Trama aburrida, acción lenta, efectos visuales decentes, interpretaciones nulas … hay muy poco que destacar de Monster Trucks, que ya puede catalogarse como el primer gran fracaso del 2017.
Monster Trucks, el primer fracaso comercial de 2017
Realmente resulta muy complicado intentar buscarle un punto positivo a una película en la que su propio estudio ya no confía. Es el caso de ‘Monster Trucks’, una cinta cuyo estreno lleva posponiéndose constantemente y del que Paramount, su estudio, ya espera pérdidas millonarias. En parte no hay que extrañarse, porque el filme es muy complicado de levantar, especialmente al no proponer nada diferente a lo ya visto en otras propuestas familiares.
Tripp Coley es un adolescente que estudia en el instituto pero cuya mala suerte hace que no se sienta a gusto con su vida. Su madre, Cindy, está saliendo con Rick, el sheriff del pueblo y su trabajo en el desguace no le satisface del todo, además de no poder tener un coche para poder moverse. Tras varios días, logra construir su propia camioneta monstruo gracias a varias piezas que ha ido encontrando. Sin embargo, algo extraño sucederá en el desguace. Una misteriosa criatura con tentáculos y adicta a la gasolina aparece en escena, ante la atónita mirada de Tripp. Puede que esté relacionada con la nueva excavación de la petrolera del lugar, en la que se rumorea que algo extraño ha aparecido.
Lucas Till en ‘Monster Trucks‘
Tras varios problemas en la producción, que conllevaron a que se retrasase varias veces el rodaje de la película y la posterior postproducción, ‘Monster Trucks’ parece querer recuperar esa esencia clásica y nostálgica de los taquillazos de los años 80, una década que ahora se ve como una época dorada de esplendor creativo y arriesgado. De hecho, la cinta tiene ciertas pinceladas de ‘E.T.: El extraterrestre’ o ‘Los Goonies’, además de querer darle ese toque moderno visto en taquillazos palomiteros como la saga ‘Transformers’.
Sin embargo, la trama, que a priori debería llamar la atención, no atrae, su protagonista no transmite, las misteriosas criaturas tampoco, los villanos, que suelen ser los que aportan la chispa a la película, tampoco tienen carisma y parecen improvisados, los efectos visuales tampoco son para tirar cohetes, las escenas de acción son demasiado largas y apenas tienen tensión y su mensaje ecologista y a favor de la familia suena trasnochado. Todos esos elementos hacen de ‘Monster Trucks’ una película fallida, una cinta familiar ideal para las sobremesas de Antena 3 o Cuatro y que demuestra que las producciones de serie B hechas para televisión podrían tener su lanzamiento en la gran pantalla.
Cinta familiar de sobremesa televisiva
Cierto es que la cinta tiene buenas intenciones y que resulta menos fallida que las dos cintas de ‘Ninja Turtles’, pero eso no resulta suficiente para poder alabar un punto positivo a una película que carece de gracia, de acción, de todo. No aburre, ese es su única virtud, pero tampoco divierte. De hecho, ‘Monster Trucks’ es un punto negro en la filmografía de su director, Chris Wedge, que se hizo cargo de la exitosa ‘Ice Age’ y que estuvo al mando de las correctas ‘Robots’ y ‘Epic: El mundo secreto’; y de su guionista, Derek Connolly, que tuvo el esfuerzo de querer levantar la historia sin sentido que crearon Matthew Robinson, Jonathan Aibel y Glenn Berger, todos guionistas bastante reputados.
‘Monster Trucks’ es una película hecha con el piloto automático, no hay nada que la salve, ni siquiera las pequeñas apariciones de Amy Ryan. Puede que al público familiar le convenza, total propuestas peores como ‘Alvin y las ardillas’ o ‘Garfield’ funcionaron, pero para los fans del género no será, precisamente, una experiencia satisfactoria.