En este nuevo capítulo de Sin Identidad titulado “Yo participé en el asesinato de María Fuentes”, Francisco ayudará a su hija en su lucha contra los Vergel. Por su parte, desde la llegada de María, Juan se ha comportado de un modo muy extraño con Helena, su prometida. Enrique está muy interesado en que la relación del abogado con la hija de Miriam vaya viento en popa, así que le obliga a que pasen más tiempo juntos Si quieres saber al detalle lo sucedido, sigue leyendo pero ¡¡alerta spoiler!!
Tras confesar a su padre que ha vuelto para vengarse, Francisco le cuenta a María todo lo que sabe acerca de Enrique y su unión con la farmacéutica y decide aliarse con su hija para ayudarle con su plan de venganza, compartiendo toda la información que ha ido recopilando en contra de los Vergel. Sin embargo, María se niega a que su padre se entrometa en sus asuntos.
Mientras tanto, en una de sus reuniones secretas, Enrique y Miriam preparan un nuevo negocio con otro medicamento en experimentación. Para poder lanzar al mercado el producto, la farmacéutica necesita la colaboración y el apoyo del gobierno español, cosa de la que se encargará Enrique. El medicamento en cuestión se trata de una pastilla para paliar la falta de deseo femenino.
Enrique obliga a María a acudir de nuevo al médico para que le ayuden con su adicción a los opiáceos. Su tío está convencido de que puede salir de ello y estará con ella en todo lo que necesite para lograr que María se desenganche de las drogas que le ayudan a olvidar todo lo vivido durante su cautiverio en China.
Al regresar del hospital, Enrique se reúne con Juan para obligarle a que se marche el fin de semana con Elena y arregle su relación con su novia, tiene que pasar página respecto a María y debe centrarse en cuidar y proteger a Elena ya que es fundamental que esa relación funcione por el bien de todos.
Viéndose incapaz de soportar un minuto sin tomar las pastillas que le ayudan a tranquilizarse, María decide llamar a Pablo para que le ayude, pero el chico anda ocupado con su exnovia, con la que terminó en el episodio pasado por seguir locamente enamorado de María.
Ante su falta de interés, María se presenta en casa de Pablo, que se encuentra desquiciado después de haber cortado con su chica y cansado de tener que aguantar los problemas de María y que ella nunca se preocupe por él. Aprovechando el momento, le confiesa que sigue enamorado de ella. Pero María le explica que no hay tiempo para esas cosas, ahora tienen que centrarse en su plan de venganza.
El guardaespaldas de Enrique le muestra unas grabaciones en las que Francisco le comenta a alguien que está decidido a terminar con los Vergel. Enrique se ha dado cuenta de que la cosa va en serio y sabe que tiene que terminar con él como sea, aunque eso suponga eliminarle del mapa.
Juan y Elena deciden comenzar de nuevo su relación y marcharse de fin de semana a la cabaña donde empezaron su historia de amor. Están cansados de vivir rodeados de personas y con la presencia continua de Enrique o los problemas de la empresa y quieren intentar retomar la relación desde el punto inicial.
Mientras tanto, Amparo prosigue con su particular lucha contra Enrique después de enterarse de que éste quiere hacer todo lo posible por conseguir que su hijo y ella se divorcien. Siguiéndole, descubre que Enrique ha acudido a ver a un médico que le informe de las consecuencias del trastorno que sufre.
En el momento en el que Francisco se va a reunir con María, el guardaespaldas de Enrique hace explotar una moto, terminando con la vida de la esposa de Francisco. Rápidamente les trasladan al hospital, Francisco sigue con vida al igual que la pequeña, pero ambos gravemente heridos. Mientras tanto, el guardaespaldas acude a registrar la casa.
Juan aprovecha la escapada romántica para pedirle matrimonio a Elena y entregarle el anillo después de que su pedida fuera un auténtico desastre tras el regreso repentino de María. La chica acepta el compromiso y se funden en un apasionado beso dejándose llevar por la pasión del momento.
Pablo descubre en el vídeo requisado que en el lugar del atentado se encontraba el guardaespaldas de Enrique. Mientras tanto, en el hospital María dona sangre para intentar salvar la vida de su hermana y logra hablar con su padre hasta que entra en parada y fallece delante de María.
Tras enterrar a su padre, María se replantea seguir con su venganza, está cansada de todo y su padre era la única persona que le quería. Aunque duda si contarle la verdad, Pablo termina explicando a María que el guardaespaldas de Enrique se encontraba en el lugar de la explosión, por lo que su tío está detrás de la muerte de Francisco. Rápidamente, Pablo le propone a María marcharse juntos y empezar de cero.
Viendo que su vida corre peligro, Amparo opta por dejar grabada en un vídeo una confesión en la que asegura que ella participó en la desaparición años atrás de María y que Enrique es el culpable tanto de la muerte de su madre Fernanda como del atentado que se llevó por delante la vida de Francisco Fuentes y su mujer. Si le ocurre algo, con estas imágenes quiere dejar constancia de que Enrique es el auténtico responsable de todo.
Última actualización: 14/05/2015