Nueva semana y nuevo capítulo de Better Call Saul, esta vez con nuevas sorpresas y el atisbo de algo que dará mucho de qué escribir. Lo dirige Thomas Schnauz (Resurrection, Breaking Bad). El recap del episodio anterior aquí. ¡Alerta spoiler!
Yo soy el cartel
Este capítulo nos emplaza en una piscina donde un señor se da un relajante baño. Se trata de Don Eladio (Steven Bauer), que recibe muy contento a Hector Salamanca y el dinero que le trae, así como una figurita de plástico a la que bautizan como Sabrosito. El negocio de los “helados” que llevan entre manos va bien, al menos hasta que aparece por allí Juan Bolsa (Javier Grajeda), con los tres fardos de billetes que sacan con Los Pollos Hermanos, y que deja en ridículo las cantidades de Hector. Esta introducción no es más que un preludio para asentarnos en la historia. Y hacernos ver las presiones y rivalidades que existen en la trama.
No encuadro muy bien la escena en el tiempo, pero lo siguiente que vemos es toda una redada en la heladería de los Salamanca, fruto de la jugada de Mike días atrás. Hector no duda en presentarse en Los Pollos Hermanos, de donde no se mueve hasta que no llega Gus Fring y le deja las cosas claras: de ahora en adelanta trabajará para él y a sus formas, lo que no despierta las simpatías de Gus.
El que sí que las despierta es el propio Mike. No solo le ha quitado de encima a sus competidores heladeros sino que, además, no acepta el dinero que le brinda por sus servicios. Mike no hizo aquello por dinero, era algo personal. Y esa mentalidad es la que hace que Gus le proponga trabajar para él, tal vez, en un futuro. Y Mike no se niega, pero dependerá de las labores a realizar que, visto lo visto, no se le dan nada mal.
BINGO
Jimmy McGill pedía ayuda a Kim (bueno, ella se ofrecía). Ahora lo da todo por su compañero, y ya no solo siendo su abogada. Wexler se encarga de llamar a todos los “manitas” de la guía hasta que consigue dar con uno que tiene una cita con Chuck. Recordemos que su hermano le destrozó la puerta, y parece que se les ha ocurrido un plan.
Kim cancela la cita de Chuck, y a cambio en casa del McGill mayor se presenta -totalmente caracterizado- Mike, que haciendo el favor a Jimmy se dedica a hacer fotos a los destrozos. Me ha encantado cómo utiliza mientras la herramienta para mantener alejado a Chuck, por su batería. Arregla la puerta, por supuesto, y logran no levantar sospechas. Siempre y cuando Chuck no caiga en que ese señor es el que trabaja en el parking de los juzgados.
Sin embargo Jimmy no echa mano de las fotos. En la reunión con la fiscal Kyra Hay (Kimberly Hebert Gregory), en la que están presentes Chuck y Howard, no las menciona, y solo hace que pedir disculpas a su hermano, todo por rebajar una posible pena. A la salida, por medio de unas palabras entre Chuck y Kim, nos enteramos de que existe una copia de la cinta con la confesión de Jimmy (no importa que rompiese la otra, todo era un plan de Chuck). Aunque esas noticias no parece que enturbien demasiado los planes de la defensa y Wexler le confirma a su cliente sus sospechas con un simple “BINGO” sin ningún rastro de pesar.
Última actualización: 07/05/2017