Es probable que el de esta semana sea uno de los capítulos más emocionantes de todos los que llevamos de Gotham. Otro episodio sin rastro de Bruce Wayne, pero con una buena dosis de encuentros, momentazos y cosas interesantes. El recap del capítulo anterior aquí. ¡Alerta spoiler!
Tabitha
Comienza este episodio en el lugar protagonista: el club de lucha clandestina de los Narrows. Allí, Solomon y Nygma se han convertido en la principal atracción, para el gusto de Cherry, la que lleva el cotarro. Ed se disfraza de Pingüino y se burla de él, una caracterización bastante conseguida pero que, como asegura Leslie, le puede traer problemas. Sin embargo, por ahora todo va bien: Grundy sigue ganando batallas, quitándole a sus contrincantes el brazo y dándoles con él, mientras la gente corea. Eso sí, en los golpes que recibe se acuerda de Tabitha, curioso oye.
Ella, con Barbara y Selina, se presentan precisamente en el club por orden de Oswald, que enfurece cuando se entera de las burlas de su excompañero y quiere que le capturen. Como plan B siempre tiene ahí a Firefly y su fogata, porque él tampoco se fía del nuevo trío del crimen. Por el momento, la reacción de las tres al ver a Butch vivo ya merece por sí sola este episodio. Por supuesto, Barbara cree que Tab le debe una disculpa por electrocutarla, ya que está claro que su novio ha vuelto a la vida.
Mientras Tab va a ver a su zombie amor, Barbara se da cuenta de la presencia en el lugar de Leslie, su antigua némesis, y decide entablar una entretenida conversación. Grundy no se acuerda mucho de su amada, pero el encuentro entre las ex de Jim va peor: Lee tenía muchas ganas de golpear a Barbara y se queda bien a gusto. A ella que la buena de Leslie se haya convertido en un ser oscuro y con petaca de beber le parece interesante. Total, tiene que ser Selina la que se encargue de capturar a Ed.
Grundy
Cuando Grundy ve a su nuevo amigo en problemas, entra en furia, lo que hace a Selina invocar un combate por el que el ganador se quedará con el prisionero. Las chicas escogen como luchadora a Tab, que tiene esperanza de que Butch aparezca por algún lado en el ring. Y lo hace, aunque tarde y mal, a base de golpes. La verdad es que da igual quien gane, porque Cherry le piensa llevar a Nygma al exalcalde.
Visto que el trío del crimen no cumple, Firefly aparece también en escena a base de fogonazos, que asustan a Grundy. De manera inesperada, Leslie dispara a Bridgit, que sale volando debido a que la bala da en su traje.
De manera también inesperada, viendo que no hay salida aparente, Barbara dispara en la cabeza a Cherry, anuncia que ya no trabajan para Pingüino y sale disparada de allí con sus compañeras. En el ring, mientras Lee inspecciona a Solomon, Nygma se da cuenta de que se ha convertido en la reina del lugar. Y vemos como una sonrisilla maliciosa vuelve a la cara de Lee.
Bullock
El principal cambio laboral de la serie en cuanto a James Gordon pasa también esta semana, cuando el alcalde le ofrece el puesto de Harvey de capitán de la comisaría. Bullock tiene que participar en una especie de ceremonia entre policías en las que el capitán reparte las balas que han matado a agentes caídos, pero no tiene ningunas ganas porque básicamente fue culpa suya lo de la trampa de Pyg.
Lo mejor es que nos enteramos que el ascenso de Jim viene de la mano de Sofia, parte del plan que tiene en mente para acabar con Pingüino. Como sea, Bullock no se presenta en la ceremonia de los agentes, y es Gordon el que acaba entregándoles las balas. Visto que su compañero no hace lo que tiene que hacer, decide firmar y relevarle en su puesto, convirtiéndose así en el nuevo capitán (no le sienta eso muy bien a Harvey, claro).
Sofia
Una de las cosas más curiosas de la primera temporada de la serie era, sin duda, descubrir que a Falcone le gustaban las gallinas. Era un hobby un tanto extraño para un mafioso, pero esta semana su hija Sofia nos cuenta que le relajaban. Incluso aconseja a su “amigo” Pingüino que se haga con unas, que le ve estresado.
Sin embargo, él ve en su tiempo fuera del mal la oportunidad de traer a otros a su lado oscuro de la vida, cuando ve a unos chicos del orfanato meterse con un compañero. Éste trata de vengarse, pero es Oswald el que le guía por el camino correcto: hacer que se peleen entre ellos. Incendiar sus mochilas no era un plan muy brillante. También que menudo orfanato el que deja al alcance de la mano cerillas y liquido inflamable.
Por último, un apunte: aunque Sofia trata a Pingüino como un amigo, seguimos viendo como él no se termina de fiar de ella. Y más después de las noticias que llevan sobre el ascenso de Gordon. ¿Hasta qué punto sabe Oswald sobre los tejemanejes de la hija de Falcone?
Última actualización: 16/05/2020