Llega por fin a las salas la única representante española de la última edición del Festival de Cannes. Se trata de ‘Un día perfecto’, dirigida por Fernando León de Aranoa, que vuelve a la realización tras estar cinco años sin dirigir desde ‘Amador’. El filme compitió en la sección paralela Quincena de Realizadores, donde triunfó la colombiana ‘El abrazo de la serpiente’.
UN DÍA PERFECTO, de Fernando León de Aranoa
Guerra de Bosnia, 1995. En un pequeño pueblo alguien ha tirado el cadáver de un hombre obeso en el pozo. El objetivo: Contaminar el agua para que quede inutilizado. Se trata de una guerra sucia entre vecinos, entre gente que se hablaba y ahora se mata. Para solucionar esta situación está la Ayuda Humanitaria internacional, que hará lo posible para sacar ese cuerpo antes de que pasen 24 horas y el agua ya no pueda limpiarse. En este equipo humanitario están Mambrú, un hombre cansado de la misión y que desea volver a casa; B, que está reinsertándose en la sociedad y al que nadie le espera; Sophie, voluntaria que desea ayudar lo máximo posible a los ciudadanos; Damir, el intérprete bosnio que sólo quiere que la guerra termine; y Katya, antigua amante de Mambrú y que ha venido a inspeccionar la misión.
Basada en la novela ‘Dejarse llover’ de Paula Farias, que cuenta su experiencia como cooperante en misión humanitarias en zonas bélicas; León de Aranoa ha querido dar un salto cualitativo y cuantitativo respecto a sus anteriores cintas. Por ello ha contado con la labor de Álex Catalán, que estuvo detrás de la fotografía de ‘La isla mínima’ y ‘También la lluvia’. No sólo ha mejorado visualmente, también ha querido contar un reparto internacional de lujo, aprovechando que la trama lo requiere, y ha conseguido que Benicio del Toro, Tim Robbins, Olga Kurylenko, Mélanie Thierry, Fedja Štukan y Sergi López.
Un giro radical que, pese a ser más atractivo visualmente, no consigue llegar a la profundidad de filmes anteriores como ‘Los lunes al sol’, ‘Familia’ o ‘Barrio’, las mejores obras del realizador español. Y es que, pese a tener una premisa muy interesante, León de Aranoa firma un guión que no se sabe exactamente qué es. ¿Una comedia dramática, cine social, una sátira antibelicista, una road movie, un drama sobre las horribles consecuencias de la guerra?
‘Un día perfecto’ intenta mantener el equilibrio entre tantos géneros, logrando un resultado algo irregular respecto a sus otras cintas nombradas. Su guión es su gran bache, que, pese no decaer durante todo su metraje, no logra dejar una huella en el espectador una vez se ha visionado.
Cierto es que el filme evita caer en esos manidos maniqueísmos vistos en otras producciones españolas, dejando un drama coral con algunos flashes humorísticos, gracias a un simpático Tim Robbins. El elenco no está bien aprovechado del todo, Olga Kurylenko y Mélanie Thierry podrían haber aportado algo más. Pese a ello, la buena solvencia de sus intérpretes logra que ‘Un día perfecto’ tenga algo de brillo.
Puede que esta propuesta no sea la más brillante de León de Aranoa, pero no decae en ningún momento y consigue que, al menos, se pueda ver lo absurdo de la guerra, como también –y aquí sí se percibe la ironía– la incompetente burocracia de los cascos azules puede provocar que, pese a sus buenas intenciones, se conviertan en más un obstáculo que una ayuda. Con la efectividad de ese mensaje, León de Aranoa muestra una amable producción que, funciona bien para ser su primera incursión internacional.