Sinopsis
Una mañana, el cadáver de un marinero llega a la orilla arrastrado por la marea. Si no tuviese las manos atadas a la espalda se podría pensar que Justo Castelo es otro de los marineros que ha encontrado su tumba en las aguas mientras faenaba. Pero el océano no necesita cuerdas para matar.
Sin testigos ni rastro de la embarcación en la que viajaba el fallecido, el lacónico inspector Leo Caldas (Carmelo Gómez) se tendrá que sumergir en el ambiente marinero del pueblo para tratar de esclarecer el crimen, entre hombres y mujeres que se resisten a desvelar sus sospechas, y que cuando hablan apuntan a una dirección muy insólita.
Un caso demasiado complicado para Caldas, que atraviesa días difíciles: Alba ha vuelto a dar señales de vida, su tío está gravemente enfermo, y su colaboración en la radio se está volviendo insoportable.