Tom Cruise con el paso de los años, aunque no se le noten, parece dirigirse a ser un fijo en el género de ciencia ficción que tan buenos resultados le otorgara allá en el 2002 con Minority Report.
El actor nos trae tras Oblivion una nueva propuesta fantástica, Al Filo del Mañana, esta vez basada en la popular novela de Hiroshi Sakurazaka y dirigida por Doug Liman (Jumper). Una historia que se atreverá con una extraña mezcla entre Atrapado en el Tiempo, Starship Troopers y Salvar al Soldado Ryan.
Al comandante del ejercito norteamericano William Cage (Tom Cruise), se le otorgará la suicida misión de entrar en combate contra una raza extraterrestre que amenaza con aniquilar la humanidad. Sin haber pisado nunca el campo de batalla su muerte es temprana en esta guerra imposible, pero tras ello entrará en un bucle temporal donde morirá y resucitará en el mismo día una y otra vez. Para su preparación contará con la ayuda de la heroína Rita Vrataski (Emily Blunt).
La historia no deja de ser curiosa, sobre todo porque nunca nos cuentan el motivo del por qué un comandante estadounidense es obligado contra su propia voluntad a convertirse en un soldado raso, y entrar en el frente de la guerra más grande conocida por la humanidad. Pero sabe sobreponerse a estas grietas en su estructura con unas efectivas notas de humor, una gran química entre sus protagonistas, y un claro sentido del gusto por el espectáculo.
No faltará la acción, con efectos especiales de primer nivel, pero volvemos a sufrir en demasía de la “cámara en mano”, lo que dificulta poder disfrutar en plenitud las efectistas batallas que se presentan ante nuestros ojos.
El diseño de armaduras, vestuario y armamento, se nutren de su origen nipón, con claras referencias al mundo del videojuego como la espada portada por Emily Blunt, que a muchos recordará a la de Cloud en Final Fantasy VII.
Al Filo del Mañana es una gran opción tanto para los amantes de Tom Cruise como para sus detractores. Si eres fan aquí tienes uno de sus trabajos más sólidos en los últimos años, y si le odias nunca le verás morir tantas veces y de tantas formas diferentes como aquí.
Emoción, humor negro, y acción trepidante, que ayudan a ofrecer un buen divertimento, pero con suficientes defectos y falta de sangre (ésta debe ser la guerra mundial con menos hemoglobina por metro cuadrado) como para no convertirse en una obra sobresaliente. Y a todo ésto, ¿la película de Gears of War para cuándo?
3 / 5