Los amantes del cine fantástico independiente tienen una cita con Saint Maud, uno de los títulos presentados en la última edición del festival de Sitges. Se trata de una producción británica, de la debutante en el largometraje Rose Glass, sobre una joven enfermera que vive experiencias místicas.
SAINT MAUD de Rose Glass
El cine de terror religioso está prácticamente monopolizado por los asesinatos en conventos o en colegios de monjas y, por supuesto, por los relatos de posesión demoníaca. Existe alguna que otra propuesta más innovadora, como Thelma, otro relato con ciertos puntos en común con este por girar también en torno a una chica educada en una confesión religiosa muy estricta, pero que se acercaba más al mito de la bruja. Saint Maud hace algo todavía menos explotado y más arriesgado que Thelma, como es inspirarse en las místicas de las edades media y moderna en un relato que viene a ser un curioso cruce entre El cisne negro y el Libro de la vida de Teresa de Jesús.
La enfermera mística
La debutante Rose Glass, directora y guionista de este proyecto, planteado de manera claramente personal, se sitúa en una línea intermedia entre el drama intimista y el cine fantástico. Su principal interés es el estudio del personaje protagonista, una chica joven con evidentes problemas para relacionarse social y profesionalmente.
La apuesta de la autora consiste en buscar un equilibrio sin decantarse hacia lo racional ni hacia lo irracional. Para ello rehuye el estudio psicológico del personaje y la información sobre su pasado, su entorno familiar y sobre el hecho que le llevó a perder su empleo en una clínica y a ofrecer sus servicios de enfermera a domicilio.
Y evita también, con pocas excepciones, mostrarnos desde la subjetividad los mensajes divinos recibidos y los éxtasis místicos experimentados por la joven. Precisamente estos dos polos, el retrato psicológico y el adentrarse en las alucinaciones, serían aquellos entre los que oscilaría una propuesta más comercial como la que ofrecía El cisne negro.
El resultado es una película desnuda que exige del espectador un papel no completamente pasivo para entrar en una narración que se limita a mostrar el día a día de la enfermera, el de la enferma que recibe sus cuidados, y cómo la misión celestial que la primera cree tener encomendada va enrareciendo la relación entre ambas.
Esta línea de cine que se sitúa fuera de los clichés más convencionales del terror pero que al mismo tiempo posee un componente de género demasiado fuerte para ser un drama psicológico sin más es precisamente la marca de la casa del célebre Festival de cine de Sitges, donde no sorprende que Saint Maud se presentara en España. Para los fans de Sitges basta con explicar que estamos ante uno de los títulos buenos que caracterizan el certamen.
Tráiler oficial en Español de Saint Maud
