Cómo defender a un asesino nos tiene acostumbrados a mantener la temporada a un nivel igual de alto que de constante. Puede que sea una de las series del momento que mejor maneja la información, dejándonos ver poco a poco y a conveniencia datos relevantes que, a veces, pueden pasar inadvertidos. Pero para eso está internet y están los recaps como este, para enterarnos de todo, todo y todo. Repasa el capítulo anterior aquí. ¡Alerta spoiler!
#TeamLaurel
Empecemos por lo menos interesante del día: el caso del capítulo. Es lo que pasa aquí, que es tan grande el drama personal de nuestros protagonistas que deja de lado totalmente lo demás. De hecho, ya ni nos preguntamos cómo consiguen aprobar el curso, o cuándo van a clase. Directamente lo obviamos, no nos interesa.
En esta semana Annalise defiende a Dale, un señor muy pintoresco acusado de propiciar el suicidio del nuevo marido de su ex. El grupo se las apaña para demostrar que Marco, el muerto, era alcohólico y así dar a entender que por eso se mató. Sin embargo, la acusación presenta una prueba de última hora consistente en una llamada a la policía en la que Marco le echa la culpa de lo que va a hacer a un hombre, y todo apunta a Dale.
Gracias a Laurel (con la inestimable ayuda de Oliver) descubren que el fiscal del caso mantiene una relación con la viuda de Marco (y el señor al que se refería en realidad el muerto), así que le tienden una trampa. Llevan a la sala al portero del edificio donde mantienen sus encuentros, en el momento justo en el que Annalise pregunta al señor si hay alguien en la sala que puede corroborar que efectivamente mantienen una relación. El fiscal, al ver al portero, prefiere no contestar, por lo que queda claro que sí y Annalise termina ganando el caso.
Una vez más, gracias a Laurel han conseguido la victoria. Y harta de no recibir ningún reconocimiento, la joven se lo echa en cara a su profesora. Ella piensa que puede deberse a su relación con Frank y a que están pegados todo el día y vestidos por completo solo unos cuantos. A Annalise eso le da igual: si no presta atención a Laurel es porque sabe que es la más capaz y sensata del Keating 5, y eso le tendría que bastar como suficiente reconocimiento, que no tenga que preocuparse por ella.
El otro caso de la semana
Sí, esta semana tenemos otro caso. Resulta que la ayudante del fiscal Sinclair sigue en sus trece y vuelve a cargar contra Nate pidiendo un análisis sanguíneo de su mujer, para ver si le entregó unas pastillas que le provocaron la muerte. Efectivamente, fue así, pero para que no se haga y le culpen hace acto de presencia Eve. Y a mí el regreso de Eve me da MUY MALA ESPINA.
La estrategia de Sinclair contra Nate se basa en los horarios en los que estuvo él con su mujer, contrastados por una enfermera que cuidaba a Nia. La mujer se pone nerviosa y, en el estrado, asegura que es muy duro ver a alguien morir lentamente cuando, encima, te pide ayuda para acabar con su vida. Por sorpresa, Eve decide no preguntar a la enfermera nada: o se ha dado por vencida, o quiere que Nate vaya a la cárcel para quedarse con Annalise toda.
O tiene un plan. Resulta que no pregunta ni desacredita a la enfermera porque prefiere tenerla de su parte: cuando la jueza decide que se analice la sangre de Nia, descubren que no existe ningún rastro de pastillas. Exactamente, ha sido la enfermera la que, a petición de Nate y siguiendo el plan de Eve, ha trucado la prueba. Así que Nate queda libre y Sinclair vuelve a perder.
Bomba número 1
Este episodio nos deja tres grandes bombas que paso a comentar. En un momento dado se nos muestra el apartamento de Wes, cuatro días antes de la noche de la mansión. Muy cómodo, en toalla, Wes encuentra en su cuarto una pistola que Levi le dejó por algún motivo allí. El caso es que se la guarda, por si acaso tuviese que sacarle uso.
Wes, totalmente ya recuperado de la conspiranoia en torno a la desaparición/muerte de Rebecca, es descolgado del caso de la semana por parte de Annalise, que lo manda de espía al de Nate. De hecho, cuando parece que Eve ha tirado la toalla y no piensa hacer nada, se lo cuenta rápidamente a Annalise. Sin embargo, cuando finalmente ganan el caso, tiene un pequeño encuentro con Eve, en el que la mujer reconoce en el joven a quien Keating está protegiendo.
Y aquí viene la bomba: cuando, después, Eve se lo comenta a Annalise, ella se excusa es que no es un estudiante cualquiera, “sino él”. SINO ÉL. Por supuesto, la teoría más clara vendría ahora a contarnos que, por algún motivo, Annalise es MADRE de Wes. Pero no sé por qué me parece demasiado lógico por lo que nos acaban de mostrar. Quiero decir, de Cómo defender a un asesino yo me espero una resolución mucho mayor ante una posibilidad tan heavy como esta.
Bomba número 2
Saber que Asher está implicado en una violación en grupo destroza a Bonnie. En realidad, todo pasó como sigue: Asher montó una fiesta en Trotter Lake y sí, tuvo lugar una violación en grupo, pero él se enteró después. Con ayuda de su padre, lo taparon todo. Pero Bonnie solo hace que pensar en Tiffany, la chica. Y estamos hablando de la mujer que ahogó a Rebecca con una bolsa y cinta aislante.
En uno de los intentos de Asher por explicarse, se le escapa sutilmente que sabe lo que pasó Bonnie de pequeña y que entiende que le afecte aquello tanto. Por supuesto, Bonnie sabe enseguida que Annalise se lo contó y más tarde va a pedirle explicaciones a su jefa. Tras una discusión muy fuerte (en la que Bonnie está muy muy agustito) en la que se reprochan quién ha hecho más por la otra, Bonnie le suelta a Annalise que desearía que estuviese muerta. Lo que, siendo esto Cómo defender a un asesino, la exime de cualquier responsabilidad en el disparoa Annalise la noche de la mansión.
Bomba número 3
Y seguramente la más explosiva de todas. El grupo continúa, mientras sacan adelante el caso de la semana, intentando avanzar en el caso de los hermanos Hapstall. Y, por supuesto, en su nuevo y principal sospechoso Philip. Siguen hackeandole muy fuerte, así que han adoptado a Oliver en el Keating 5. Incluso se cruza con Annalise, quien reconoce que les ha salvado el culo muchas veces y le da las gracias. Oliver, sorprendido, le comenta a Connor que es mucho más maja de lo que se la había pintado.
Pero Connor no está nada contento con la situación. Parece que ha entendido enseguida la peligrosidad de lo que están haciendo y trata de hacer que Oliver se aleje lo más posible de todo aquello. El joven, sin embargo, queda tentado por la curiosidad y la aventura. Tanto, que incluso encuentra un perfil de Philip en algún sitio en plan Badoo y se inscribe usando una foto de Connor, que asegura que funcionará mejor que una suya.
A Oliver se le ocurre que pueden quedar con el presunto asesino, algo a lo que Connor se niega en rotundo. Olivier se presenta voluntario, diciendo que le dirá que ha usado la foto de otro por cierta falta de autoestima. Total, qué más dará, si Philip ya les ha visto a ambos, e incluso puede que estuviese viendo y escuchando todo esto.
El amor de Connor (y que, seamos sinceros, Oliver se está viniendo un poco arriba) le hace asistir él a la cita con Philip, en plena noche, en una cafetería. Por si acaso, fuera en un coche, Michaela, Laurel y Frank hacen guardia. Sabiendo que Annalise no estaría nada de acuerdo con aquel plan, que es ciertamente peligroso, Laurel le llama para chivarse, lo que termina con el plan.
Y aquí está la bomba. Daba igual, pues Philip no iba a acudir a esa cita. Vemos a Oliver entrar en su apartamento y, antes de que se cierre la puerta, como una mano misteriosa consigue colarse dentro. Se trata de Philip, que sorprende a Oliver en el salón. Vale, el encuentro se ha producido. ¿Está Philip todo lo loco que aparenta? ¿Tendría internet razón y es el final del joven informático?
Bomba extra
Sí, he mentido un poco o ya es que no sé ni contar. No me podía olvidar de la noche de la mansión, que también tiene sus pocos minutos en este capítulo. No vemos demasiado, pero sí algo muy revelador. En esta ocasión, nos muestran una escena en el que el Keating 5 se encuentra todavía dentro de la casa, y dividido. Mientras Connor y Michaela tratan de irse de la mansión, Laurel y Wes quieren hacerles cambiar de opinión.
Es bastante relevante el plano que hacen de Wes, en el que vemos como lleva encima el arma que le dejó Levi en su cuarto. ¿Es la misma que dispara a Annalise? Cuando Connor y Michaela ya han salido, los otros dos se asoman a un balcón y les gritan que se detengan. En esas, el cuerpo de Sinclair (no sabemos si vivo o muerto) se precipita desde arriba y termina espachurrado en el suelo. Cuando todos miran para arriba descubrimos que, en un balcón superior y mirando hacia abajo, está Bonnie. ¿Le habrá cogido la ayudante de Annalise gustillo a esto del asesinar?
Última actualización: 06/11/2015