Es difícil creer en una película con un argumento tan manido como el juego, las apuestas, los tramposos y el lujo, vistos en mil y una películas de dispar resultado, desde “El Color del Dinero” hasta la irrisoria “Shade” de Sylvester Stallone.
Pero para hacernos creer en ella nos lanzan un equipo de trabajo en principio bastante interesante, con Brad Furman tras las cámaras, joven y con corta filmografía a sus espaldas pero siendo una de ellas la notable “El inocente”, y un reparto de actores con Justin Timberlake, Gemma Aterton y por encima de todos un Ben Affleck en un punto más que álgido de popularidad tras su elección como nuevo Batman para la próxima de “El Hombre de Acero”.
Posiblemente, en esta película cuya premisa son las apuestas y el póker, añadiéndole el término “online” para dar ese toque de falsa modernidad o actualización, lo más sincero haya sido haber jugado con el espectador para ganarle desde la primera partida sin guardarse ningún As en la manga, o lo que es lo mismo, con un juego de trileros donde los tres vasos estaban vacíos desde un principio.
Richie Furst (Justin Timberlake) un fenómeno del poker online que pretende pagarse sus estudios en la Universidad en Princeton, se unirá a un famoso apostador llamado Ivan Block (Ben Affleck), terminando en una relación de amor odio con consecuencias desastrosas.
Un argumento cuyo peso recae en los actores, con un trabajo de dirección que basa su imaginería en un ambiente donde sólo falta Don Johnson para convertirse en “Corrupción en Miami”, con playas tropicales, fiestas explosivas y suntuosas mujeres, y a partir de aquí poco más, con un presupuesto de sólo 30 millones de dólares bastante peor usado que en otras películas realizadas con “pocos” dólares, como “Dolor y Dinero” de Michael Bay.
Pero lo peor de “Runner, Runner” está sin duda en el epicentro, en los actores. Justin Timberlake lo hace lo mejor que puede, mostrando interés pero poco más, no está el chico para levantar una película como ésta. Gemma Aterton está y no está, haciendo de mujer florero. La palma se la lleva sin duda Ben Affleck, otorgando al respetable una de sus peores actuaciones, llena de desgana, desinterés y desidia, otra actuación más para recoger el cheque que hará temblar y mucho a aquellos que ya le temen de por si para enfundarse el traje de Hombre Murciélago.
“Runner, Runner” es la mires por donde la mires un producto fallido, que comienza con cierto interés pero se desinfla como un mal globo de feria. Sin duda una apuesta perdedora.