pocas veces ha influenciado su trabajo artístico.
Continuando los enfrentamientos entre inmigrantes de distinta procedencia, en 1991 mostró su film Fiebre de Jungla, en el que Wesley Snipes se enamoraba de Annabella Sciorra y la polémica entre defensores afroamericanos e italoamericanos sobre esta relación fue la trama principal. Cabe destacar la participación de Samuel L. Jackson como un familiar adicto al crack.
En 1992 llegó la película más famosa y reconocida de Spike Lee, Malcolm X, todo un homenaje a la defensa de los derechos civiles de un personaje contemporáneo de Martin Luther King, aunque mucho más beligerante y cuya filosofía es más cercana a las posturas del director que públicamente ha proclamado. El film recibió dos nominaciones a los Premios Oscar, entre ellos el de mejor actor principal por parte de Denzel Washington.
Desde entonces hasta 2006 su cine ha sido considerado semi independiente, dado que tiene recursos económicos para sus largometrajes, pero los temas tratados se centran de tal forma en las luchas sociales estadounidenses, sobre todo en el entorno de Brooklyn, que su trascendencia internacional es menor de lo que cabría esperar.
En 2006 destaca su película Plan oculto, en la que Clive Owen y Denzel Washington se enfrentan en lo que supone el mejor thriller de Spike Lee y todo un homenaje a las películas sobre atracos de bancos. Los giros de guión son sorprendentes en este título.
Tras nuevas aportaciones al drama, Spike Lee regresa con Oldboy, su thriller más violento y quizás también uno de los más innecesarios, al ser un remake de la mítica película dirigida por el surcoreano Chan-wook Park. En Oldboy, un reportero es secuestrado durante 20 años y mantenido con vida, permitiéndole de forma limitada conocer lo que sucede en el exterior. Un buen día, sin explicación alguna, es liberado y, al poco tiempo, recibe una llamada en la que el hombre que lo tenía secuestrado le hace dos preguntas: “¿Por qué te he mantenido encerrado 20 años?” y “¿Por qué te he liberado ahora?”. De momento la crítica internacional, tal y como era de esperar, no ha sido muy benévola con este remake. Sólo nos queda esperar un regreso al pasado del mejor Spike Lee en sus próximas películas.
Última actualización: 13/01/2014