Mañana arranca el Año I después de la profecía maya y lo hace con un mes lleno de estrenos muy esperados.
En el primer viernes del año destacan dos películas que eclipsarán, al menos artísticamente, al resto de estrenos. Y no me refiero a Circo del sol: mundos lejanos. Estoy hablando de La noche más oscura y The Master. En la crónica de una década de caza gubernamental, la directora de la sobrevalorada En tierra hostil propone un relato político-periodístico de primera, de casi tres horas de duración, fría y sin concesiones. En la otra, Paul Thomas Anderson, uno de los culos más inquietos de (off)Hollywood, rueda en gran formato una película pequeña, de interiores, tanto físicos como psicológicos. En la web ya podéis leer las críticas de ambas.
El viernes 11, la semana siguiente, ya podemos llevar los deberes al día, porque llega (ya era hora) Amor, la última putada de Haneke, y Jack Reacher, el siempre vibrante penúltimo Cruise. Sinceramente, creo que ese es el orden en el que debemos ver las películas: después del vapuleo que promete el austriaco solo nos queda confiar en la habilidad de Cruise para hacernos olvidar las cosas malas y desagradables. Y de eso hay mucho en Amor.
Y el premio gordo caerá el 18 de enero con Django Desencadenado, las casi tres horazas de épica bastarda-western de Quentin Tarantino, un director que se lo está poniendo tan difícil a sí mismo que no sé cuánto tardará en rendirse.
¿Crees que ya está bien para el para el primer mes del año? ¿Sí? Pues agárrate porque el día 25 estrenan tres películas con fuerte carga oscarizable: Lincoln, el nuevo Spielberg, El lado bueno de las cosas, la nueva película de David O. Russell y también El vuelo, el esperado de Zemeckis al cine de imagen real.
Sinceramente, para empezar el año no está nada mal.
Última actualización: 31/12/2012