Un magnífico cierre para una trilogía que ha ido in crescendo. Sin duda, la mejor entrega de la saga. ¡La Humanidad ha caído! ¡Larga vida al Mono!
El ascenso del mono en la escala evolutiva
Las buenas sagas comerciales son aquellas capaces de traer un producto de calidad en equilibrio con las demandas del público masivo. Más allá de la fórmula Marvel, es grato ver otras cintas comerciales que no sólo llenan salas, sino que ofrecen una experiencia cinematográfica notable. Culminando una trilogía que comenzó en 2011 con Rupert Wyatt y su ‘El origen del planeta de los simios’, Matt Reeves tomó el testigo con la estupenda ‘El amanecer del planeta de los simios’. Ahora se cierra con ‘La guerra del planeta de los simios’, un broche de oro para una saga que supo renacer de sus cenizas.
El clan liderado por César se ha visto obligado a resguardarse en el bosque tras los fuertes ataques el ejército de los humanos tras el ataque provocado por Koba en la anterior película. Ahora llega el Coronel, el líder de una facción rebelde militar llamada Alfa-Omega, un sádico militar que logrará arrebatarle al simio sus bienes más preciados, al asesinar a su esposa y su hijo. Lleno de ira, César dejará sus deseos de tregua e iniciará su venganza. La guerra no ha hecho más que comenzar, aunque nada es como se piensa originalmente en esta batalla, en la que el ser humano luchará contra sigo mismo.
Homenaje al cine bélico y a ‘Apocalypse Now‘ de Coppola
Está claro que Reeves ha acertado en cambiar ligeramente el estilo de esta última parte. Mientras que ‘El amanecer del planeta de los simios’ era más un western en medio de la selva, la Guerra se acerca al cine bélico, en un ejercicio sofisticado de estrategias e intrigas propias de una producción sobre la Segunda Guerra Mundial. De hecho, la referencia es clara, demasiado si cabe decir, a ‘Apocalypse Now’, la obra maestra de Francis Ford Coppola, cuya mayor evidencia está en el Coronel, interpretado por Woody Harrelson, al ser muy semejante al Coronel Kurtz de Marlon Brando.
Eso sí, la película es mucho más que un simple homenaje al clásico de Coppola. La cinta hace una interesante reflexión sobre el sentido de la Humanidad, especialmente al verse que el virus ha mutado y ha provocado que las personas empiecen a tener un comportamiento primitivo. No sólo eso, también esto se ve en César, cuyas ansias de venganza le llevan a plantearse si, de verdad, puede seguir aplicando el código sagrado entre primates: “Un simio nunca debe matar a otro simio”. En medio, los pocos supervivientes humanos se ven inmersos en una guerra interna en la que, claramente, el principal beneficiado será el simio.
Broche de oro para una saga sublime
La cinta hace ver la clara decadencia de la raza humana en pos de la nueva era de los simios. Punto incómodo, puesto que Reeves y los guionistas Bomback y Boulle crean una excelente película bélica pero maniquea, en la que el público se pondrá a favor de los simios, dejando poca profundidad a los humanos, mostrados como meros villanos. Ese es el único pero a una película magnífica, en la que los diálogos imperan sobre las escenas de acción. Es, justamente, en esas escenas de diálogos en las que los efectos visuales logran mostrar la capacidad tecnológica de la gran industria hollywoodiense. Esto se ve, especialmente, en el personaje de César, ya convertido en un gran héroe trágico para la historia del cine. Andy Serkis y el CGI por captura de movimiento han logrado mostrar un personaje único, dotado de una profundidad y una evolución extraordinaria.
Con la caída de la raza humana, llega el tiempo de la era de los simios. Sin duda, ‘La guerra del planeta de los simios’ es la gran despedida que se merecía esta saga. Un ejemplo de que la fórmula del éxito comercial puede tener muchas variantes. Magnífica, un triste pero muy grato adiós.
Tráiler en español de ‘La guerra del planeta de los simios‘
