Anoche regresó con acierto a la pequeña pantalla Sin Identidad, la ficción protagonizada por Megan Montaner, Tito Valverde y Eloy Azorín, entre otros. En el estreno de su segunda y última temporada, la serie logró cosechar una audiencia de 3.322.000 espectadores y un 18,8% de share, unas cifras bastante buenas que nos permiten confirmar que sigue manteniendo a su seguidores.
Tras una primera temporada planeando y organizando la venganza de todos los que la traicionaron, por fin ha llegado el momento de que María lleve a cabo dichos planes. Después de sufrir durante los años en los que desapareció y su familia la dio por muerto, María ha vuelto para saldar las cuentas pendientes y no dudará en herir a todo aquel que intente pararla. Sus objetivos: su familia biológica y todos los que desconfiaron de ella.
En este primer episodio titulado “He vuelto para vengarme”, conoceremos, gracias a las investigaciones de María, la vida actual (año 2014) de sus padres, su tío, su hermana y su primo y de todos aquellos que un día formaron parte de su vida. Además, comenzará la venganza que tanto tiempo lleva planeando. Si quieres saber al detalle lo sucedido, sigue leyendo pero ¡¡alerta spoiler!!
Nos situamos en Madrid en el año 2014, María reside en la capital en un bonito apartamento e intenta llevar una vida normal a pesar de sus constantes pesadillas con el pasado. A pesar de ello, realiza las tareas comunes para cualquier mortal y sale a la calle siempre disfrazada para pasar desapercibida y poder espiar a su familia y conocidos de su vida pasada.
En una de sus excursiones al mundo exterior, decide actuar y presentarse ante Curro, el ex de su hermana Amparo. En un principio el chico no le reconoce, hasta que María le enseña la marca del cuello. Curro le golpea haciendo que María pierda la pistola con la que le apuntaba y sale huyendo del lugar subido en su moto. Rápidamente, ella coge su coche y le persigue, hasta que Curro tiene un accidente y sale despedido por un pequeño barranco.
María se acerca al hombre que la vendió y le provocó tantos años de sufrimiento y le vuelve a amenazar, a pesar de que Curro está bastante malherido. La chica quiere saber quién le pagó para entregarle al moro y Curro acaba confesando que fue su tío Enrique el que le dio una suma importante de dinero para que se deshiciera de ella. María aprovecha para robarle el móvil y le abandona en la cuneta, sin saber si está muerto o no.
Volvemos a la capital, en Madrid, Pablo ha rehecho su vida, ahora reside en un lujoso apartamento y comparte su corazón con una bella joven. Además, ha conseguido levantar una empresa y tiene hasta a varios empleados a su cargo. El chico parece realmente feliz y enamorado y es normal que después de tanto tiempo haya conseguido olvidar a María, sobre todo porque la daban por muerta.
De repente, María se presenta en su apartamento y le obliga a acompañarle hasta su casa, lugar donde nadie había entrado hasta ahora. Allí aprovecha para contarle la nueva vida de su familia. Sabe que su primo Bruno y su hermana Amparo se casaron, tienen un hijo y viven en el mismo gran chalet que su tío Enrique, donde también comparten casa con su madre Luisa, ahora divorciada de su padre.
En lo que respecta a su padre, Francisco abandonó su labor como abogado y se alejó de la familia Vergel. Ahora es profesor en la universidad y tiene una nueva mujer y una hija pequeña con el mismo nombre que ella, María. Juntos forman una familia feliz, de esas de revista. Sin embargo, Luisa, presidenta ahora de su propia fundación, se niega a concederle el divorcio.
Su tío Enrique continúa con sus negocios sucios pero con la diferencia de que ahora es político y ha conseguido más poder que le facilita sus turbias negociaciones. Se dedica a pactar con farmacéuticas para elaborar vacunas contra enfermedades que ellos mismos crean y poder vender la cura al gobierno y sacar dinero en beneficio. Para sorpresa de todos, Juan, el abogado amigo de María es la mano derecha de Enrique y ayudante en este tipo de negocios.
Concretamente, el propósito de Enrique es conseguir que el ministro de sanidad acceda a comprar la vacuna que él mismo ha pactado con los Laboratorios Farmacéuticos López Prats, presididos por su nueva aliada, Miriam, una mujer bastante ambiciosa que, además, ha accedido a que su hija Helena contraiga matrimonio con Juan, uniendo así a las dos familias en un proyecto que generará beneficios para todos.
Mientras tanto, María prosigue con su intención de que Pablo conozca la verdad de todo lo vivido en los años en los que estuvo desaparecida. De este modo, le cuenta que le llevaron hasta China donde le obligaron a prostituirse. Pasó mucho tiempo en locales de alterne, aprendió el idioma, a bailar y se hizo al lugar, hasta que un día se enfrentó a un cliente y le detuvieron y le encerraron en la cárcel acusada de asesinato.
Viendo la situación a la que se enfrenta, María ruega a Pablo que le ayude en su propósito de destruir a su familia pero el chico se niega, no quiere participar en su venganza. Finalmente, tras varias amenazas de María y tras descubrir todo el sufrimiento vivido en China, Pablo accede a ayudarle, pero con sus requisitos: nada de violencia, nada de matar. María acepta la propuesta ya que va a necesitar de los conocimientos tecnológicos de su único amigo.
Así pues, la intención de María es regresar a China y presentarse en el consulado, desde donde llamará a su familia explicando que acaba de escapar de una red de trata de blancas. De esta forma, volverá a casa aduciendo una amnesia provocada por un shock postraumático. Esta situación le permitirá fingir que no recuerda nada de los últimos meses que vivió junto a ellos. La familia no tendrá otra opción que aceptarla y hacer frente a su llegada después de que todos la hayan olvidado.
Dispuesta a comenzar su plan y con la ayuda de Pablo, que le ha proporcionado recursos para mantener el contacto continuo con ella, María marcha a China. Desde allí, el mismo día en el que se celebra la pedida de mano de Juan y Helena, una fiesta organizada por Amparo, Enrique recibe una misteriosa llamada de la embajada de China en Madrid, descubriendo que su sobrina María no está muerta como todos creían, sino que se encuentra en Pekín preguntando por su familia.
Conclusiones
Este nuevo episodio de Sin Identidad puede que sea un capítulo lento y largo pero necesario para conocer en qué punto se encuentra cada miembro de la familia Vergel y poder comprender los pasos a seguir por María. A partir de ahora se supone que comienza lo bueno, la venganza que tanto tiempo lleva planeando nuestra protagonista. Poco a poco esperamos ver el fruto de sus planes pero, sobre todo, ¿cómo actuará la familia tras su inesperado regreso? ¿Cómo encajará María en su reformada familia?
Última actualización: 09/04/2015