Este viernes ha llegado a los cines Ocho Apellidos Catalanes, segunda parte de Ocho Apellidos Vascos, película española más taquillera de la historia con casi 60 millones de euros recaudados. Son muchas las expectativas depositadas en esta secuela, especialmente a nivel de taquilla. Y lo cierto es que en su primer fin de semana en exhibición ya ha empezado arrasando con casi 1 millón de espectadores. Pero aunque la película ha triplicado el número de pantallas en las que se proyecta respecto a Ocho Apellidos Vascos, es muy probable que si no compráis las entradas con antelación os encontréis con la sala llena. ¿Qué hacer ante ese drama?, no os preocupéis, a continuación os voy a recomendar cinco comedias españolas (más un bonus track) que podréis ver en la comodidad del hogar y que seguro os gustarán si disfrutasteis con las aventuras del andaluz gracioso y la vasca desaboría.
Ocho apellidos vascos (2014)
La original, el inicio del fenómeno. La culpable de que servidor se pasase el año 2014 pensando si sus padres le habían ocultado algo y en realidad era un niño robado de un país del este. Porque soy de los pocos españoles que no se descoyuntan cuando escuchan el titulo de esta película ni dicen la famosa frase: “qué bueno el chiste de Clemente”.
Pero supongo que si 10 millones de españoles la vieron en el cine y otros 8.5 millones repitieron en su pase televisivo de la semana pasada, la culpa de no pillarle la gracia a esta película será una tara mía. No voy a caer en la analogía de las moscas y la mierda.
8 Apellidos Vascos es una apuesta segura para 9.9 de cada 10 espectadores, y si no habéis conseguido entradas para 8 apellidos catalanes siempre podréis revisarla con la certeza interna de que la segunda parte, será (todavía) peor y estáis mejor en el sofá de casa que en una abarrotada sala llena de gente.
El otro lado de la cama (2005)
No me acuerdo de nada de esta película, la verdad. Solo recuerdo que la vi alquilada en un videoclub llamado Kripton (videoclubs, divino tesoro). Por tanto la vi meses después de que hubiera arrasado en los cines y hubiera proporcionado horas de dicha a los cuñados de todo el mundo e inspiración para numerosos flashmob en bodas y celebraciones diversas que mataron a miles de gatitos. Por si todo esto fuese poco, convirtió en estrella de nuestro cine a Maria Esteve. Afortunadamente, como diría un tertuliano de 13tv, dios aprieta pero no ahoga, y la hija de Marisol hace años que desapareció del mapa.
Además del hecho de que a mi no me gustó en su día, contáis con otra garantía de que El otro lado de la cama os va a llenar de gozo, el director es Emilio Martinez-Lázaro, responsable tanto de Ocho Apellidos Vascos como de Ocho Apellidos Catalanes y por encima de ese hecho anecdótico, culpable de que yo me haya puesto a recomendar seis comedias españolas de las cuales en realidad solo me gustan cuatro.
Si sois especialmente temerarios, podéis perpetrar un programa doble con Los 2 lados de la cama, segunda y exitosa parte de la que yo ya no quise saber nada. Además repite director, con lo que entre la “saga de la cama” y “la de los apellidos”, ya podréis decir con orgullo que habéis visto cuatro películas de un mismo director español y no se apellidaba ni Almodovar ni Amenábar.
8 citas (2008)
Aquí ya si que entramos en las comedias que yo os recomiendo “de corazón sincero”. 8 citas es una comedia que en su día pasó bastante desapercibida en los cines a pesar de su reparto coral con actores jóvenes conocidos de nuestro cine como Fernando Tejero o Raul Arévalo. La película es de 2008 y por aquel entonces yo trabajaba en un videoclub de cuyo nombre no me quiero acordar (no era el Krypton que cité antes ni tampoco en el que curró Tarantino). Solo esta serie de catastróficas desdichas hicieron posible que terminase viendo esta película una noche en la que al cerrar estaban alquiladas todas las copias de El acorazado Potenkim. Y… ¡eureka!, me tronché con una comedia divertidísima, descreída y mordaz, que no tiene el punto de soberbia de Ocho apellidos pero a la vez tiene más gracias y mala leche que si hicieran 17 partes de los Apellidos, una por cada autonomía.
8 citas tiene además su toquecito sentimental y un reparto en estado de gracia en el que destacan José Luís Garcia Perez (cualquiera diría que es español con ese nombre) y Jordi Vilches.
Sí, también sale Belen Rueda, no todo puede ser siempre perfecto. Por cierto uno de los dos directores, Rodrigo Sorogoyen, fue el director de Stockholm, revelación del cine español del año pasado.
El asombroso mundo de Borja Mari y Pocholo (2004)
Aquí estamos ante lo más parecido que nuestro cine ha hecho jamás a obras maestras de la comedia USA como Zoolander o Dos tontos muy tontos. El asombroso mundo de Borja Mari y Pocholo fue el debut de Juan Cavestany y su obra cumbre por mucho que él reniegue a veces de ella. ¿O me vais a decir que Gente en sitios es mejor acaso?. Venga, que hay confianza…
Esta película es una nostálgica mirada al mundo de dos pijos de los 80 fans de Mecano que se han quedado anclados sentimental, y estilísticamente en esa maravillosa y a la vez horrenda década, y viven anacrónicamente en los tiempos actuales. Además, ambos son mejores amigos y estudiantes de derecho en una facultad en la que le sacan al menos cinco años al que les sigue en edad.
Por si todavía no os he convencido, deciros que nuestros dos héroes están interpretados por Santiago Segura y Javier Gutierrez. La solvencia de Segura como actor ya la conocemos todos de sobra, pero Gutierrez, descubierto para el mundo por la serie Aguila Roja y para los premios por La Isla Mínima (Goya al mejor actor), realiza aquí una clase maestra de actuación que ni Brando y Olivier juntos.
Casual Day (2007)
Como las buenas comedias, Casual Day (término del mercado laboral anglosajón) puede funcionar también como drama. La historia de un grupo de trabajadores de la misma empresa que se ven obligados a pasar juntos un fin de semana en una casa rural para juntar lazos mientras juegan al paintball, es un ácido retrato del mundo laboral, con sus presiones, mentiras y falsas relaciones de conveniencia.
Una comedia agridulce con un toque a lo Billy Wilder a lo lejos (muy a lo lejos), que cuenta una realidad laboral muy jodida pero idílica para hoy en día. Me explico, la película es de 2007, “before the crisis” y claro, ver a esos empleados mil euristas con sus pagas extra y contratos indefinidos, quemados por tener que jugar al paintball con su jefe, como que da un poco de risa en estos tiempos de contratos de 3 meses con pagas extra prorrateadas (en el mejor de los casos).
En el reparto un siempre genial Juan Diego, secundado por Luis Tosar, Alberto San Juan o Arturo Valls.
Vete de mí (2006)
Probablemente la mejor película de las que os he recomendado en este artículo. Vete de mí cuenta la historia de un veterano actor de teatro que vive tranquilo con su novia en su pequeño apartamento. Hasta que un buen día se planta en su casa su hijo treintañero, con el que no tenía mucha relación, para volver a vivir con él y al mismo tiempo, conocerse mejor.
Dos Juan Diego interpretan al padre y al hijo, uno el Juan Diego a secas, maestro de maestros que obtuvo el Goya al mejor actor por este papel, y el otro Juan Diego Botto, que en esta película parece una evolución de su personaje en Martin Hache diez años después.
Vete de mí es una comedia intimista, con pocos personajes y que basa su humor en unos diálogos que funcionan como un reloj suizo y consiguen lo que solo los buenos guiones logran, que te preguntes si los actores se están ciñendo a un texto o han improvisado.
Y hasta aquí este especial en el que intento haceros ver que no pasa nada si os quedáis con las ganas de conseguir entradas para ver 8 apellidos catalanes. Incluso no pasaría nada si directamente no la veis. Pero bueno, esa ya es otra historia…
Última actualización: 22/11/2015