Sinopsis
Lázaro (Kuno Becker) permanece secuestrado en un cuarto de tres metros cuadrados completamente aislado del mundo exterior.
Obligado a revelar información íntima acerca de sus familiares, Lázaro cae en un drástico abandono de sí mismo. Al borde de la muerte, encuentra un poco de esperanza cuando cae en cuenta de que su corazón, su voluntad y su mente no han sido secuestrados y nunca lo serán.
La posibilidad de que nunca lo liberen está ahí, pero una fe elevada, una dignidad incondicional y un profundo deseo de libertad y conciencia le muestran a Lázaro la verdadera naturaleza inquebrantable del espíritu humano.