Garth Davis construye un magnífico drama social sobre los derechos de los niños en la India y un intenso drama sobre el tormento de los fantasmas del pasado, las heridas sin curar y el saber sobre los orígenes. Sunny Pawar, estupendo descubrimiento. Dev Patel y Nicole Kidman, magníficos.
Un sórdido drama sobre la crueldad hacia la infancia en la sociedad india y los fantasmas del pasado
Las historias basadas en hechos reales son cintas que funcionan bien hasta cierto punto, películas como ‘Philomena’ o ‘Capitán Phillips’ fueron efectivas y lograron ir a un nivel por encima de lo que se esperaba de ellas. En esa línea está ‘Lion’, la ópera prima del australiano Garth Davis, protagonizada por Dev Patel, Nicole Kidman y Rooney Mara y que ha logrado estar nominada a cuatro Globos de Oro, cinco BAFTA, dos premios del Sindicato de Actores y seis nominaciones a los premios Oscar.
Saroo es un niño de cinco años que, junto con su hermano mayor Guddu, ayudan a su madre, que trabaja levantando piedras, trayendo comida a casa. Un día, los dos niños van a la estación de tren, donde el pequeño Saroo se pierde. Sin querer, el niño acabará en un tren a Calcuta. Sólo, sin saber hablar bengalí y perdido, el pequeño sobrevivirá en las calles de la ciudad durante dos meses. Tras acabar en un orfanato, el niño será adoptado por una familia australiana. 20 años más tarde, Saroo es un joven universitario que, atormentado por su pasado, decide averiguar qué ocurrió con su familia.
Dos relatos magníficamente ensamblados
Davis, uno de los directores de la serie ‘Top of the Lake’, y el guionista, el escritor australiano Luke Davies, optan por dividir el relato en dos partes como si de dos películas se tratase. De hecho, esta fragmentación ayuda mucho a la película, puesto que convierte lo que podría haber sido el típico drama oscarizable, una cinta con un trasfondo intenso, en el que entra la crítica social y el drama familiar.
La primera parte es una cinta sobre la realidad de la infancia en la India, una situación que apenas ha cambiado en 30 años, mostrando la desolación en el rostro de unos niños con una vida robada, que son víctimas de redes de trata de personas y de otro tipo de barbaridades. Davis, en esta parte, carga las tintas lo suficiente, evadiendo banales sentimentalismo y apostando por la dura mirada del actor protagonista, el jovencísimo Sunny Pawar, que lleva todo el peso de la primera parte bajo sus hombres, recordando al pequeño Jacob Tremblay en ‘La habitación’.
Dev Patel y Nicole Kidman, merecidas nominaciones al Oscar
Después está una segunda parte más convencional aunque con grandes momentos interpretativos. Hay que destacar el importante valor de sus cuatro actores protagonistas (Dev Patel, Nicole Kidman, Rooney Mara y David Wenham), siendo Patel el que más peso lleva, aunque Kidman tiene momento de auténtico lucimiento interpretativo. El actor británico de origen indio tiene el papel más complejo de su carrera desde ‘Slumdog Millionaire’. En esta parte, David rehúye de nuevo de sentimentalismo innecesarios y tramas secundarias que no aportan nada, centrándose especialmente en los fantasmas internos del protagonista, en el que aprovecha para destacar el valor de saber la propia procedencia y la fuerza de los lazos familiares.
Todo ello hace de ‘Lion’ una película muy distinta a lo que se espera inicialmente de ella, más teniendo en cuenta que está basada en hechos reales. Es verdad que, al venir de vivencias que ocurrieron, Davis debe caer en ciertas trampas propias del biopic. Pero eso no empaña el que se esté ante una estupenda película, distinta y con compromiso social. Ingredientes que, bien mezclados, dando pequeños milagros como éste. Estupenda.
Tráiler en español de Lion