Dentro de los reboots, remakes, reinicios, nuevas versiones, o cómo quieran que deseen llamarles; uno, cuyo eco lleva sonando en el ambiente durante muchos meses y quizás de los más polémicos hasta la fecha es el de “Robocop“.
Cuando un mega proyecto como éste, con 100 millones de dólares de presupuesto, se le ofrece a un novato en Hollywood como José Padilha, es porque muchos antes ya lo habían rechazado, auténtica carnaza para los leones.
Os adelantamos que este remake de “Robocop” no es una buena película, pero desde un principio nos alejamos de esa corriente hostigadora y presuntuosa que han enterrado desde un principio este remake “por la gloria de Verhoeven”. Adoradores de los 80 y que nunca llegan a estar a menos de varias manzanas del cine. Hay que ver para creer y también para criticar.
Partiendo de ahí, que este reinicio de la franquicia “Robocop” pierda la guerra en todas y cada una de las comparaciones con la obra original de 1987, no creo que llegue a ser una sorpresa para nadie. No es difícil, si prestas atención al detalle, cerciorarte que la película que se nos presenta quiere saber poco, o nada, con la nostalgia. Mostrando en muy limitadas ocasiones pequeños retazos de la fantástica banda sonora de Basil Poledouris, a los mismos decibelios que un Walkie Talkie de Fisher Price del 85, como si diera vergüenza mostrarla al nuevo público, como una pieza arqueológica no apta para los jóvenes de nuestra era.
Valorándola como mero entretenimiento casi pasa el corte. Entre escenas absurdas, con delincuentes en búsqueda y captura atrapados mientras disfrutaban tranquilamente de una conferencia frente a la COMISARIA DE POLICÍA, o un Robocop que suena como un tanque cuando anda pero que luego es agarrado cuando cae al suelo por un médico sin el mínimo de los esfuerzos, nos entretenemos con el apañado fondo de armario del bueno de Murphy, escenas de acción bien resueltas pero con pocos atisbos de emoción, y un inicio tedioso pero con una última mitad del metraje bastante trepidante.
Película no catalogada para mayores de 18 años, y donde tendremos que esperar hasta cinco minutos antes de que acabe la película para ver las primeras gotas de sangre, pierde la crítica social, la violencia y la crudeza de la obra original, y que fue gran parte de su atractivo. La carismática función de la oficial Anne Lewis (Nancy Allen), no existe en esta nueva “Robocop”, y los temibles ED-209 pese a los nuevos medios digitales no consiguen impacto alguno. Y así mil cosas más…
Por lo menos se agradece que veteranos como Michael Keaton y Gary Oldman no hayan venido a “Robocop” a pasearse, y dentro del escaso atractivo de la propuesta podría ser lo más destacable.
Quizás si nunca has visto la visión de Verhoeven, entiendas “Robocop” como una película ligera sin más pretensión que entretener, pero si has crecido con la original sabrás de sobra que las aventuras y desventuras de Alex Murphy tenían un trasfondo mucho más complejo.
¡Rest in peaces Robocop!
2 / 5
Que decepción de película nada como las anteriores.