El segundo capítulo de esta nueva temporada de Better call Saul es muy importante: Saul Goodman acecha, a pequeños pasos. Está claro que Jimmy está viviendo su gran momento profesional, en un bufete de prestigio, con el caso de la residencia de ancianos. Pero parece que no puede mantenerse en esa línea y termina volviendo a las andadas. ¿Cómo? Recuerda qué pasó en el capítulo anterior aquí. ¡Alerta spoiler!
Fauré
En esta segunda tanda de episodios todavía no habíamos visto a Chuck. El hermano de Jimmy pasó de hacernos gracia con su fobia a las ondas electromagnéticas a no hacernos nada de gracia con aquella traición al otro McGill. Sigue con su fobia, encerrado en casa a oscuras, tocando el piano por Fauré. Pronto aparece su socio Howard, que le cuenta las novedades sobre el caso de la residencia y cómo están trabajando con otro bufete, en el que está Jimmy.
La vida de su hermano parece reconducida: se ha asentado bien en Davis & Main, su relación con Kim -aunque discreta- continúa, está pensando en mudarse a un lugar más cómodo entre Albuquerque y Santa Fe (donde está trabajando) y se ha comprado un Mercedes, algo que en los States queda como muy exótico y caro.
Pronto se reencuentra Jimmy con su hermano Chuck, cuando éste decide salir de casa en su chaqueta forrada de papel de aluminio y presentarse en una de las reuniones entre ambos bufetes. En realidad lo que quería hacer es ver por sus propios ojos lo que está haciendo su hermano. No sin antes hacer vaciar la sala de relojes y móviles, por supuesto. ¿Un acercamiento entre ambos?
Tapicero de día
Pero escribiendo de coches, también tenemos este capítulo miga con el H2 amarillo con llamas de Dan, al que vemos entrando al parking de Mike. Al señor le resulta muy sospechoso verle allí, así que le pregunta qué tiene que hacer con la policía. Después de explicarle lo del robo y cómo echa de menos sus estampas deportivas coleccionables, Mike intenta hacerle entrar en razón: si necesitan más información es porque saben que trafica con droga. Así que le ayudará y él mismo le devolverá su colección.
Mike se pone manos a la obra y, como nosotros, deduce en seguida quién tiene las estampas. En el lugar de trabajo de Nacho (que resulta que es tapicero; tapicero de día, narco de noche), Mike le indica que tiene dos opciones: por las buenas puede devolver las estampas y llevarse un buen dinero, y por las malas puede alguien decirle a Tuco Salamanca (¿os acordáis?) que trabaja a sus espaldas.
Y Nacho, por supuesto, escoge ir por las buenas. Dan recupera sus estampas y, a cambio, Nacho se queda con su llamativo coche. Mike, por supuesto, se lleva una comisión de intermediario en el asunto. Pero, aunque aquello haya salido bien, la policía continúa preguntando.
Fetichistas
Así se produce la llamada. Mike llama a Jimmy y, básicamente, le pregunta si su moral sigue siendo flexible como le prometió el capítulo anterior que sería. Y Jimmy le asegura que sí, así que allí le vemos en una sala de interrogatorios con Dan y dos policías, a los que asegura que no está allí como abogado sino como asesor. En seguida Dan suelta que ya ha recuperado sus estampas, gracias a un investigador privado, pero eso no resuelve lo de su agujero en la pared ni el cuasi-evidente tráfico de drogas.
En un momento en el que Dan abandona la sala, Jimmy empieza a improvisar, asegurando que en ese hueco había unos vídeos de contenido fetichista que Dan hace para un señor rico a cambio de dinero (así explica el reluciente coche). Esos videos, en los que Dan –literalmente- se sienta en tartas, fueron robados por el señor junto a los cromos, pero ya los han recuperado y todo está bien.
Mientras se lo cuenta a Kim, más tarde, ninguno de los dos puede parar de reírse ante tal despliegue imaginativo de Jimmy. Sin embargo, cuando el abogado nos cuenta que hizo a Dan recrear la situación en un video con una tarta para terminar de cuadrar el asunto, Kim cambia de cara. Porque eso implica que Jimmy ha falsificado evidencias, lo que le puede costar el trabajo de su vida e incluso la inhabilitación. McGill le resta importancia al asunto, que ni era pagado ni nada. Se trataba de un favor personal, ¿que le acerca un poco más al lado oscuro? ¿Nos acercamos más rápido a Saul de lo que pensábamos?
Última actualización: 23/02/2016