El día ha llegado. Con un doble episodio, ayer se despedía la primera temporada de Cómo defender a un asesino. Pero no os preocupéis, porque ya hay planeada una segunda temporada, para otoño. Ahora vamos a por el recap de los dos episodios conjuntamente. ¿Qué nos depara? Respuestas, muchas preguntas, drama y meneo. Cómo no. Puedes repasar el capítulo anterior aquí. ¡Alerta spoiler!
Sospechosos
De verdad, no sé por dónde empezar. Llevo un rato pensando en cómo contar esto. El capítulo anterior nos dejaba con Rebecca escalando al TOP 1 de presuntos asesinos de Lila. La dejábamos en casa rastreando el móvil de su novio Wes y descubriendo que estaba visitando al vecino loco, Rudy. Bien, este episodio abre con la vuelta al apartamento de Wes.
El joven aparece y encuentra a su novia –y presunta asesina por segunda vez- en la cama y tan contenta, disimulando. ¿Y qué pasa cuando ambos sospechan del otro tan maliciosamente? Pues lo de siempre: que hay meneo. Lo típico que acabas de descubrir que tu novia te miente y tal; y que tu novio te investiga a tus espaldas por que no se fía de ti. Y surge la chispa y lo dais todo.
Wes no se lanza con el interrogatorio de rigor por varias cosas. La primera es que es un blando, y Rebecca le maneja como quiere. La segunda es por consejo de Laurel, la joven es la única del grupo que parece mantener la cabeza fría bajo presión y sabe que dar rienda suelta a la información ahora sería fatal.
Culpables
Por un lado, Rebecca fue la única del grupo que no se encargó de deshacerse de Sam (así que podría contarlo todo y enchironarles). Por el otro, imagina cómo se sentiría Annalise si fuese cierto que Sam no mató a Lila, y ella no solo les ha encubierto sino que además le ha culpabilizado formalmente.
Este fin de temporada también tiene su caso. Annalise defiende a un cura, Crawford, que le cuenta que ha matado a otro, Bernard; en la iglesia y con una especie de candelabro. Bernard abusó de un chico amigo de Crawford y se lo dijo bajo secreto de confesión. Annalise intenta por todos los medios que diga la verdad o mienta por medio de una testigo falsa o algo, pero el cura no cuenta la confesión de Bernard y termina aceptando su culpa y declarándose culpable. Y ya está porque esto es lo de menos.
29 de agosto – 5:30 PM
Sí, en este episodio vuelven los flashbacks y son muy importantes. 29 de agosto fue el día en el que Lila murió. Podemos ver esa tarde a Rudy estudiando en el apartamento –ahora- de Wes, mientras escucha una fuerte discusión entre Lila y Rebecca. Lila quiere quitarse de lo de vender droga y quiere volver con su novio Griffin. “Todo lo malo que me ha pasado es culpa tuya”.
Solo sigue hablando de Dios
Presente
Wes decide hacer caso a Laurel y no contar nada, pero no deja la paranoia y sigue con sus pesquisas. Entre otras cosas, se repasa las declaraciones de su novia pues ahora que sabe que estaba mojada el día de autos puede que algo cobre sentido. Incluso repite sus pasos de aquella noche, para ver si los tiempos coinciden; todo sea por demostrarse que no sale con una asesina. O sí, Wes aquí está muy mal.
29 de agosto – 7 PM
Lila llama a Sam. El hombre no está en la ciudad y la joven le grita enfadada. Lila está embarazada y ha intentado tener meneo con su novio para que así parezca que es suyo, pero el joven se niega y “solo sigue hablando de Dios”. Le pide encontrarse con él o se lo dirá todo a su mujer.
Mientras Sam llama a Annalise, una llamada random en la que el hombre calla que va a ver a Lila, la joven llega a casa de la propia Annalise. En una escena que ya hemos visto, es interceptada por Bonnie, que asegura que no les va a arruinar la vida cuando Lila le cuenta lo de su embarazo.
¿Dónde diablos está ella?
Presente
Mientras Laurel y Wes discuten sobre cómo tratar el asunto de Rebecca, Michaela pone la oreja y junto a Connor les preguntan seriamente qué pasa allí. Secretitos en el Keating 5 no, no. Wes decide que están en ello juntos y les cuenta todo: las dudas sobre Rebecca, sus mentiras y la nueva teoría sobre la muerte de Lila. Es entonces cuando Michaela se pone seria. “¿Dónde diablos está ella?” Es hora de aclarar las cosas.
29 de agosto – 12 PM
En la casa Sigma Tau Pi de la fraternidad universitaria, donde encontraron el cuerpo de Lila dentro del tanque de agua, Rebecca ha ido a reunirse con Griffin para venderle y compartir droga. Pero Rebecca tiene un plan. Seduce al joven y, en un descuido, manda desde su móvil un mensaje a Lila citándola en la casa.
Obviamente, tienen meneo. Y, obviamente, Lila aparece y les pilla con las manos en la masa. Menos mal que Griffin solo hablaba de Dios, sí. Aunque las cosas como son, se nos revela que todo pasó como el joven declaró ante Annalise así que al menos alguien dijo la verdad.
As bajo la manga
Presente
Michaela queda con su suegra. Ella supone que quiere el anillo –que no tiene- de vuelta, pero queda sorprendida. La señora Walker quiere que vuelvan juntos y se casen. Pero Michaela sabe perfectamente lo que pasa: la madre de Aidan sabe de sus gustos tan variados y ella no piensa formar parte de tal pantomima. Así que se va. Yo que quería irme de boda, después de todo.
Más tarde, en el apartamento de Wes, el cuarteto del crimen (pobre Asher, ajeno a todo), espera a Rebecca, que aparece y se debe de pensar que le han preparado una fiesta. Michaela coge las riendas de la situación: ahora mismo les contará toda la verdad, si mató a Lila, todo. Porque están en esas por su culpa. Incluso le pega un guantazo porque la joven iba a casarse y a tener una vida a todo tren y ahora ya no.
Pero cuidado, porque Rebecca tiene un as bajo la manga: sabe el paradero del policía aquel que les pilló en casa de Annalise la noche de la hoguera. Es decir, les tiene cogidos y bien cogidos. Aquel guarda fue despedido (parece que cosa de la abogada y Frank), pero ella tiene su número, y su testimonio les manda a todos directamente a la cárcel.
¿Qué demonios pasa aquí?
¿Y ahora qué? La siguiente escena es brutal. El grupo decide llamar a Annalise y la profesora se presenta allí con cara de pocos amigos. “¿Qué demonios pasa aquí?” Resulta que han decidido atar y retener a Rebecca en el baño. Sí, se han convertido en la mafia. Y me encanta, eso le pasa a Rebecca por intentar chantajear a cuatros futuros abogados que se encargaron de hacer desaparecer a un tío –con mediocre resultado, por cierto-.
30 de agosto – 1:15 AM
Finalmente, Lila y Sam se encuentran, en la fraternidad. Se besan, se dicen que se quieren, y Sam asegura que ya es hora de terminar con su matrimonio y dejar a Annalise. Sin embargo, cuando se marcha, hace una llamada desde una cabina telefónica. “Necesito que hagas lo que hablamos. Me lo debes”.
Minutos más tarde, alguien acabaría con la vida de Lila. Vemos a unas misteriosas manos estrangulando a la joven y después tirándola al tanque de agua. Y se trata de Frank. ¡FRANK! Frank mató a Lila y que levante la mano quién lo tenía en su quiniela, porque yo no.
No te preocupes, no lo contará
Presente
Annalise se da cuenta de varias cosas: justamente, que su difunto marido podría ser inocente y que la que defendió ella misma puede ser ahora la culpable de matar a Lila. Decide que se desplacen todos a su casa, para estar más a gusto, para hablar las cosas con calma. La situación es muy tensa, y Frank decide llamar a Bonnie para que todos juntos puedan sacarle alguna solución; pero Bonnie no está disponible al principio, lo que implica meneo con Asher. Qué relación tan bonita aquí, oye.
La abogada insta a, en primer lugar, desatar a Rebecca para, después, intentar demostrar su inocencia o culpabilidad mediante las pruebas que tienen. Como hacen en los juicios. Pero son interrumpidos: Bonnie le cuenta a Asher que Frank sabe lo suyo. De hecho Bonnie dice algo muy interesante. “No te preocupes, no lo contará. Yo sé cosas que él ha hecho mucho peores que ésta”. El caso es que Asher se presenta en la casa y el grupo tiene que bajar a Rebecca (que intenta gritar) al sótano.
Antes de eso, sin embargo, Rebecca coge el móvil de Michela y manda un mensaje a un número desconocido. “Eggs 911. Lawyer’s house.” Supongo que ese “Eggs” es “Call”. Y ahora esto que no tiene más importancia os aseguro que la tendrá, y posiblemente no esta temporada.
Número desconocido
30 de agosto – 2 AM
Rebecca regresa a la fraternidad, quiere disculparse con Lila. No contesta al teléfono, así que entra y se dirige a la azotea, donde encuentra su móvil. En ese preciso momento está vibrando pues recibe una llamada de un número desconocido. Cuelga sin cogerlo. Sabe que Lila está allí, pues está su teléfono. Es entonces cuando sube al tanque de agua y descubre el cuerpo. Llora y entonces aparece gente y ella tiene que meterse dentro del tanque también para que no la vean.
Una mojada Rebecca llega después a su apartamento y se encuentra con Rudy. Minutos más tarde, el joven enajenado perdido sangra por los dedos mientras araña la pared y Rebecca llama a la policía.
Presente
Con Rebecca otra vez atada y amordazada, esta vez en el sótano, Annalise trata de hacerla entrar en razón o, al menos, que lo cuente todo. No lo consigue, pero Wes sí. Finalmente confiesa, pero no que mató a Lila. Discutieron, y Rudy les vio discutir. Más tarde, fue a buscar a Lila a la azotea, pero ya la encontró muerta en el tanque de agua. Se mojó porque tuvo que entrar en él, pues apareció gente. Para evitar que Rudy hablase de su pelea, le drogó y llamó para que se lo llevasen en plena enajenación mental.
Plan loco
Y Wes le cree. Porque así es el amor. Pero el resto del grupo no, para una vez que está siendo sincera. Pero a Michela, que me está gustando mucho en este episodio, se le ocurre un plan loco: inculpar a la chica de la muerte de Sam. Supuestamente, Sam mató a Lila, ¿no? Pues, como venganza, Rebecca le mató a él. Son cuatro y pueden hacer que quedase creíble. Connor se apunta en seguida, pero Annalise ya está harta y decide que de ninguna manera. Ya está bien de planes.
La abogada decide que lo mejor es volver a intentar hacer que hable con ella, pero cuando llega al sótano, Rebecca no está. Alguien le ha desatado y se ha marchado; todo apunta a Wes, que es el único que se cree su versión, pero le confiesa a Annalise que él no fue, mientras se funde en llanto. La abogada le promete que solo podrán seguir –ambos- viviendo sin remordimientos si Sam mató a Lila. De otra manera, la han cagado pero bien. Así que seguirán creyendo esa versión.
Farsa
Laurel y Michaela le están dando al agua con misterio en un bar, asumiendo que van a ir a la cárcel porque seguro que Rebecca ha ido directa a la policía. En un giro de los acontecimientos, Laurel saca el anillo de Michaela. ¡El anillo! Lo encontró en el coche de Connor y se lo ha callado todo este tiempo, suponiéndole a Michaela un par de tilas diarias. El anillo era lo único que, en realidad, impedía a Michaela ir a la policía porque la inculpaba directamente. Por eso Laurel se lo calló. Esa chica sí que sabe.
Pero lo cierto es que todo es una farsa. Rebecca no escapó. Rebecca ha sido asesinada. Así, como se lee. En el sótano, Annalise y Frank se miran mientras observan el cuerpo sin vida de Rebecca, escondido entre cajas bajo la escalera. Pero pero ¿hola? ¿Quién ha sido? Annalise le pregunta si ha sido él, pero asegura que no. Y Annalise dice lo mismo. ¿Me queréis explicar esto? Gracias.
Lo de Nate
El hombre no da una. Ni Annalise. Le deniegan libertad bajo fianza (recordamos que sigue siendo sospechoso de asesinar a Sam). Annalise le pide a Frank (recordamos que ahora sabemos que es peor que un dolor) que contacte con gente de la cárcel para que le peguen una paliza –sí, sí- y así le saquen de la cárcel. Chica, con amantes así para qué enemigos.
A Nate no le sueltan claro, le envían a un módulo de aislamiento. Pero finalmente consiguen que cambien de juez o algo así y el caso es que Nate es libre, por ahora. Annalise se acerca a hablar con él, pero obviamente el hombre no quiere saber nada. Aun así, consigue que le haga caso y contacte con un número de teléfono misterioso.
El caso también tiene un nuevo fiscal, una señora que lo primero que hace es tocarle el timbre a Asher. Y de ahí puede salir cualquier cosa porque yo creo que conteste lo que conteste el joven la va a liar.
Lo de Coliver
No sabía cómo terminar este recap. Pero ha tocado hacerlo de la manera más triste. Sí bueno, ¿más triste que Rebecca muerta y Frank como el asesino de Lila? Pues sí. Coliver –la pareja formada por Connor y Oliver- se tambalea. Iban bien, lo cierto es que iban bien. En pleno emparejamiento, o re-emparejamiento, Oliver insiste en hacerse sendas pruebas del VIH. No solo por el “problema” de drogas de Connor, sino también porque ha tenido más meneos en la serie que muchos del Geordie Shore.
Connor anda muy muy preocupado, más que nada porque sabe de su historial. Pero pronto se calma cuando se entera de que no tiene sida; y aquí viene el drama, Oliver sí. Es una situación muy triste al final del capítulo que hace que se te olvide un poquito todo lo que ha pasado antes.
Opinión
Tremendo final de temporada de How to get away with murder. Todos los actors nos lo estaban avisando por las redes sociales y sin duda nadie se esperaba algo así. Voy a intentar exponer mis inquietudes y dudas al respecto, que son muchas, a la espera de una nueva temporada.
Me gusta que hayamos tardado 15 capítulos en descubrir quién mató a Lila y que en este maten a Rebecca y no sepamos a ciencia cierta quién ha sido. ¿Otros 15 episodios más? Obviamente todo apunta a Frank. Por cierto, ¿qué favor le debía a Sam? Y al final Sam sí tenía algo que ver con la muerte. Mita tú por dónde.
Frank se destapa como LO PEOR. Pero ojo, porque esa frase de Bonnie a Asher de “sé de cosas peores que él ha hecho”, ¿apunta a que, acaso, ella estaba al tanto? Bonnie tiene algo, lo sé, creedme. Y OMG como alguno del grupo haya matado a Rebecca. Wes lo dudo, la verdad. ¿Connor? ¿LAUREL? Tal vez le devuelve el anillo a Michaela porque sabe que ya no hay peligro con Rebecca muerta.
¿Y Rebecca a quién mando ese mensaje misterioso con el móvil de Michaela? Porque no la hemos visto relacionarse con nadie más a parte del grupo. Apuesto por ¿Nate? ¿Griffin? ¿BONNIE? Y Asher se irá de la lengua, porque aunque es el único que no sabe algo seguro que se nos escapa el detalle clave que volverá a meter en apuros al Keating 5. ¿Se enterará alguna vez de algo?
¿Qué hará con su matrimonio frustrado Michaela ahora que Laurel le ha devuelto su anillo? ¿La odiará por siempre por no confiar en ella? ¿Y a quién llama Nate por consejo de Annalise? ¿Y por qué la droga le dura tanto a Rudy? ¿Superaran Coliver el devenir de los acontecimientos?
Who kill Rebecca? is the new Who kill Lila? Lo hemos pasado bien, lo hemos pasado mal, pero al menos estamos vivos; ya hay tres que no pueden decir lo mismo. Me lo he pasado genial, maldita sea. Hasta la temporada que venga, murders.
Puntuación: 9
Última actualización: 27/02/2015