El film dirigido por Stephen Frears (Alta Fidelidad, Negocios Ocultos, The Queen), Philomena, está siendo todo un fenómeno cinematográfico ya que, igual que su personaje basado en una persona real, humilde y silenciosamente está captando la atención de crítica y público como una de las mejores películas de la temporada.
Claro está que las cuatro nominaciones a los premios Oscar por mejor película, mejor actriz, mejor música y mejor guión adaptado, han eliminado su enmudecimiento y convertido a Philomena en toda un éxito en taquilla. Pese a todo, Philomena prosigue su camino, humilde e incansablemente. ¿Razones de este éxito? Muchas.
En primer lugar tenemos a una actriz sobresaliente que bien se merece esta nominación, pese a que sus rivales se presentan con unos títulos mucho más contundentes. Judi Dench es posiblemente una de las mejores actrices británicas de la historia, como bien demostró en anteriores papeles en Shakespeare in Love donde sí ganó el Oscar y en Skyfall, donde por poco no gana el BAFTA.
Dench interpreta a la protagonista, una religiosa mujer que tuvo que dar a su hijo en adopción forzada por su entorno y que ahora, 50 años después, inicia su búsqueda con el fin de recuperar una relación que nunca debió ser separada.
El personaje de Dench ensalza la humildad general de la película, con una inquebrantable fe que se pone a prueba ante el fervor religioso de algunos extremistas o el aprovechamiento inmoral de otros personajes. A su vez, es sabia y experta en el terreno vital, pese a su gran desconocimiento de la más rabiosa actualidad. La típica persona que es incapaz de seguir el veloz ritmo con el que avanza el mundo pero que, a su lento paso, consigue grandes cosas.
Uno de esos méritos es influir en la personalidad de Martin Sixsmith (Steve Coogan), prepotente periodista que tiene mucho que aprender y que ayuda a la sufrida Philomena a encontrar a su hijo, gracias a su ímpetu y facilidad para desenvolverse en terrenos escabrosos.
Steve Coogan está también sobresaliente pese a no haber sido nominado en los Oscar. No obstante, es una de las bases más importantes para otras dos nominaciones, la de mejor película y mejor guión.
A la primera le aporta su increíble química con Dench, formando con ello un tándem inmejorable entre los dos papeles protagonistas, que atrae y convence a cualquier espectador. Además lo hace con soltura, gracias a un guión que mezcla drama con pinceladas de humor saludable, evitando así la lágrima fácil o el histrionismo exagerado de una salida alegre a una situación que no lo es tanto. Para ello se ha volcado el propio Coogan en la escritura de un guión compartido con Jeff Pope y Martin Sixsmith. El resultado ha sido la nominación más fuerte a mejor Guión de los presentes Oscar y sinceramente la única estatuilla a la que apunta con fuerzas de igual a igual con el resto de rivales.
Finaliza la grandeza de Philomena una música obra de Alexandre Desplat, artista creador de músicas tan embriagadoras e inolvidables como las de El curioso caso de Benjamin Button (2008), The Queen (2006) o la más reciente Argo (2012).
El resultado es un acompañamiento sonoro excelente, que potencia el sentido de humildad y realismo patente en todo el metraje, mientras se denuncia la injusticia social, a veces apoyada en creencias religiosas, además de la condena norteamericana de finales de siglo XX respecto a enfermos de sida y, por encima de todo, la virtud escondida en algunas personas que son capaces de hacernos ver la vida de otra forma, como la propia Philomena hizo con Sixsmith, como la misma película hace con nosotros como espectadores.
Philomena se estrena este próximo viernes 28 de Febrero en España. Os dejamos con el tráiler por si a alguno le quedaba dudas para ver esta entrañable película.
Tráiler de Philomena
Última actualización: 26/02/2014