Lo más difícil y a veces desagradecido de realizar cine, es conseguir que todos los factores de los que se compone y se nutre consigan formar un producto compacto y redondo que resulte del agrado de la audiencia.
Pocas historias más atractivas para el mundo de la fantasía que La Bella y la Bestia, un cuento de hadas centenario tan fascinante que a día de hoy aún no sabemos con certeza su origen. Diversas han sido las adaptaciones de esta obra, desde la televisión, el cine, el teatro y sobre todo la animación, con esa joya imborrable en el tiempo que Disney nos brindó en el año 1991.
El director Christophe Gans nos trae esta nueva adaptación, con todos los recursos habidos y por haber y con una historia conocida por todos, para guiarle a la senda del éxito casi con los ojos cerrados. Se nos presenta una visión más adulta de lo acostumbrado, con un aspecto más lúgubre y una fotografía por lo general bastante fría y oscura. Lamentablemente esto sólo sirve para perder en el camino el encanto y la magia que debería habernos ofrecido.
Los personajes pululan por la pantalla desprendiendo escasas esporas de carisma, y ni la bella Léa Seydoux tirando de corsé, consigue ganarse al respetable. Gans no ha sabido cogerle el pulso a la película en ningún punto del metraje, ofreciéndonos espectaculares escenas en lo visual, pero vacías en contenido, en sentimiento y llegando al coma más soporífero en no pocos momentos de su adaptación de La Bella y la Bestia. Mención aparte se merece el pomposo baile con Bella y Bestia como protagonistas, y que aquí parece un velatorio.
Y todo te deja un sabor más amargo aún cuando es fácil descifrar el potencial real de esta producción, que en los aspectos técnicos luce igual de bien, o mejor, que recientes películas de Hollywood de presupuesto desorbitado como “Jack el caza gigantes” o “Hansel y Gretel: Cazadores de Brujas“, sobre todo cuando más luminosa se presenta la fotografía. Eso sí, parece que a la Bestia (Vincent Cassel) la dejaron para el final y ya andaba cortita la economía, y el resultado del célebre monstruo es una fusión entre Michael Jackson en Thriller y Goku Súper Guerrero nivel 4. Por cierto, si tenéis curiosidad por cómo se ven en imagen real Lumiére, Chip, Din Don o la Señora Potts, no os preocupéis, no sale ninguno.
Otro intento manido de trasladar cuentos y novelas de fantasía a la imagen real. Toca tirar de filmoteca, siempre quedará La Historia Interminable (muere un caballo ahogado en una ciénaga pero no es adulta).
1.5 / 5
