Tras una semana sin dosis de Modern Family y con el recuerdo del episodio especial de Halloween de hace dos semanas, en esta ocasión, la ABC nos sorprende con un buen capítulo donde prima el entretenimiento. Como es de costumbre, los miembros de la familia más peculiar de la televisión actual se meterán en diversos líos, generando momentos de comicidad.
En este séptimo capítulo de Modern Family titulado “Queer Eyes, Full Hearts” Haley y Andy pasan mucho tiempo juntos y Claire piensa que traman algo y nada bueno. Además, Gloria anima a Manny a estudiar español y, para ello, contrata a un tutor particular muy guapo. Por su parte, Mitch y Cam conocen a una famosa reportera que despertará el interés periodístico de uno de ellos. Si quieres saber cómo continúa la historia sigue leyendo pero ¡¡alerta spoilers!!
Los focos hacia mi persona
Mitchell y Cam se encuentran a una famosa periodista en una fiesta. De repente parece que Mitch tiene un gran interés por el periodismo, ¿a qué se debe tanto entusiasmo? Sin embargo, a la periodista parece no interesarle mucho la historia de Mitchell, por el contrario, hace hincapié en Cam, le resulta curioso encontrarse con un hombre gay y entrenador de football. Tanto es así que le propone entrevistarle.
Cam quiere demostrar a todo el mundo que son una pareja normal y corriente y totalmente tolerables, igual que cualquier otro matrimonio heterosexual, por este motivo, le pide a Mitchell que haga de cocinero para los jugadores, ofrecer una buena imagen es lo importante.
Mitchell ha accedido a ejercer como cocinero para el equipo, sin embargo, la actitud de Cam le saca de sus casillas, no puede soportar que su marido le menosprecie de tal forma. Está claro que a Cam se le ha subido la “fama” a la cabeza.
Cam, arrepentido por su actitud durante el reportaje, acude al juicio de Mitchell, después de tanto tiempo, se siente orgulloso de ver que todas las miradas están atentas a sus alegatos, que su esposo tiene su propio momento de fama y bien merecido.
En una última entrevista en directo tras finalizar el partido y vencer una vez más, Cam confiesa delante de la cámara que está muy contento por poder ejercer de entrenador pero que sin el apoyo de su marido nada sería posible, Mitchell es el único héroe de la familia.
En español, por favor
Gloria está empeñada en que su hijo aprenda español, es su lengua materna y el chico debería saber el idioma. Sin embargo, Manny no está muy por la labor, ni teniendo profesor particular. El chico no siente la misma ilusión que su madre y prefiere estudiar francés.
Entre Gloria y el tutor hay muy buena relación, los dos están en su salsa conversando en español. Este vínculo tan especial que se ha creado entre ambos desagrada a Jay que, para colmo, no entiende ni una palabra de lo que comentan.
Diego, además de ser profesor de español, resulta que también es monitor de natación y Gloria le contrata para que enseñe a nadar al pequeño Joe. Una ves más, a Jay no le gusta la idea y Manny no duda en aprovechar ese enfado para librarse de las clases de español.
Gloria descubre que Manny se ha pasado a clases de francés y encima Jay le confiesa que ha contratado a un nuevo profesor de natación, por lo que Gloria se percata de que todo ha sido fruto de los celos. Nunca piensan en ella, por una vez se encontraba a gusto hablando con alguien en su propia lengua y sólo quería que su hijo conociera sus raíces.
Jay en un arrebato de generosidad comunica a Gloria que ha vuelto a contratar al joven y guapo profesor. Pero esta vez no dará clases a Manny sino que el que aprenderá español será él. Con una ñoña y cursi declaración de amor ha vuelto a conseguir que su mujer le perdone ¡punto para Jay!
Jugando al despiste
Phil está preocupado porque Alex vaga por la casa sin cesar de estudiar pero también sin dormir, la chica parece un robot aspirador de esos que van dando tumbos por todas las estancias de la casa. Sin embargo, Claire anda más preocupada por Haley, la joven no despega el culo del sofá y no hace nada con su vida, además, parece guardar algún secreto.
Andy llega a casa de los Dunphy, el niñero de Joe ha acudido llamado por Haley, entre ambos hay algo y así lo advierte Claire, que no se fía ni un pelo de que estos dos anden tan juntos y con secretitos.
Dispuesta a averiguar qué es lo que traman, Claire, ni corta ni perezosa le pregunta a su hija, ésta le responde que solo es sexo, pura atracción física y liberación de estrés. Obviamente no es cierto, simplemente está ayudando a Andy a prepararse para una entrevista de trabajo pero como el chico no quiere que nadie lo sepa, Haley opta por inventarse esa historia.
Mientras Andy consigue que Phil le contrate como su ayudante, Haley acude a una entrevista de trabajo en la empresa de un importante estilista. Por fin parece que la joven se anima a encauzar su vida. Aunque se presenta, le dicen que no y se marcha sin más, Haley decide regresar, no piensa irse de la oficina hasta entrevistarse con el mismísimo Gavin Sinclair.
Gracias a la astucia de Haley y a su descaro logra conversar con el señor Sinclair. Éste no quiere contratarla porque no cree que sea lo suficientemente inteligente, parece un dulce corderito y una persona como ella no está hecha para ese negocio. Sin embargo logra demostrarle que es mejor que muchos de sus empleados.
Finalmente Haley consigue el trabajo y Claire le tiene que dar la razón a Phil, entre Haley y Andy sólo hay una amistad, el chico quiere comprometerse con su novia y Haley nunca se enrollaría con un chico como Andy. Aunque está claro que son buena influencia. Además, Claire estaba equivocada, Alex lleva mucho tiempo sin dormir y ha perdido el norte, la obsesión por estudiar no es nada buena.
Conclusiones
Este nuevo episodio de Modern family destaca por el entretenimiento. Sin duda, una vez más los guionistas han sabido combinar perfectamente las tramas de cada familia, convirtiendo “Queer eyes, full hearts” en uno de los mejores episodios de la temporada y eso que ni ha salido Luke, ¿alguien había notado la ausencia del joven Dunphy?
Valoración: 8
Última actualización: 14/11/2014