Había cierta curiosidad con la adaptación de ‘Angry Birds‘ a la gran pantalla. Basada en la popular serie de videojuegos creada en 2009, el paso a los cines sigue la estela de otras adaptaciones de videojuegos, o sea, una decepción.
Red es un pájaro con serios problemas de control de la ira. Tras una trifulca con una familia, un juez le ordena ir a terapia para controlar su enfado. Allí conocerá a Chuck, un pájaro muy rápido y con cierta tendencia a decir mentiras, y Bomb, un pájaro de carácter volátil que explotar por la más mínima causa. Los tres estarán alerta cuando lleguen a la isla unos agradables cerdos de color verde que, dicen, ir en son de paz. Cuando descubren las verdaderas intenciones de los cerdos, harán lo posible por salvar a la colonia.
Disney y DreamWorks han ido llevando durante la última época casi un dominio absoluto en cuestión de cine de animación. Con lo cual, se puede entender que Sony haya querido traer este tipo de historia, muy arquetípica y llena de chistes malos y tópicos. En su intento de crear algo tan extraño, han traído Jon Vitti, el guionista de ‘Alvin y las ardillas‘ y ‘Los Simpson, la película‘, para encargarse del guión. ¿El resultado? Una película reiterativa, zafia y carente de sentido.
Y es una lástima, no sólo porque el productor sea el mismo que, en su día, fue pieza clave para la creación del Universo Cinematográfico de Marvel, David Maisel, sino porque al no depender de tramas concretas, la cinta hubiera podido crear una historia potente como ya ocurrió en su momento con la excelente ‘La Lego película’. Cierto es que sus directores, Clay Kaytis y Fergal Reilly, debutan con esta adaptación. Sin embargo, parece que no han querido atreverse a contar algo distinto con una chispa canalla, limitándose a crear situaciones insoportables de un protagonista al que se le dibuja de un antihéroe parecido a Shrek y con una situaciones de lo más absurdas.
Con lo cual, ‘Angry Birds‘ sigue las mismas directrices que cualquier cinta de animación comercial al uso, olvidándose incluso de darle cierta moraleja para que su público objetivo capte algún tipo de mensaje. Con un nivel visual aceptable, la cinta se queda por debajo de títulos como ‘Operación Cacahuete‘, ‘Norman del Norte‘ o ‘La leyenda de Sarila‘.
Sin fondo ni trama que llame la atención, ‘Angry Birds, la película‘ es un divertimento algo tedioso gracias a unos chistes ya vistos y que no provocan ni una sonrisa. Además de una clara dejación por parte de los creadores de crear algo con fundamento. Sin chiste ni personajes empáticos (ni siquiera existe el clásico personaje roba-escenas), ‘Angry Birds‘ no será una película que quede grabado en el recuerdo precisamente.
